Andreu Altés Boronat
Vol. 10, Núm. 2 (2020): Octubre 2020
Resumen:
Aunque es conocido su beneficio para la salud, el ejercicio físico se prescribe
habitualmente sin un programa terapéutico estructurado. Para su correcta
prescripción es necesaria la dirección por parte de un profesional de la
actividad física. Queremos evaluar antropométricamente y con marcadores
de fuerza y resistencia cardiovascular, los resultados de la implementación
de un programa de ejercicio físico en una consulta especializada de
obesidad. Se reclutaron 84 pacientes con obesidad (IMC 32,9 ±5,9 Kg/m²),
edad media 50,8 ± 29,2 años. Estudio prospectivo de sujetos con sobrepeso
u obesidad que participaron en un programa de ejercicio progresivo de
hipertrofia y resistencia aeróbica combinados durante 6 meses, estudiando
su composición corporal; potencia, coordinación, ritmo muscular y
medición de la resistencia cardiovascular. El plan dietético fue de -500
Kcal/día. Hubo 47 abandonos el primer mes (56%) y obtuvimos datos
finales de 23 (27,4%). En aquellos pacientes que completaron el estudio encontramos una pérdida mayor de peso (5,2 kg),
(p<0,05), una pérdida de IMC (1,67 kg/m2), (p<0,05) y una disminución de masa grasa (4,65 Kg), (p<0,05); también una
mejoría significativa intrasujeto en cuanto a potencia (W) (p<0,001), ritmo (p<0,001) y variación entre repeticiones (p<0,05).
No se encontraron diferencias significativas en marcadores de resistencia cardiovascular. Un programa de ejercicio físico
prescrito presenta cambios en la composición corporal, con pérdidas de peso total, especialmente a expensas del
compartimento graso. Hay una clara mejoría en el rendimiento muscular (dinapenia). Aún así, existe una elevada tasa de
abandono.
Palabras Clave:
Obesidad; Atención primaria; Dieta cetogénica; Método PnK®
Texto Completo:
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2250-737X
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