13 Congreso Nacional de SECO
Las Palmas de Gran Canaria
O-01. CIRUGÍA BARIÁTRICA: TÉCNICAS UTILIZADAS Y
CONTROLES BIOQUÍMICOS POSTOPERATORIOS
Silvestre
Teruel, Vicente; Ruano Gil, Mario; Marco Mur, Ángel; García-Blanch, Gonzalo.
Hospital Universitario de Móstoles, Móstoles
Introducción: Todos los procedimientos
de cirugía bariátrica utilizados en la actualidad para el tratamiento de la
obesidad mórbida (OM), pertenecen a dos grandes grupos: técnicas restrictivas,
que disminuyen la capacidad de ingestión o aquellas que combinan la restricción con una mala
absorción mediante reducción del estomago, alterando el recorrido intestinal.
Entre las restrictivas destacan la banda gástrica ajustable y la gastrectomía
en manga o sleeve gástrico. La más representativa de las segundas lo constituye
el bypass gástrico. Se utilice uno u otro método, se han descrito secuelas
nutricionales tras su realización. Los objetivos de nuestro estudio son. 1) valorar pre y post cirugía estas secuelas
pacientes OM; 2) diferencias encontradas entre ambos procedimientos y 3) su
evolución a medio (solo para la manga)
y largo plazo. Métodos: Análisis
retrospectivo de 350 pacientes (276
mujeres y 74 hombres OM operados en nuestro Hospital (240 por bypass gástrico
de Capella, 60 por Gastroplastia, 10 por derivación biliopancreática de
Scopinaro y 40 por manga gástrica). La
edad media fue de 38,6 años (16 – 62).
Previo a cirugía y con tiempo de seguimiento de 6, 24, 60 y 120 meses se
recogen medidas antropométricas, y niveles plasmáticos de nutrientes (micro y macro). Resultados: Previo a cirugía,
encontramos que los valores de la media (SD) de las medidas antropométricas de
los pacientes intervenidos por uno otro procedimiento resultaron similares: IMC
= 46,4 (6,5) vs 46,8 (6,8), CC = 119,6 (18,4) vs 120,3 (19,0). No se detectan
antes de la intervención quirúrgica deficiencias nutricionales de macro
nutrientes en ambos grupos de pacientes. Sin embargo, encontramos antes de la
cirugía déficit de micronutrientes, que
en el caso de técnicas restrictivas más
mal absortivas aumentan o disminuyen tras
realización. En los pacientes intervenidos solo por técnicas
restrictivas estas variaciones no se manifiestan. En la tabla número 1 se
muestran los resultados obtenidos en la valoración de micronutrientes antes
y 6 meses después de la
intervención. Conclusiones: Los resultados obtenidos muestran que los
procedimientos restrictivos parecen originar menos alteraciones que aquellos
que combinan restricción con mala absorción; sin embargo se necesitan más
estudios analíticos y durante mayor tiempo de seguimiento que confirmen estos
datos. Se utilice uno u otro procedimiento, los controles bioquímicos postoperatorios
a realizar consisten en: valorar la disminución de los niveles plasmáticos de
los parámetros que definen el síndrome metabólico y estudiar las variaciones
del estado nutricional al menos a los 6, 24, 60 y 120 meses después de realizada la intervención.
O-02. ¿SON TODAS LAS CIRUGÍAS BARIÁTRICAS IGUALES?
ESTUDIO DE COHORTES RETROSPECTIVO EN PACIENTES CON IMC ENTRE 45 y 55 Kg/m2
García
Ruiz De Gordejuela, Amador; Pujol Gebelli, Jordi; Casajoana Badía, Anna;
Fernández Alsina, Enric; Secanella Medayo, Lluis; Masdevall Noguera, Carles. Hospital Universitari de Bellvitge,
L´Hospitalet de Llobregat
Introducción. La indicación de la técnica quirúrgica más
adecuada siempre ha sido un punto conflictivo en la cirugía bariátrica.
Asumiendo que el índice de masa corporal (IMC) inicial es uno de los factores
más importantes para escoger la técnica, existen franjas en las que varias
opciones pueden ser válidas. El objetivo de este estudio es comparar de forma
retrospectiva el bypass gástrico (BPG), cruce duodenal (CD) y gastrectomía
vertical (GV) en pacientes con IMC de entre 45 y 55kg/m2. Material y Métodos. Estudio de cohortes
retrospectivo de pacientes intervenidos entre 2007 y 2009. Se incluyen
pacientes con IMC inicial entre 45 y 55lg/m2, seleccionados aleatoriamente de
tres cohortes en función de la cirugía realizada: BPG, CD y GV. Todos los
pacientes tienen un mínimo de 12 meses de seguimiento. Se estudian variables de
evolución ponderal. Se realiza estudio descriptivo y comparativo entre los tres
grupos. Resultados. Se incluye un
total de 63 pacientes, 32 BPG, 16 CD y 15 GT. Las tres cohortes son comparables
en edad, sexo, peso e IMC inicial. El IMC inicial medio es de 49.34, 50.75 y
50.87 respectivamente. Existen diferencias significativas entre los 3 grupos en
el IMC a los 12 meses: 30.27, 29.44 y 36 respectivamente (p=0.042) y a los 24
meses: 29.33, 28.33 y 38.67 (p=0.015). Estudiando el PSP a los 12 meses la
diferencia no es significativa (73.71%, 76.71% y 55.87%, p=0,055), pero sí a
los 24 (75.48%, 81.10% y 42.72%, p=0.023). No existen diferencias entre el BPG
y el CD hasta 2 años de seguimiento, pero sí entre estos 2 grupos y la GV. Conclusiones.
Aunque el número de pacientes analizado es pequeño y el seguimiento no es a
largo plazo, se puede observar que en este grupo de pacientes las técnicas de
elección deberían ser el BPG o el CD. Los peores resultados de la GT deben
hacer considerar su indicación como técnica única en este rango de IMC.
O-03. RESULTADOS DE LA CIRUGÍA BARIÁTRICA EN 2
TIEMPOS EN PACIENTES SÚPER Y SÚPER-SÚPER OBESOS MÓRBIDOS.
Fernandez
Alsina, Enric; Garcia Ruiz de Gordejuela, Amador; Pujol Gebelli, Jordi;
Casajoana Badía, Anna; Secanella Medayo, Lluis; Masdevall Noguera, Carles. Hospital Universitari de Bellvitge,
L´Hospitalet de Llobregat
Introducción: El abordaje en dos tiempos para el tratamiento
quirúrgico de la súper-obesidad se plantea como una estrategia para reducir la
morbimortalidad de los procedimientos bariátricos en pacientes de alto riesgo.
Todavía hay pocas series publicadas al respecto. Objetivo: Describir el estado actual de la evolución ponderal en
nuestra serie de súper obesos y súper-súper obesos (IMC>50) intervenidos en
dos tiempos. Material: Estudio
descriptivo de la serie de pacientes con IMC mayor a 50kg/m2 que han sido
intervenidos en 2 tiempos. Se estudian variables de pérdida ponderal y
morbilidad de las técnicas. Resultados: Se han intervenido un total de 82
pacientes con IMC>50 para abordaje en 2 tiempos (56,6% del total de las
Gastrectomías verticales). Se ha completado la segunda cirugía en 16 casos
(19,51%). En todos los casos se realizó cruce duodenal, el tiempo entre la
primera y la segunda cirugía fue de 2,84 años (rango 1 a 5 años). El IMC en el
momento de la primera cirugía fue de 57,65 (50-73) y el de la segunda de 39,41
(34 a 46). En todos los casos se indica la segunda cirugía cuando los pacientes
inician la re ganancia ponderal. La PSP a los 3, 6 y 12 meses tras la cirugía
fue de 52,11%, 62,62% y 78,63% tras la vertical y de 46,15, 51,35% y 62,16%
tras el cruce duodenal. Las pérdidas ponderales siguen líneas paralelas durante
el primer año. Tras un año de seguimiento después del cruce duodenal, más del
60% de los pacientes tienen IMC inferior a 35. No ha habido morbilidad tras el
primer tiempo. En el segundo tiempo la morbilidad ha sido en 2 pacientes
(16,16%). No ha habido ni fístulas ni mortalidad en
ningún caso. Conclusiones: La pérdida
ponderal tras la primera y la segunda cirugía sigue una evolución favorable
dentro de los estándares aplicables a cada técnica. La morbilidad es baja, no
se ha registrado morbilidad mayor y no ha habido mortalidad. Según estos
resultados preliminares, el abordaje en 2 tiempo debería ser considerado en
estos pacientes de elevado riesgo quirúrgico.
O-04.
ANÁLISIS PSICOLÓGICO Y EVOLUCIÓN EN PACIENTES INTERVENIDOS DE GVL Y APOYO
POSTOPERATORIO MULTIDISCIPLINAR.
Melero
Puche, Yolanda; Amador Martí, Lydia; Ferrer Valls, Jose Vicente; Sanahuja
Santafé, Ángel .
Clínica Obesitas - Hospital 9 de Octubre, Valencia
Objetivos: Analizar y comparar el estado psicológico pre y
postoperatorio (12 meses) de un grupo de 36 pacientes obesos mórbidos,
intervenidos de Gastrectomía Vertical (GV) y seguimiento multidisciplinar. Método y pacientes: Los pacientes cumplimentan los test psicológicos antes y 12 meses
después de la intervención. Utilizamos los Test de, Bulimia de Edimburgo, Body shape cuestionaire, Cuestionario de
salud SF-36, Índice de Calidad de Vida QLI-SP, Inventario de Trastornos de la
Ingesta EDI-1. Los pacientes reciben apoyo postoperatorio individualizado,
médico, nutricional y psicológico. Resultados: Por un lado, respecto a las variables relacionadas con TCA,
resaltamos que un 64 % de los pacientes presentaban alta preocupación corporal,
mientras que a los 12 meses este porcentaje disminuye al 25%. Un 25% con
gravedad alimentaria inicial, desapareciendo todos los casos al año de
intervención. Un 50% presentaban sintomatología alimentaria de importancia,
descendiendo a un 8% a los 12 meses. Respecto a la calidad de vida, un 67% de
los pacientes referían un gran empeoramiento de la salud, mientras que a los 12
meses este porcentaje es del 19%.El 42% presentaban inicialmente una merma de
la vitalidad, y trascurrido un año, esto sucedía al 17%. Por último, destacamos
que inicialmente el 28% manifestaban una gran limitación de la función física,
desapareciendo dichas limitaciones, en todos los casos, a los 12 meses de la
intervención. Conclusiones: Los datos iniciales indican una alta
prevalencia de sintomatología alimentaria e insatisfacción corporal y una
importante afectación de la calidad de vida (principalmente vitalidad y
empeoramiento de la salud). Sin embargo,
a los 12 meses, podemos afirmar que existe una considerable mejoría psicológica
del estado psicológico de los pacientes obesos mórbidos intervenidos de GV,
seguido de un adecuado apoyo psicológico y nutricional postoperatorios,
Destacan los cambios de la sintomatología bulímica y otros aspectos
psicológicos relacionados con el TCA y de la calidad de vida percibida.
O-05. ALIMENTACIÓN CONSCIENTE Y DISFRUTE, EN
PACIENTES INTERVENIDOS DE CIRUGÍA BARIÁTRICA
Melero
Puche, Yolanda (1); Amador
Martí, Lydia (2); Ferrer Valls, José Vicente (2); Sanahuja Santafé, Ángel (2).
(1) Clínica Obésitas
S.L.U - Hospital 9 de octubre, Valencia, (2) Clínica Obésitas S.L.U - Hospital 9 de
Octubre, Valencia.
Objetivos: Presentar una técnica efectiva para conseguir que
los pacientes intervenidos de cirugía bariátrica, adapten su estilo de ingesta
a los requerimientos del postoperatorio y de la propia técnica quirúrgica. La
finalidad es que ingieran de manera lenta, disfrutando y dando un espacio
apropiado a su alimentación diaria, de manera que se eviten atascos,
dispepsias, reflujo o vómitos, como síntomas más frecuentes. Método y pacientes: Nuestro método consiste en conseguir un cambio de actitud de la
persona frente a la comida. Para ello, nos apoyamos en técnicas de “Rol
Playing”, “Mindfullness”, “Modificaciones conductuales” (postura corporal,
pequeños bocados, relajación, respiración completa…). Cada paciente requiere
una intervención diferente e individualizada, siendo dicha técnica adecuada a
todos los pacientes que ingieran rápidamente, especialmente para pacientes que:
comen compulsivamente, tienen dificultad para sentirse llenos, experimenten
molestias (dolor, vómito, gran sensación de llenado), tienen gran necesidad de
disfrute, ha sido intervenidos de Banda Gástrica Ajustable… Resultados: Los pacientes que han realizado a cabo de forma exitosa dicha
metodología, han referido: Disminución de los problemas gástricos. Menor
compulsión hacia la comida, Mayor conciencia de saciedad y sensación de
llenado. Satisfacción con pequeñas cantidades. Mejor control de la cantidad de
alimento ingerido. Prevención de picoteo. Mayor calidad de vida en cuanto a la
relación emocional con los alimentos. Conclusiones: La metodología de trabajo utilizada
puede ser de gran utilidad para el abordaje terapéutico de muchos de los
problemas que nuestros pacientes pueden experimentar tras el postoperatorio. Ya
que ayuda a que éstos se adapten mejor a su nuevo cambio de vida y
alimentación, experimentando mayor satisfacción y control de su ingesta. Por
todo ello, consideramos importante su aplicación en los diferentes equipos
multidisciplinares que realizan un seguimiento al paciente intervenido de
cirugía bariátrica, y en general a pacientes que ingieren compulsivamente y
desean cambiar dicho hábito.
O-06. UTILIDAD DE LA GASTROSCOPIA PREOPERATORIA EN
CIRUGIA BARIÁTRICA
Martinez
De Aragón Remires De Esparza, Gabriel; Martinez Blázquez, Cándido; Vitores,
Jose Maria ; Sierra Esteban, Valentín ; Valencia Cortejoso, Juan; Serrano
Fernandez, Blanca ; Barrutia Leonardo, Jon ; Balsera Rodriguez, Francisco
Javier; Martinez De Pison Pretinera, Concepcion.
Hospital Txagorritu, Vitoria
La gastroscopia es una prueba preoperatoria
rutinaria incluida en la guía de cirugía bariátrica de nuestro hospital. Para
valorar la rentabilidad de esta prueba, estudiamos últimos 300 pacientes
consecutivos a los que se les ha realizado el estudio preoperatorio de cirugía
bariátrica (260 mujeres y 40 hombres) entre 2005 y 2010. El IMC comprendido entre 37.5 y 73.25. El 89%
presentan co-morbilidades. A todos los pacientes se les ha realizado biopsia de
antro gástrico. 158 pacientes presentan
gastritis crónica, 70 hernia de hiato, 12 duodenitis, 1 displasia moderada, 6
metaplasia intestinal y en 76 fue normal. 75 pacientes con gastritis tienen
Helicobacter pylori positivo. Los hallazgos han condicionado la técnica
quirúrgica. Al paciente con displasia moderada se modifico la técnica del
bypass estándar practicando la resección del estómago excluido y a los
pacientes con metaplasia intestinal se les realizó una gastrectomía tubular,
técnica que nos permitirá realizar controles endoscópicos. Los hallazgos
obtenidos justifican la realización de gastroscopia sistemática en todos los
pacientes candidatos a cirugía bariátrica, con el objetivo de poder elegir el
mejor y más seguro procedimiento quirúrgico.
O-07. EFICACIA DEL BALON INTRAGÁSTRICO EN OBESIDAD
MODERADA: TASA DE FRACASOS Y EVOLUCION A LOS 24 MESES
Sanahuja
Santafé, Angel; Ferrer Valls, Jose Vicente; Amador Martí, Lydia; Melero Puche,
Yolanda; Sempere Sanchis, Javier. Clínica
Obesitas - Hospital 9 de Octubre, Valencia
Introducción y
objetivos: 1-Evaluar los resultados del
Balón Intragástrico (BIG) asociado a terapia de cambio de hábitos dietéticos,
psicológicos y de estilo de vida. 2- Evaluar la evolución del peso en los
pacientes que perdieron más del 25% del su sobrepeso (%SPP>25%). Metodología: Estudio realizado sobre 104
pacientes, IMC medio de 37 (r: 27.6-56,18). Implantación de BIG (BioEnterics
Intragastric Balloon) mediante gastroscopia son sedación en la sala de
endoscopias. Intervención psicológica y dietética, individual y grupal durante
6 meses. Seguimiento tras la retirada a
los 12 meses, 18 meses y 24 meses iniciado el tratamiento. Resultados: Complicaciones: 4 retiradas durante las primeras
semanas por intolerancia. 1 retirada la 2º semana por alergia. 7 retiradas a
partir del 5 mes por retención de restos vegetales y gastritis. Conclusiones: Tras la retirada del BIG,
el resultado ha sido satisfactorio en el 74% de los casos, mientras que un 26%
de pacientes han fracasado (disminución de un 11% del sobrepeso). Los pacientes
con una pérdida de peso adecuada, mantienen en un 37% dicha pérdida a los dos
años. Se observa que los pacientes que inicialmente cambiaron sus hábitos
dietéticos, emocionales-conductuales con los alimentos y de estilo de vida,
mantienen mas fácilmente la pérdida de peso. El tratamiento con BIG, puede
permitir a un grupo de pacientes, difícil de preestablecer, a controlar su
obesidad severa y evitar una operación de obesidad.
O-08. GVL ROBÓTICO. UN ENFOQUE INCIAL PARA PASAR AL
BY-PASS GÁSTRICO.
Fort,
Jose Manuel; Vilallonga, Ramon; Gonzalez, Oscar; Armengol, Manel. Hospital Vall d´Hebrón, Barcelona
Objetivo y
técnica de estudio. Las nuevas técnicas
como la Gastrectomía Vertical Laparoscópica (GVL) ahora se utilizan para el
tratamiento de la obesidad mórbida. En la actualidad existe suficiente
experiencia con LSG en nuestro grupo y teníamos la posibilidad de iniciar
gastrectomía en manga robótica. La aplicación de técnicas de robótica se ha
realizado en intervenciones bariátricas como el bypass gástrico o la banda gástrica, y más recientemente (agosto
de 2010) para LSG. Presentamos aquí nuestra experiencia inicial con LSG a cabo
con el uso del sistema quirúrgico Da Vinci, como paso previo al bypass gástrico
robótico. Descripción del Método. 23
pacientes consecutivos sometidos a GVL con el uso del sistema quirúrgico Da
Vinci por el mismo equipo quirúrgico. Las técnicas quirúrgicas han seguido los
principios de la GVL estándar. Se utilizaron tres trocares de 12 mm. estándar y
un trocar de 8 mm. de Da Vinci para realizar esta técnica novedosa. El 8 mm.
puertos robóticos metálicos fueron insertados a través de la norma, desechables
de 12 mm de trocares. Preparación del estómago fue realizada por el cirujano de
la consola y su división con la grapadoras por el cirujano-paciente lado. Hemos
completado una gastrectomía en manga en 2 o 5 cm del píloro con un bugía 36F y
grapado. Usamos un refuerzo completo de Prolene®. También Seamguard ® fue
utilizado como refuerzos. Resultados. Veintitrés
pacientes (5 hombres y 18 mujeres) con una edad media de 44,4 años (17-63) y un
IMC de 48 fueron operados por el robot. La media total de tiempo de operación
(incluyendo el tiempo de acoplamiento) fue 104,1 ± 15,3 min. Significa el
tiempo de preparación fue de 35 minutos y el tiempo medio de conexión fue de 6
min. No hubo conversiones. Completa robótica sutura Prolene ® para el refuerzo
se realizó en 14 pacientes. También Seamguard ® fue utilizado como refuerzo en
7 pacientes. Morbilidad peri operatoria y la mortalidad fue cero. El tiempo medio
para la descarga fue 4,16 días. Tuvimos una conversión a laparoscopia de bypass
gástrico después de un mes a causa de una complicación rara de estómago en
espiral. El MC medio a los 3 meses
fue de 35,8 ± 25,6%. El procedimiento se puede completar con un solo ayudante y
con cuatro trocares en lugar de las cinco de LSG. Se ha realizado ya el primer
bypass gástrico metabólico totalmente robótico. Conclusiones. La GVL robótica es un método factible y seguro. En
manos experimentadas laparoscópica es todavía una técnica eficaz para el
tratamiento quirúrgico de la obesidad mórbida. No hay tiempo de funcionamiento
adicional para el procedimiento. La aplicación de la robótica a este tipo de
cirugía puede tener ventajas menos evidentes. Sin embargo, a nuestro entender
algunos grupos utilizan el sistema Da Vinci en el mundo y nuestro Grupo ha
considerado como una oportunidad y un primer acercamiento antes de participar
en robótica de Bypass gástrico.
O-09. UTILIDAD DE LA GASTROSCOPIA PREOPERATORIA EN
CIRUGIA BARIÁTRICA
Martínez De Aragón Remires De Esparza, Gabriel;
Martinez Blázquez, Cándido; Vitores, Jose Maria ; Sierra Esteban, Valentín ;
Valencia Cortejoso, Juan; Serrano Fernandez, Blanca ; Barrutia Leonardo, Jon ;
Balsera Rodriguez, Francisco Javier; Martinez De Pison Pretinera, Concepcion.
Hospital Txagorritu, Vitoria
La gastroscopia es una prueba preoperatoria
rutinaria incluida en la guía de cirugía bariátrica de nuestro hospital. Para
valorar la rentabilidad de esta prueba, estudiamos últimos 300 pacientes consecutivos
a los que se les ha realizado el estudio preoperatorio de cirugía bariátrica
(260 mujeres y 40 hombres) entre 2005 y 2010. El IMC comprendido entre 37.5 y 73.25. El 89%
presentan co-morbilidades. A todos los pacientes se les ha realizado biopsia de
antro gástrico. 158 pacientes presentan
gastritis crónica, 70 hernia de hiato, 12 duodenitis, 1 displasia moderada, 6
metaplasia intestinal y en 76 fue normal. 75 pacientes con gastritis tienen
Helicobacter pylori positivo. Los hallazgos han condicionado la técnica
quirúrgica. Al paciente con displasia moderada se modifico la técnica del
bypass estándar practicando la resección del estómago excluido y a los
pacientes con metaplasia intestinal se les realizó una gastrectomía tubular,
técnica que nos permitirá realizar controles endoscópicos. Los hallazgos
obtenidos justifican la realización de gastroscopia sistemática en todos los
pacientes candidatos a cirugía bariátrica, con el objetivo de poder elegir el
mejor y más seguro procedimiento quirúrgico.
O-10. EFICACIA DEL BALON INTRAGÁSTRICO EN OBESIDAD
MODERADA: TASA DE FRACASOS Y EVOLUCION A LOS 24 MESES
Sanahuja
Santafé, Angel; Ferrer Valls, Jose Vicente; Amador Martí, Lydia; Melero Puche,
Yolanda; Sempere Sanchis, Javier. Clínica
Obesitas - Hospital 9 de Octubre, Valencia
Introducción y
objetivos: 1-Evaluar los resultados del
Balón Intragástrico (BIG) asociado a terapia de cambio de hábitos dietéticos,
psicológicos y de estilo de vida. 2- Evaluar la evolución del peso en los
pacientes que perdieron más del 25% del su sobrepeso (%SPP>25%). Metodología: Estudio realizado sobre 104
pacientes, IMC medio de 37 (r: 27.6-56,18). Implantación de BIG (BioEnterics
Intragastric Balloon) mediante gastroscopia son sedación en la sala de
endoscopias. Intervención psicológica y dietética, individual y grupal durante
6 meses. Seguimiento tras la retirada a
los 12 meses, 18 meses y 24 meses iniciado el tratamiento. Resultados: Complicaciones: 4 retiradas durante las primeras
semanas por intolerancia. 1 retirada la 2º semana por alergia. 7 retiradas a
partir del 5 mes por retención de restos vegetales y gastritis. Conclusiones: Tras la retirada del BIG,
el resultado ha sido satisfactorio en el 74% de los casos, mientras que un 26%
de pacientes han fracasado (disminución de un 11% del sobrepeso). Los pacientes
con una pérdida de peso adecuada, mantienen en un 37% dicha pérdida a los dos
años. Se observa que los pacientes que inicialmente cambiaron sus hábitos
dietéticos, emocionales-conductuales con los alimentos y de estilo de vida,
mantienen mas fácilmente la pérdida de peso. El tratamiento con BIG, puede
permitir a un grupo de pacientes, difícil de preestablecer, a controlar su
obesidad severa y evitar una operación de obesidad.
O-11. GVL ROBÓTICO. UN ENFOQUE INCIAL PARA PASAR AL
BY-PASS GÁSTRICO.
Fort,
Jose Manuel; Vilallonga, Ramon; Gonzalez, Oscar; Armengol, Manel. Hospital Vall d´Hebrón, Barcelona
Objetivo y
técnica de estudio. Las nuevas técnicas
como la Gastrectomía Vertical Laparoscópica (GVL) ahora se utilizan para el
tratamiento de la obesidad mórbida. En la actualidad existe suficiente
experiencia con LSG en nuestro grupo y teníamos la posibilidad de iniciar
gastrectomía en manga robótica. La aplicación de técnicas de robótica se ha
realizado en intervenciones bariátricas como el bypass gástrico o la banda gástrica, y más recientemente (agosto
de 2010) para LSG. Presentamos aquí nuestra experiencia inicial con LSG a cabo
con el uso del sistema quirúrgico Da Vinci, como paso previo al bypass gástrico
robótico. Descripción del Método. 23
pacientes consecutivos sometidos a GVL con el uso del sistema quirúrgico Da
Vinci por el mismo equipo quirúrgico. Las técnicas quirúrgicas han seguido los
principios de la GVL estándar. Se utilizaron tres trocares de 12 mm. estándar y
un trocar de 8 mm. de Da Vinci para realizar esta técnica novedosa. El 8 mm.
puertos robóticos metálicos fueron insertados a través de la norma, desechables
de 12 mm de trocares. Preparación del estómago fue realizada por el cirujano de
la consola y su división con la grapadoras por el cirujano-paciente lado. Hemos
completado una gastrectomía en manga en 2 o 5 cm del píloro con un bugía 36F y
grapado. Usamos un refuerzo completo de Prolene®. También Seamguard ® fue
utilizado como refuerzos. Resultados. Veintitrés
pacientes (5 hombres y 18 mujeres) con una edad media de 44,4 años (17-63) y un
IMC de 48 fueron operados por el robot. La media total de tiempo de operación
(incluyendo el tiempo de acoplamiento) fue 104,1 ± 15,3 min. Significa el
tiempo de preparación fue de 35 minutos y el tiempo medio de conexión fue de 6
min. No hubo conversiones. Completa robótica sutura Prolene ® para el refuerzo
se realizó en 14 pacientes. También Seamguard ® fue utilizado como refuerzo en
7 pacientes. Morbilidad peri operatoria y la mortalidad fue cero. El tiempo
medio para la descarga fue 4,16 días. Tuvimos una conversión a laparoscopia de
bypass gástrico después de un mes a causa de una complicación rara de estómago
en espiral. El MC medio a los 3 meses
fue de 35,8 ± 25,6%. El procedimiento se puede completar con un solo ayudante y
con cuatro trocares en lugar de las cinco de LSG. Se ha realizado ya el primer
bypass gástrico metabólico totalmente robótico. Conclusiones. La GVL robótica es un método factible y seguro. En
manos experimentadas laparoscópica es todavía una técnica eficaz para el
tratamiento quirúrgico de la obesidad mórbida. No hay tiempo de funcionamiento
adicional para el procedimiento. La aplicación de la robótica a este tipo de
cirugía puede tener ventajas menos evidentes. Sin embargo, a nuestro entender
algunos grupos utilizan el sistema Da Vinci en el mundo y nuestro Grupo ha
considerado como una oportunidad y un primer acercamiento antes de participar
en robótica de Bypass gástrico.
O-12. HIPERPARATIROIDISMO SECUNDARIO TRAS
GASTRECTOMIA TUBULAR POR LAPAROSCOPIA. ESTUDIO A 1 AÑO
Ferrer
Valls, Jose Vicente; Sanahuja Santafé, Angel; Amador Marti, Lydia; Melero
Puche, Yolanda.
Clínica Obesitas - Hospital 9 de Octubre, Valencia
Introducción y
Objetivos: La gastrectomía vertical (GV) es
un procedimiento cada vez más utilizado, en el que teóricamente no se deben
producir déficits de micronutrientes, debido a que es un procedimiento sin mal
absorción. Sin embargo cada vez se están detectando más casos de déficits de
hierro, acido fólico y vitamina D entre otros, sin que se haya descrito hasta
la actualidad la presencia de hiperparatiroidismo secundario tras GV. Nuestro
objetivo ha sido estudiar la posible existencia de hiperparatiroidismo
secundario. Pacientes y método: A un
total de 70 pacientes intervenidos de GVL, se les ha aplicado un protocolo de
detección de déficits de micronutrientes similar al del Bypass Gástrico, donde
se han incluido estudios de Ca y PTH intacta. Los estudios se han realizado a
los 3, 6 y 12 meses. Cuando se ha detectado una PTH elevada, el paciente ha
sido tratado mediante 1500 mg de Calcio carbonato y 400 UI Colecalciferol,
diario, seguido, además de una mejora en la ingesta de lácteos y derivados. Resultados: Finalmente se han recogido
datos de 54 pacientes operados, de los que en 13 casos se detectó una PTH
elevada (23%). De ellos, el 60% fueron varones y el 40% mujeres. En el estudio
destaca una mayor pérdida de peso en el grupo del hiperparatiroidismo
secundario. Además, en el momento del hallazgo, el IMC siempre estuvo por
debajo de 34. Aunque no lo hemos podido recoger de manera cuantificable para
este estudio, la encuesta nutricional de mostraba que muchos de estos pacientes
ingerían una cantidad de calcio en la dieta, suficiente. Tras 3 meses de tratamiento, se han realizado
controles de PTH intacta, con resultado de normalización completa o casi
completa de la misma. Conclusiones:
La GVL, es un método teóricamente solo restrictivo, aunque la experiencia demuestra que sí se
producen déficits de micronutrientes. Hemos observado que el hiperparatiroidismo secundario es relativamente frecuente
tras GTL y debe estudiarse en todos los pacientes. Es posible que parte de la
responsabilidad la tenga el déficit de vitamina D que existe de base en la
población general y por tanto en pacientes obesos. Es muy posible que debiera
de administrarse calcio mas vitamina D, en todos la pacientes intervenidos de
GTL durante todo el periodo de la pérdida de peso, y hasta que se demuestre una
PTH normal. Con especial atención a las mujeres intervenidas de GTL, debería
realizarse una densitometría ósea cercana a la operación y al año o dos años de
la misma.
HIPERPARATIROIDISMO
SECUNDARIO
TRAS
GVL. ESTUDIO A 1 AÑO.
|
Pacientes PTH Normal |
Pacientes PTH elevada |
3 Meses |
42,6 |
46,2 |
6 Meses |
63,9 |
58,7 |
9 Meses |
72,5 |
96,9 |
12 Meses |
79,2 |
105,6 |
O-13. La
invaginación de la línea de grapas con sutura no-absorbible en la GVL:
Mayor pérdida de peso que con sutura absorbible
Ferrer Valls, Jose Vicente; Sanahuja Santafé,
Angel; Perez Folqués’, Eduardo; Saiz Sáiz Sapena, Nieves; Cester Ves,
Diana. Clínica Obesitas - Hospital 9 de Octubre, Valencia
Introducción y
Objetivos: Si como parece ser, el tamaño
del neo estómago en la GV es un aspecto crucial en su eficacia a largo plazo, y
el conseguir una plastia perfectamente tubular posiblemente disminuya la
frecuencia de dilataciones futuras, la sutura invaginante que utilicemos
debería de ser irreabsorbibles. El objetivo del estudio es conocer si existen
diferencia de pérdida peso a medio plazo entre un grupo en el que se utiliza
sutura reabsorbibles y otro en el que se utiliza sutura irreabsorbible. Pacientes y método: Comparamos dos grupos de pacientes con una distribución de sexo y
un IMC medio inicial similar, intervenidos de GVL con dos materiales de sutura
distintos. La selección del grupo se ha realizado
de forma retrospectiva, buscando la homogeneidad de los grupos. todos fueron
intervenidos por un mismo equipo quirúrgico y anestésico. La GV se realizó
sobre sonda de 32 Fr mediante endogia Echelon®. Añadimos sobrehilado de la
línea de sección con material reabsorbible
(poliglicólico) en el grupo A, y material irreabsorbible (polipropileno)
en el grupo B. Se realizaba una invaginación de la línea de grapas, buscando
perfilar la forma tubular –evitar zonas dilatables futuras-, una mayor
restricción, mantenida en el tiempo, además de mejorar la hemostasia y reforzar
la solidez inmediata. Realizamos controles de estanqueidad intraoperatorio con
Azul de metileno, y con aire y suero fisiológico. Resultados: Ver en la tabla, distribución por sexo /edad, evolución
del IMC y %SPP en ambos grupos. El
grupo B (sutura irreabsorbible), pierde más
peso de forma significativa. Ningún
caso precisó conversión a cirugía abierta. Ninguna re intervención. Ninguna
infección de herida. 1 paciente requirió UCI. Estancia media hospitalaria 2-3
días. No TVP. No TEP. No mortalidad. Ningún re ingreso hasta los 30 días post
operatorios. Conclusiones: 1- Una vez más, parecen determinantes el
volumen final del estómago y el método quirúrgico utilizado, en los resultados
a medio plazo en la GTL. 2- La
invaginación de la línea de grapas mediante sutura continua y material
irreabsorbible, mejora la eficacia terapéutica de la GTL a medio plazo. Conclusiones: 1- Una vez más, parecen
determinantes el volumen final del estómago y el método quirúrgico utilizado,
en los resultados a medio plazo en la GTL. 2-
La invaginación de la línea de grapas mediante sutura continua y material
irreabsorbible, mejora la eficacia terapéutica de la GTL a medio plazo.
Invaginación
en la GVL
|
Grupo
A (Poliglólico) |
Grupo
B (polipropileno) |
N |
77 |
125 |
Edad |
37,6 (18-58) |
37,9 (19-55) |
Sexo V/M |
30-47 |
36-89 |
IMC Inicial |
45,05 |
42,31 |
IMC 17 m |
25,95 |
24,34 |
PSP 17 m |
68,60% |
79,23% |
% PEIMC 17m |
83,18% |
90,77% |
O-14. INTUBACIÓN TRAQUEAL CON FIBROBRONCOSCOPIO
FLEXIBLE EN CIRUGÍA BARIÁTRICA EN PACIENTE DESPIERTO
Martinez
De Arango, Gabriel; Larrabide Bilbao, Iñaki; Valdovinos Garcia, Mercedes ;
Martinez Blázquez, Cándido; Revilla Cámara, Montserrat; Manzanos Areta, Itsaso;
Suarez Aldayturriaga, Patricia; Palomo
Mangado, Vega.
Hospital San José, Vitoria
Introducción: Cuando nos planteamos la anestesia a realizar en
los pacientes de cirugía bariátrica, lo primero en que pensamos fue en intentar
disminuir al máximo los riesgos para el paciente causándole la menor molestia. Una de las técnicas que
pensamos fue la intubación traqueal en paciente despierto con
fibrobroncoscopio. Objetivos: El objetivo principal es el disminuir,
o incluso eliminar el riesgo que existe en los pacientes obesos que van a ser
intervenidos de cirugía bariátrica, para una adecuada intubación traqueal, sin
que el paciente tenga problemas de mala oxigenación durante esta maniobra.
También tener experiencia suficiente en otros pacientes con vía aérea difícil,
para esta intubación. Metodología: Los
pacientes elegidos son todas las cirugías bariátricas realizadas en los últimos
10 años en nuestro hospital, aproximadamente unas 100. En todas ellas
realizamos la técnica de intubación en paciente despierto, semisentado, bajo
sedación, con fibrobroncoscopio flexible y visión en monitor. A todos los
pacientes se les explica en la visita pre anestésica la maniobra, y el porqué
la realizamos. No excluimos ninguno de los pacientes intervenidos. Ya en el
quirófano, los pacientes son pre medicados con atropina y midazolam, luego se
les instila lidocaína en spray en la lengua y su base, y se sigue con la
sedación a base de perfusión de Remifentanilo, junto con oxigeno en cánulas nasales.
Según vamos avanzado con el fibrobroncoscopio se va instilando, a través de un
catéter epidural que va por el canal de trabajo, lidocaína al 2% en todas las
estructuras (epiglotis, aritenoides, cuerdas y tráquea), al visualizar la
carina se introduce el tubo traqueal en el momento de una inspiración profunda.
Se comprueba que el tubo está en la vía aérea con la obtención de capnografía,
y se le duerme al paciente. Tras acabar la intervención, en el primer día de
postoperatorio, se les preguntaba por el confort durante la intubación. Resultados: Los resultados son de un
100% de lograr la intubación, sin
producirse de saturaciones ni alteraciones hemodinámicas importantes.
Las sensaciones subjetivas de los pacientes no fueron desagradables en todos ellos,
salvo un paciente, que si nos relato sensación de ahogo y nerviosismo. Lo único
que nosotros objetivamos en la maniobra fue de algún acceso de tos en casi
todos los pacientes. Nos ha dado suficiente experiencia para poder afrontar
otros casos de vía aérea difícil con cierta tranquilidad. Conclusiones: La conclusión a la que llegamos es que la intubación
traqueal con fibro broncoscopio en pacientes que van a ser sometidos a cirugía
bariátrica es de primera elección, para minimizar los riesgos de dicha intubación,
sin causar ningún trauma al paciente. Todo ello realizado en manos
experimentadas.
O-15. RELEVANCIA DE LA ENDOSCOPIA EN EL
PREOPERATORIO DE LA OBESIDAD MÓRBIDA.
Zubiaga
Toro, Lorea; Abad Alonso, Rafael; Ortiz Sebastián, Sergio; Enríquez Valens, Pablo.
Hospital General Universitario, Alicante
Antecedentes: En los
pacientes sometidos a bypass gástrico (BPG) se presenta un inconveniente: se
trunca el abordaje endoscópico del remanente gástrico y el intestino anterior
tras la cirugía. Sin embargo estos
tejidos permanecen en el paciente manteniendo la susceptibilidad al efecto de
la secreción ácida gástrica, a los
estímulos vagales y hormonales, a las infecciones previas no detectadas del H.
Pylori, al tabaquismo, a los AINES y a
otros factores que contribuyen al desarrollo de una úlcera y a las
complicaciones derivadas de ésta (hemorragias, perforación, etc.) Por estas razones, algunos estudios han
abogado la posibilidad de resecar el remanente gastrointestinal y eliminar así
el riesgo de futuras complicaciones. No obstante somos de la opinión que un
exhaustivo estudio gastroscópico en el preoperatorio de estos pacientes
es un primer paso fundamental para descartar lesiones del tracto
digestivo superior, detectar e instaurar tratamiento sobre el H. pylori y en
caso de precisarlo cambiar la actitud quirúrgica si las condiciones del
paciente requieren controles endoscópicos en el futuro. Objetivo: demostrar la utilidad de la gastroscopia de
rutina en el preoperatorio de la obesidad mórbida, así como del tratamiento
erradicador del H. pylori como herramienta útil en el manejo de estos
pacientes, con el fin de prevenir complicaciones posteriores. Métodos:
se revisaron las historias clínicas de los primeros
145 pacientes operados de obesidad mórbida entre los años 2007– 2010 de la
Unidad de Cirugía Bariátrica y metabólica del HGUA, de Alicante. A 105 pacientes se les realizó BPG, a 37 GT y a los 3 restantes: 2 Scopinaro y un alargamiento
de asa en BPG previo. Resultados: de las 145 historias
evaluadas, a 142 pacientes se les realizó gastroscopia y a los 3 restantes no
se pudo realizar la prueba, porque una
cirugía bariátrica previa lo impedía. En 45 pacientes se detectó H. pylori y a
todos ellos se les aplicó tratamiento erradicador, comprobando la negatividad
de la infección previa a la cirugía. En
55 pacientes se observó alguna alteración de la mucosa esófago-gástrica (en 2
casos de metaplasia intestinal) lo que influyó en la decisión de cambiar la
técnica quirúrgica elegida. Discusión: En el seguimiento de nuestros pacientes no se han evidenciado casos
de complicaciones debido a úlceras del remanente gastro-duodenal o en la boca
anastomótica. Tampoco se detectaron otras lesiones susceptibles de malignidad.
Los pacientes que presentaban
sintomatología gástrica o duodenal (catalogada como gastritis) de forma pre
quirúrgica, no han vuelto a consultar por esta causa, si bien es claro que la
pérdida de peso les beneficia en este sentido y que a todos los pacientes en el
postoperatorio se les indica un tratamiento preventivo con inhibidores de la
bomba de protones. Conclusión: La
valoración endoscópica muy aconsejable en los estudios preoperatorios de todos
aquellos pacientes que van a ser sometidos a cirugía bariátrica y debería
tenerse en cuenta a la hora de realizar protocolos y vías clínicas en el manejo
de estos pacientes. Somos de la opinión que este procedimiento es en definitiva
mucho más rentable y menos agresivo que las propuestas que de resecar el
remanente gástrico en el BPG.
O-16. El embarazo después de la cirugía bariátrica:
estudio comparativo entre la BGA y el BPG.
Zubiaga
Toro, Lorea (1); Facchiano, Enrico (2); Mandelbront,
Laurent (2); Abad Alonso, Rafael (1); Ortiz Sebastián,
Sergio (1); Enríquez Valens,
Pablo (1); Msika, Simon (2). (1) Hospital General Universitario, Alicante, (2) Louis
Mourier.
Introducción: Alrededor del 80% de los pacientes que se someten a cirugía bariátrica
son mujeres y la mitad de ellas en edad reproductiva. La disminución de peso
inducida por la cirugía mejora sensiblemente la fertilidad de las mujeres
obesas, ya que la pérdida ponderal permite a menudo restaurar el ciclo
ovulatorio normal, en especial en los casos de ovario poliquístico. El objetivo
de este estudio fue comparar la efectividad de la banda gástrica ajustable
(BGA) y del bypass gástrico (GBP) desde un punto de vista de los parámetros
obstétricos, maternos y fetales. Materiales y método: Entre enero
de 2004 y diciembre de 2008 se recogieron los datos de mujeres embarazadas que
habían sido operadas de cirugía bariátrica con estas técnicas en el hospital
Louis Mourier de Colombes. Se recogieron datos sobre edad, paridad, peso e IMC,
antes y después de la cirugía (a intervalos definidos: 1, 3, 6, 12, 18 meses).
También se determinó el peso y el IMC en el periodo entre la cirugía y el
embarazo, a la concepción y a las dos semanas después del parto. Se determinó
el peso y la ganancia ponderal según la edad gestacional, así como
complicaciones en el embarazo, tipo de parto, posición fetal, y parámetros fetales.
Resultados:
Se analizaron un total de 42 embarazos (22 BGA y
20 GBP). Los dos grupos fueron comparables en todas las variables estudiadas.
No se evidenció ninguna diferencia estadística a largo plazo en el peso y en el
IMC en el momento de la concepción o después del embarazo. La única diferencia
encontrada entre los dos grupos fue en el IMC preoperatorio. En ambos grupos
hubo que recurrir a cesárea en un porcentaje elevado. Discusión: Con este estudio se logra evidenciar
que las dos técnicas de cirugía bariátrica analizadas parecen equivalentes en
las mujeres obesas con deseo gestacional. No hay diferencia significativa en
caso de embarazo entre los dos grupos de pacientes en términos de parámetros
obstétricos, maternales o fetales. La diferencia de IMC preoperatorio está
relacionada con el hecho de que al principio de nuestra experiencia en cirugía
bariátrica se prefería utilizar la técnica de BGA en las pacientes de menor
peso. No se encontró ninguna diferencia estadísticamente significativa de aumento
de peso durante el embarazo; probablemente a causa del tiempo medio entre la
cirugía y el embarazo, superior en los dos grupos al periodo de pérdida rápida
de peso después de la cirugía (29,9 meses para la BGA y 24,5 meses para el
grupo GBP) . Conclusiones: Este estudio demuestra que no hay
diferencias significativas en el desarrollo del embarazo en las pacientes
operadas con una BGA o un GBP, si se respeta el tiempo mínimo entre la
intervención y el embarazo, correspondiente con el periodo de pérdida de peso
rápido.
O-17. GESTION
MULTIDISCIPLINAR DEL PROCESO ASISTENCIAL CIRUGÍA BARIÁTRICA.
Sanchez
Ramírez, María; Perez Huertas, Mª Del Rosario; Vecin0 Buen0, Cristina; Cano
Matías, Mª Auxiliadora; Dominguez Adame, Eduardo; Villa Diaz, Antonio; Oliva
Mompean, Fernando. Hospital Universitario
Virgen de la Macarena, Sevilla
Objetivos: Durante las dos últimas décadas, el número de
intervenciones de cirugía de la obesidad ha crecido considerablemente. En
nuestro centro se ha creado una Comisión de Evaluación del paciente candidato a
Cirugía Bariátrica, que se basa en los criterios de selección y las
recomendaciones de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) que a
su vez sigue las directrices de la Federación Internacional de Cirujanos de la
Obesidad (IFSO). Material y método: En
Marzo de 2.004, quedó constituida la comisión de la que formaban parte, el
director y subdirector médico, tres cirujanos, un anestesista y un
endocrinólogo. Posteriormente, se
incorporó un psiquiatra ante la insistencia de los facultativos del
servicio de cirugía. Se establecieron los criterios de inclusión y exclusión de
los pacientes candidatos a Cirugía Bariátrica y se diseñó un circuito de flujo
de enfermos desde Atención Primaria y Especialidades hacia el Servicio de Cirugía,
pasando por una valoración endocrina y psiquiátrica indispensable para el
tratamiento del paciente obeso. Se diseñó un modelo de Consentimiento Informado
que posteriormente fue sustituido por un formato oficial redactado por los
servicios jurídicos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, y una
Hoja de Evaluación. También se ha diseñado una escala para priorizar al
paciente en función de sus comorbilidades, su situación socio laboral y su IMC.
Una vez obtenido el visto bueno de la comisión, que se reúne periódicamente, y
priorizado al paciente, se establece un nuevo circuito quirúrgico gestionado
desde una consulta de enfermería bariátrica,
con un seguimiento muy exhaustivo
por parte del equipo de cirugía y nutrición, desde el cual se supervisa la pérdida de peso
preoperatoria y el grado de motivación y conocimiento del proceso quirúrgico
así como de su seguimiento. Una vez completado este proceso, el paciente se
introduce en lista de espera y se solicita
estudio pre anestésico. Resultados: Desde
Marzo del 2.004 hasta Febrero del 2.011 la Comisión ha evaluado un total de 500
pacientes, de los cuales han sido intervenidos 353, han renunciado 8, han sido
excluido 16 y 66 están pendientes de pruebas complementarias y valoraciones por
otros especialistas. Los pacientes aprobados por la comisión pendiente de ser
intervenidos ascienden a 25. Conclusiones:
El estado actual de la Cirugía Bariátrica y su trasfondo social, hacen
necesario un enfoque multidisciplinar que someta a los pacientes a un control
estricto, tanto en el pre como en el postoperatorio, y seguir las
directrices marcadas por las instituciones internacionales de expertos
en la materia. Por ello, para ofrecer al paciente obeso una atención de
calidad, apostamos por la creación de comisiones que supervisen el proceso
asistencial del paciente bariátrico.
O-18. RESULTADOS PRELIMINARES DE LA GVL EN UNA
UNIDAD DE CIRUGÍA BARIÁTRICA
Sánchez
Ramírez, Maria; Perez Huertas, Rosario; Cano Matías, Auxiliadora; Villa Diaz,
Antonio; Dominguez-Adame Lanuza, Eduardo. Hospital
Universitario Virgen de la Macarena, Sevilla
Objetivo: La Obesidad Mórbida es uno de los problemas de
salud más importantes del mundo moderno. La Organización Mundial de la Salud la
considera como una epidemia global que
después del tabaquismo, es la segunda causa evitable de muerte. Esta enfermedad
ha sido tratada por varios métodos, siendo la Cirugía el único método eficaz
para prevenir y controlar las comorbilidades asociadas, con un Grado de
Recomendación A. En los últimos años, La GVL se ha convertido en una opción
alternativa para los pacientes con Obesidad Mórbida, debido a su carácter
restrictivo y a su bajo porcentaje de complicaciones y escasa mortalidad. Material y método: Desde la instauración
de la Unidad Esófago-Gástrica,
Bariátrica y Laparoscópica Avanzada de la Unidad Clínica de Gestión del Hospital Virgen Macarena de Sevilla en Enero
de 2009, se han intervenido 123 pacientes con Obesidad Mórbida. Desde el
1 de Enero de 2009 hasta el 31 de Diciembre de 2011, se han realizado en
esta Unidad un total de 60 GVL de las cuales, 13 fueron realizadas en 2009 y 47
en 2010. Tradicionalmente en nuestro
Hospital los pacientes con Obesidad Mórbida eran intervenidos mediante abordaje
laparotómico y con la creación de nuestra Unidad especializada se ha dado un
lugar a la Cirugía Laparoscópica en el tratamiento de estos pacientes. Se
plantea la GV a todos los pacientes con indicación de Cirugía Bariátrica, como
único gesto en pacientes con Obesidad Mórbida y como primer gesto en pacientes
con Obesidad Supermórbida, con vistas a una segunda intervención una vez que el
paciente haya disminuido su IMC y, por tanto, su riesgo quirúrgico, para
añadirle una técnica malabsortiva. Resultados: Se realizó seguimiento al mes, a los 3, 6
meses y al año de la intervención, pasando cuestionarios de calidad de vida
según la escala BAROS y haciendo seguimiento conjunto con la unidad de
Nutrición. Han existido hasta el día de
hoy 2 complicaciones menores, y 2 re
intervenciones, una por hematoma intra abdominal en postoperatorio inmediato y
otra por estenosis en tubo gástrico en el post operatorio tardío. Ningún caso
de mortalidad se ha sido descrito. El tiempo operatorio fue de 60 minutos.
Estancia media hospitalaria de 5 días, aunque en los últimos pacientes de la
serie ha bajado a 72h. Fue posible la de ambulación del paciente a las 48 horas
de la intervención, dolor controlado con analgesia habitual e inicio de la
tolerancia oral a líquidos a las 72 horas de la intervención quirúrgica. Se
presentan datos de seguimiento a un año en términos de pérdida de peso y
resolución de comorbilidades, así como tasas de conversión a técnicas
malabsortivas. Conclusión: La GVL es un
procedimiento restrictivo efectivo para disminuir de peso, puede realizarse por
vía Laparoscópica beneficiándose de todas las ventajas de este tipo de abordaje
en cuanto a recuperación precoz del paciente y disminución del dolor
postoperatorio, con un bajo porcentaje de conversión y un tiempo operatorio
aceptable. La disminución del peso y su consecuente reducción del IMC de los
pacientes sometidos a este procedimiento, así como el alivio de las
comorbilidades asociadas son realmente alentadores. Todas estas ventajas
asociadas al bajo porcentaje de
complicaciones y la escasa mortalidad, nos invitan a continuar
realizando un seguimiento más a largo plazo para obtener conclusiones acerca de
esta técnica.
O-19. RESULTADOS DE LA GVL: ESTUDIO PROSPECTIVO EN
86 PACIENTES CON OBESIDAD MORBIDA
Corripio Sanchez, Ramón;
Vesperinas Garcia, Gregorio.
Hospital Universitario La Paz, Madrid
Introducción: La GVL es un procedimiento restrictivo cada vez
mas aceptado para el tratamiento de la
obesidad mórbida. Presentamos nuestra experiencia en la GVL, evaluando
la eficacia del procedimiento en la pérdida de peso y analizamos la resolución
de comorbilidades en el seguimiento. Método: Analizamos los datos de 86
pacientes intervenidos entre 2005 y 2010
en nuestra unidad. La gastrectomía tubular fue indicada como procedimiento
único de reducción de peso en pacientes con BMI >40 o > 35 asociado con
comorbilidades severas. El estudio incluye el tiempo operatorio, las
comorbilidades asociadas, conversión a laparotomía, complicaciones intra
operatorias, complicaciones postoperatorias, estancia hospitalaria, perdida de
peso y resolución de comorbilidades. Los posibles riesgos de fistula gástrica
postoperatoria son analizados. Resultados:
La distribución por sexos comprende a 58 mujeres y 28 hombres con una media de
edad de 41 años (18 – 63). La media de peso era de 140 kg (36–73 kg) y la media
del IMC preoperatorio de 52,3 (36-73). El tiempo operatorio medio fue de 103
minutos (60-270). Un paciente requirió conversión por sangrado de la
colecistectomía asociada y se dejo drenaje en todos los pacientes. La sonda
naso gástrica se retiro en las primeras 24 horas. El 94 % de los pacientes tuvo
un postoperatorio sin incidencias con una estancia postoperatoria media de 5
días. La media de seguimiento ha sido de 36 meses. El IMC post operatorio
disminuyo a 39,7 en los primeros 6 meses. La media del PSP fue de 37% y 50 % a
los 6 meses y al año respectivamente. No tuvimos mortalidad y las
complicaciones mayores correspondieron a fistulas gástricas (n=3) que
requirieron re operación, endo prótesis y procedimientos endoscópicos. La media
de estancia fue de 63 días. Conclusión: La GVL es un procedimiento reproducible y que
supone una importante perdida del exceso de peso en el seguimiento con una
buena resolución de las comorbilidades. Puede ser una buena opción como cirugía
única para obtener una adecuada reducción de peso.
O-20. ESTENOSIS DE LA ANASTOMOSIS TRAS BPGL CON BANDA. DILATACION CON BALON SIN CONTROL
FLUOROSCOPICO
De
La Cruz Vigo, José Luis (1); De La Cruz Vigo, Felipe (2);
Espinel, J. (1); Sanz De La Morena, Pilar (3); Canga
Presa, J.M. (4).
(1) Clínica San
Francisco, León., (2) Hospital Nuestra Señora del Rosario, Madrid., (3)
Clínica San Francisco, León., (4) Clínica San Francisco, León.
Objetivo. La estenosis de la anastomosis gastro yeyunal en el Bypass Gástrico por
laparoscopia es una complicación tardía que se presenta en un 3%-12% de los
casos. La incidencia varía según el tipo de anastomosis, con grapadora lineal y
sutura manual, grapadora circular o anastomosis íntegramente manual. La
dilatación endoscópica es el tratamiento de elección, variando el método según
el tipo de dilatador y el control fluoroscópico o no de la misma. Presentamos
nuestra experiencia en el tratamiento de la estenosis gastro yeyunal con
dilatación endoscópica con balón sin control fluoroscópico. Material y método: Revisión
retrospectiva de los datos recogidos de 525 pacientes intervenidos mediante
Bypass Gástrico con banda por laparoscopia en un Centro (H.S.F.) en el período
comprendido entre Enero 2006 a Noviembre 2010. En todos los casos se utilizó el
mismo tipo de anastomosis gastro yeyunal; grapadora lineal y sutura manual. Resultados: Un total de 22/545 pacientes
(4.1%) desarrollaron estenosis de la anastomosis ( 20 mujeres( 91%), 2 varones
( 9%). Se consideró estenosis del estoma si no permitía el paso del endoscopio
estándar (9.8mm). El IMC medio preoperatorio fue de 45.7 kg/m2. El
27% eran superobesos (IMC<50). Edad media 39 años. En 4 pacientes (18.2%) se
asoció úlcera anastomótica y en un caso el antecedente de ulcus sangrante
tratado mediante esclerosis un mes antes. Todos los casos se resolvieron
mediante dilatación endoscópica con balón TTS sin control radioscópico,
precisando en 15 casos (68.1%) una sola dilatación, en 6 casos (27.2%) dos
sesiones y en 1 caso (4.5%) cuatro sesiones, este último caso asociado a
úlcera. El diámetro de los balones osciló entre 12 y 20 mm. Un paciente
dilatado con balón de 20 mm. presentó un desgarro sin evidencia de salida de
contraste y fue tratado conservadoramente con éxito. No se han detectado re
estenosis en el seguimiento. Conclusiones: La estenosis de la
anastomosis gastro yeyunal en el Bypass gástrico por laparoscopia es una
complicación poco frecuente. La endoscopia permite el diagnóstico y
tratamiento, evitando la realización de re intervenciones. La dilatación
endoscópica con balón TTS, sin control fluoroscópico permite el tratamiento
eficaz de esta complicación con un escaso índice de complicaciones.
O-21. OBESIDAD MÓRBIDA, HIPERTENSIÓN ARTERIAL,
DIABETES Y CIRUGÍA METABÓLICA
Silvestre
Teruel, Vicente; Ruano Gil, Mario; Marco Mur, Ángel; García-Blanc, Gonzalo. Hospital Universitario de Móstoles, Móstoles
Introducción: Obesidad mórbida (OM), hipertensión arterial (HTA)
y diabetes mellitus tipo 2 (DM tipo 2) están estrechamente relacionadas,
actuando la resistencia a insulina y la hiperinsulinemia secundaria a ella como
nexo de unión. Múltiples son los mecanismos fisiológicos por los cuales la
obesidad contribuye al desarrollo de hipertensión arterial: factores
hemodinámicas, renales, de activación del sistema nervioso simpático y
alteraciones sobre el sistema o eje renina-angiotensina-aldosterona (SRA)... La
leptina secretada por el tejido adiposo estimula el sistema nervioso simpático
elevando la concentración plasmática de catecolaminas estimulando a nivel renal la reabsorción tubular del
sodio. Por su parte, la diabetes origina una nefropatía diabética que
contribuye a elevar la tensión arterial. Los objetivos de nuestro estudio son.:1) evaluar las alteraciones
que la OM produce sobre los niveles plasmáticos de los componentes del eje
(SRA) y de micro albuminuria (MAU) en orina; 2) valorar sus alteraciones pre y
post cirugía o tratamiento farmacológico; y 3) su evolución 5 y 10 años
después. Métodos: Análisis
retrospectivo de 542 pacientes
diagnosticados de OM en nuestro Hospital (404 mujeres y 138 hombres). La
edad media fue de 42,3 años (14 62). El
27% de los pacientes (n = 147) estaba diagnosticado además de HTA, un 30% (n =
105) de HTA más diabetes mellitus tipo 2 y el 35 % (n= 190) de diabetes
mellitus tipo 2. Se clasificaron los pacientes en dos grupos: 350 fueron
tratados con cirugía metabólica, mientras que 192 lo fueron mediante técnicas
farmacológicas. Previo a cirugía o tratamiento y con tiempos de seguimiento de
6, 24, 60 y 120 meses se recogen medidas antropométricas y niveles plasmáticos
de insulina, actividad de renina (ARP), aldosterona (ALDOS), enzima
convertidora de angiotensina (ECA), sodio (Na), potasio (K) y MAU en orina.
Previo al estudio, los valores de la media (SD) de las medidas antropométricas,
y de tensión arterial de ambos grupos de pacientes fueron similares. En ambos,
se detectaron niveles elevados de la actividad de renina plasmática, de
aldosterona, de la enzima convertidora de angiotensina, de sodio y de MAU en
orina, con niveles plasmáticos disminuidos de potasio. En los pacientes
con cirugía, en los primeros 6 meses
comienzan a descender o elevarse los valores alterados hasta alcanzar sus
rangos de referencia a los 60 meses, situación que se mantiene a los 120 meses
de realizada. En el grupo farmacológico, con menor pérdida de peso esta variación es menos acentuada. Conclusiones: Las tasas de índice de
masa corporal (IMC) encontradas en los pacientes portadores de hipertensión,
diabetes mellitus tipo 2 e HTA más HTA corresponden a obesidad mórbida (clase
III según la OMS), la medida de la circunferencia de la cintura (CC) nos indica que su obesidad es abdominal. La disminución de estas medidas
tras la intervención junto con los de tensión arterial y la regularización de
los componentes del eje más acentuada tras la realización de cirugía metabólica
parece indicar que puede ser en el futuro un método muy útil en el tratamiento
de la OM con HTA y/o DM2.
O-22. OBESIDAD
MÓRBIDA, PREDIABETES, DM1 Y DM2 Y
CIRUGÍA METABÓLICA
Silvestre
Teruel, Vicente; Ruano Gil, Mario; Marco Mur, Ángel; García-Blanch, Gonzalo. Hospital Universitario de Móstoles, Móstoles
Introducción: Obesidad mórbida (OM), resistencia a la insulina y
la hiperinsulinemia secundaria a ella están estrechamente relacionadas,
constituyendo factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. La intolerancia
a los hidratos de carbono, se puede manifestar como: prediabetes (tasas de
glucemia entre 100 y 125 mg/dL), diabetes mellitus tipo 1 (que afecta a niños y
jóvenes) y diabetes mellitus tipo 2. Los objetivos de nuestro estudio son. 1) evaluar la frecuencia de estas etiologías en
pacientes diagnosticados de OM; 2) las potenciales alteraciones pre y post
cirugía de medidas antropométricas,
niveles plasmáticos de glucosa, insulina y marcadores inmunológicos de diabetes
y 3) su evolución 5 y 10 años después de realizada. Métodos: Análisis retrospectivo de 350 pacientes (276 mujeres y 74 hombres) OM operados en nuestro
Hospital, La edad media fue de 38.6 años
(rango: 16 – 62). En 70 pacientes (24,4%), las tasas de glucemia y una edad
media de 24,4 años (rango: 16 - 30) nos sugieren que eran portadores de
prediabetes; en 93 pacientes (32,5 %) se diagnosticó diabetes mellitus tipo 1 y
en 123 pacientes (43,0 %) diabetes
mellitus tipo 2, Previo a cirugía y con
tiempo de seguimiento de 6, 24, 60 y 120 meses se recogen medidas
antropométricas, niveles de glucosa, insulina, hemoglobina glicosilada (HbA1c)
y de anticuerpos anti-islotes pancreáticos (ICA), anti-glutamato descarboxilasa
(anti-GAD) y anti-insulina IgG. Resultados:
En la tabla número 1 se muestran los resultados obtenidos previo a cirugía:
Antes de la cirugía, encontramos tasas
de IMC correspondientes a obesidad clase III (clasificación OMS) que además la
CC nos demuestra que es obesidad abdominal, con niveles elevados de glucosa,
insulina y hemoglobina glicosilada, siendo los valores de los anticuerpos
positivos en la diabetes mellitus tipo 1. Tras cirugía y en los primeros 6
meses comienzan a descender las tasas de IMC, CC, de los niveles alterados y de
anticuerpos; situación que se mantiene a los 60 y 120 meses de realizada la
intervención. No obstante, 10 años después los niveles de anticuerpos aún se
siguen detectando. Conclusiones: Encontramos
una alta frecuencia de pacientes OM con alteraciones en el metabolismo de los
hidratos de carbono, debido a la destrucción de las células β pancreáticas,
resistencia a la insulina o una acción metabólica deficiente de la propia
hormona.. La disminución de los
valores de las medidas antropométricas y de de los niveles alterados parecen
indicar que la cirugía metabólica puede ser un procedimiento muy útil en el
tratamiento de esta patología.
O-23. DBP PARA EL TRATAMIENTO DE LA DM 2. ANALISIS
DE PACIENTES CON IMC 30-35
Solano
Murillo, Jorge; Ferrer Sotelo, Rocío; Sofía, Borlan Ansón.
Quirón Zaragoza, Zaragoza
Objetivos: Demostrar que con la aplicación de la derivación
biliopancreática metabólica podemos obtener buenos resultados en el control de
glucemia, hemoglobina glicosilada e hiper-colesterolemia en determinados
pacientes afectos de diabetes 2 y obesidad con cifras de índice de masa
corporal entre 30 y 35. Material y
Métodos: Desde febrero de 2010 hasta enero de 2011 han sido intervenidos en
nuestra Unidad 32 pacientes, 21 hombres y 11 mujeres con edades comprendidas
entre 29 y 62 años con un IMC medio de 32,2 (rangos 30-35). De los 32 pacientes
19 eran insulinodependientes, el resto tomaban exclusivamente antidiabéticos
orales. Los criterios de inclusión en el protocolo han sido: existencia de
diabetes 2, índice de masa corporal entre 30-35, edad de 18 a 65 años,
existencia de reserva pancreática (péptido C >1), Hb glicosilada >6.5, no
existencia de contraindicaciones (enfermedad inflamatoria intestinal,
neoplasia, etc.) para realización de cirugía metabólica. El estudio
preoperatorio consiste en analítica con determinación de
Glucemia, Urea, Creatinina, Ac Úrico, Colesterol total, Triglicéridos, HDL,
LDL, GOT, GPT, GGT, PA, Bilirrubina, Hemograma, Estudio Coagulación, HbA1, TSH,
PTH, insulinemia, Péptido C, Cortisol, Ac anti-GAD. Asimismo se realiza
gastroscopia y ecografía abdominal. La intervención realizada en nuestra serie
ha sido una derivación biliopancreática metabólica sin gastrectomía por laparoscopia,
con un reservorio gástrico horizontal de 150-200 c/c, asa alimentaria de 200 cm
y asa común de 125 cm. Todos pacientes
inician la dieta oral 12 horas tras la intervención, dándose de alta
hospitalaria a las 48-72 horas en dependencia de la distancia de su domicilio
al hospital. En el momento del alta se suspende toda medicación antidiabética y
se les administra IBP y suplementos vitamínicos. Se realiza control analítico
al 4º, 8º y 12º mes tras la intervención. Resultados:
El tiempo medio operatorio ha sido de 41 minutos (rangos 35-65 min), y como
complicaciones precoces hemos tenido dos casos de gastropexia postoperatoria
que han precisado ingreso de 21 días con aspiración naso gástrica y nutrición
parenteral. Asimismo, ha habido un caso de HADA 5 meses tras la intervención
por no tomar IBP y consumir AINES. El resto de la serie no ha sufrido ninguna
complicación. En el momento actual ninguno de nuestros pacientes se inyecta
insulina y 5 de ellos se mantienen con antidiabéticos orales (metformina), el
resto no lleva tratamiento para estabilizar sus cifras de glucemia. El IMC
medio a los 6 meses de la intervención es de 28,9 y al año 26.6, no objetivando
ningún caso de desnutrición. Existen dos grupos diferenciados de pacientes a la
hora de evaluar la evolución de glucemias y hemoglobina glicosilada
postoperatorias. Un primer grupo compuesto por 12 casos en los que ya al alta
hospitalaria sus cifras de glucemia eran normales y sus cifras de hemoglobina
glicosilada al 4º mes son inferiores a
6. El segundo grupo (10 casos), muestra evolución más lenta de los parámetros
analíticos, de forma que 5 e ellos no mostraron normalización de Hb glicosilada
hasta el 8º mes, los otros 5 precisan antidiabéticos orales. El resto de la
serie (10 pacientes) todavía no ha llegado al 4º mes postoperatorio. Las cifras
de colesterol son normales en toda la serie a partir del 7º mes tras la
intervención. Dos casos sufrían retinopatía diabética evolutiva, que en los
controles oftalmológicos muestra estabilización tras la intervención. Asimismo
otros tres casos refieren resolución de disfunción eréctil a partir del 2º y 4º
mes tras la derivación. Conclusiones:
La DBP puede suponer un buen alternativa para el tratamiento y control de la
DM2 asociada a obesidad con IMC 30-35. Las cifras de tiempo operatorio,
estancia y morbimortalidad son bajas si se realiza por equipos entrenados en
cirugía bariátrica. Queda por demostrar su efectividad a medio y largo plazo,
así como su repercusión en las complicaciones derivadas de la angiopatía
diabética.
O-24. PAPEL DE LA CIRUGIA BARIATRICA EN EL SINDROME
METABOLICO DEL OBESO MORBIDO: EVOLUCION SEGÚN TECNICA
Gracia
Solanas, Jose Antonio; Martinez Guillen, Jose; Elia Guedea, Manuela; Redondo
Villahoz, Elizabeth; Calvo Catalá, Beatriz; Aguilella Diago, Vicente; Martinez
Diez, Mariano. Hospital Clínico
Universitario Lozano Blesa, Zaragoza
Introducción: Varios son los estudios publicados sobre la
resolución del síndrome metabólico tras cirugía bariátrica, si bien los datos
son a corto plazo (1-5 años) no existiendo referencias a largo plazo. Nuestro
objetivo es mostrar la evolución de los parámetros que definen el síndrome
metabólico tras cirugía bariátrica en pacientes obesos mórbidos tras 10 años de
seguimiento para intentar identificar la técnica que mejores resultados
consigue con menores complicaciones. Métodos:
Se emplearon los criterios de la IDF para definir
el síndrome metabólico. 125 obesos y superobesos mórbidos se intervinieron de
GV con banda (GVB). 265 obesos y superobesos mórbidos se intervinieron de DBP
(BD-Scopinaro y BD-Modificado) y 152 obesos mórbidos se intervinieron de bypass
gástrico laparoscópico (BGL). Se alcanzó una media de seguimiento mínimo en
todos los grupos 7 años. Resultados:
Complicaciones en el seguimiento según técnica: 25% GVB, 28% BD, 29% BGL.
Previo a la cirugía cumplían criterios de SM 114 pacientes del grupo
BD-Scopinaro (76%), 85 pacientes del grupo BD-Modificado (73.9%), 81 pacientes
del grupo BGL (53.4%), y 98 pacientes del grupo GVB (78.4%). En todos los grupos
se observó una mejoría del síndrome metabólico en todos los grupos durante los
2 primeros años con sólo un 10% de los pacientes con SM. Al evaluar los mismos
parámetros a los 7 años de seguimiento, debido a la re ganancia de peso, se
alcanzaron porcentajes del 60% de SM en el grupo GVB, de 35% en el grupo BGL y
en los grupos BD por debajo del 10%. Conclusiones: Según
nuestros resultados la técnica que consigue mejores resultados de resolución
del SM es el DBP. Debido a su alta morbilidad postoperatoria creemos que esta
técnica solo se debería emplear en pacientes superobesos, donde el bypass
gástrico ha demostrado sus limitaciones. En obesos mórbidos el bypass gástrico puede ser una buena
elección pero siempre con cambios en el estilo de vida para evitar la re
ganancia de peso a largo plazo. El papel de las técnicas restrictivas se debe
limitar a pacientes muy seleccionados.
O-25. EFECTO DEL BPG EN LA DM 2 DE PACIENTES OBESOS
MÓRBIDOS
Gonzalo
Gonzalez, Rubén; Moreno Gijón, María ; Solar García, Lorena ; Granero Castro,
Pablo; Porrero Guerrero, Belén; Frunza, Madalina; García Bernardo, Carmen;
Turienzo Santos, Estrella ; Sanz Alvarez, Lourdes; González González, Juan
José.
Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo
Introducción: Nos encontramos en la actualidad, en medio de dos
epidemias estrechamente relacionadas: la obesidad y la Diabetes Mellitus tipo 2
(DM2) que son responsables de un gran número de muertes evitables en el mundo.
La cirugía de bypass gástrico provoca una pérdida de peso que se mantiene en el
tiempo y que se podría corresponder con un mejor control de la glucemia
permitiendo la resolución y/o mejoría de la DM2, aunque se sabe que también
influyen una serie de mecanismos fisiopatológicos, todavía desconocidos, que
provocan la curación de la DM2 en el postoperatorio inmediato, cuando la
pérdida de peso todavía no es efectiva. Objetivos: Evaluar los parámetros
clínicos y metabólicos pre y postoperatorios asociados con la mejoría o
resolución de la diabetes después del bypass gástrico en Y-de-Roux (BPGYR) en
pacientes obesos mórbidos con DM2. Material
y Métodos: Todos los pacientes con DM2 y obesidad mórbida intervenidos en
el Hospital Central de Asturias entre enero de 2004 y Diciembre de 2009 son el
objeto inicial de este estudio retrospectivo sobre una base de datos
prospectiva. Los pacientes fueron seleccionados para BPGYR según los criterios
de cirugía bariátrica propuestos por el NIH en 1991 y el diagnóstico de la DM2
se realiza en base a la glucemia plasmática basal (GPB) según los criterios
establecidos por la Asociación Americana de Diabetes. La evolución de la DM2 se
ha establecido de acuerdo a tres criterios (medicación antidiabética, cifras de
GPB y cifras de HbA1c), a menudo en combinación,
aunque se considera la medicación el parámetro fundamental. El seguimiento se
realizó de acuerdo al protocolo establecido, inicialmente a los 30 días, 6 y 12
meses y después anual hasta Junio de 2010 existiendo en todos ellos un
seguimiento mínimo de 6 meses.
Resultados: Durante este periodo, 270 pacientes han sido intervenidos de
BPGYR y 54 (20%) tenían DM2 y son objeto de este estudio. 41 enfermos (75,9%)
eran mujeres con una edad media de 49 años +/- 7,9 (rango 25,8-60,5) y un IMC
preoperatorio 47,5 kg/m2 +/- 4,9 (rango 36,9-56,0). Los niveles de
GPB preoperatorios fueron de 166,6 mg/dL +/-
45,2 (rango 100-295) y de Hb1Ac de 7,4% +/- 1,8 (rango 4,6-12,3). 44
pacientes (81,5%) tenían medicación antidiabética (ADO y/o insulina). Al mes de
la intervención, 21 (38,8%) continuaban con medicación, a los 6 meses solamente
9 (16,7%) y al año solo 6 (12,2%). En el postoperatorio los niveles de GPB
fueron 110,8, 103,2, 95,0 y 95,5 mg/dL al mes, 6 m, 1 año y 2 años
respectivamente (P< 0,0001) manteniéndose constantes en el seguimiento. Los niveles
de HbA1c postoperatorios fueron 5,8, 5,1, 4,7 y 4,7% al mes, 6 meses, 1 año y 2
años respectivamente (P<0,0001) manteniéndose constantes en el seguimiento.
Con respecto a la mejoría y resolución de la DM2, al mes de la intervención la
mejoría fue de 33,3% y la resolución de 61,1% y solo el 5,6% no habían
presentado cambios. A los 6 meses había mejorado el 13% y se había resuelto el
81,5% sin presentar cambios el 5,6% de los pacientes. Al año mejoraron el 10,2%
y se resolvió el 87,7%, mientras que los que no sufrieron cambios solamente
ocurrió en el 2,1%. Estos valores se mantuvieron a largo plazo hasta los 5 años
de seguimiento. Conclusión: En los pacientes diabéticos con obesidad mórbida,
el by-pass gástrico se ha convertido en el tratamiento de elección, ya que
logra tanto la pérdida de peso a largo plazo como la completa remisión de la
DM2 (normalización de los niveles plasmáticos de glucosa y HbA1c así como la
supresión en la medicación antidiabética) en la mayoría de los pacientes,
incluso días o semanas después de la intervención, mucho antes de que se haya
producido una pérdida de peso considerable.
O-27. ESTUDIO DE LOS CAMBIOS PRODUCIDOS A CORTO Y
MEDIO PLAZO EN EL PERFIL GLUCIDICO DE PACIENTES SOMETIDOS A CIRUGIA BARIATRICA.
Abad
Alonso, Rafael; Zubiaga Toro, Lorea; Enríquez Valens, Pablo; Ortiz Sebastián,
Sergio. Hospital General Universitario,
Alicante
Introducción: Numerosos
artículos confirman los efectos beneficiosos de la cirugía bariátrica en el
metabolismo glicémico. Uno de los efectos más discutidos es la normalización
del perfil glicémico de los pacientes sometidos a estas intervenciones mucho
antes de que ocurra la pérdida de peso.
O-28. RESULTADOS PRELIMINARES DE LA GVL EN UNA
UNIDAD DE CIRUGÍA BARIÁTRICA
Sánchez
Ramírez, Maria; Perez Huertas, Rosario; Cano Matías, Auxiliadora; Villa Diaz,
Antonio; Dominguez-Adame Lanuza, Eduardo. Hospital
Universitario Virgen de la Macarena, Sevilla
Objetivo: La Obesidad Mórbida es uno de los problemas de
salud más importantes del mundo moderno. La Organización Mundial de la Salud la
considera como una epidemia global que
después del tabaquismo, es la segunda causa evitable de muerte. Esta enfermedad
ha sido tratada por varios métodos, siendo la Cirugía el único método eficaz
para prevenir y controlar las comorbilidades asociadas, con un Grado de
Recomendación A. En los últimos años, La GVL se ha convertido en una opción
alternativa para los pacientes con Obesidad Mórbida, debido a su carácter
restrictivo y a su bajo porcentaje de complicaciones y escasa mortalidad. Material y método: Desde la instauración
de la Unidad Esófago-Gástrica,
Bariátrica y Laparoscópica Avanzada de la Unidad Clínica de Gestión del Hospital Virgen Macarena de Sevilla en Enero
de 2009, se han intervenido 123 pacientes con Obesidad Mórbida. Desde el
1 de Enero de 2009 hasta el 31 de Diciembre de 2011, se han realizado en
esta Unidad un total de 60 GVL de las cuales, 13 fueron realizadas en 2009 y 47
en 2010. Tradicionalmente en nuestro
Hospital los pacientes con Obesidad Mórbida eran intervenidos mediante abordaje
laparotómico y con la creación de nuestra Unidad especializada se ha dado un
lugar a la Cirugía Laparoscópica en el tratamiento de estos pacientes. Se
plantea la GV a todos los pacientes con indicación de Cirugía Bariátrica, como
único gesto en pacientes con Obesidad Mórbida y como primer gesto en pacientes
con Obesidad Supermórbida, con vistas a una segunda intervención una vez que el
paciente haya disminuido su IMC y, por tanto, su riesgo quirúrgico, para
añadirle una técnica malabsortiva. Resultados: Se realizó seguimiento al mes, a los 3, 6
meses y al año de la intervención, pasando cuestionarios de calidad de vida
según la escala BAROS y haciendo seguimiento conjunto con la unidad de
Nutrición. Han existido hasta el día de
hoy 2 complicaciones menores, y 2 re
intervenciones, una por hematoma intra abdominal en postoperatorio inmediato y
otra por estenosis en tubo gástrico en el post operatorio tardío. Ningún caso
de mortalidad se ha sido descrito. El tiempo operatorio fue de 60 minutos.
Estancia media hospitalaria de 5 días, aunque en los últimos pacientes de la
serie ha bajado a 72h. Fue posible la de ambulación del paciente a las 48 horas
de la intervención, dolor controlado con analgesia habitual e inicio de la tolerancia
oral a líquidos a las 72 horas de la intervención quirúrgica. Se presentan
datos de seguimiento a un año en términos de pérdida de peso y resolución de
comorbilidades, así como tasas de conversión a técnicas malabsortivas.
Conclusión: La GVL es un procedimiento
restrictivo efectivo para disminuir de peso, puede realizarse por vía
Laparoscópica beneficiándose de todas las ventajas de este tipo de abordaje en
cuanto a recuperación precoz del paciente y disminución del dolor
postoperatorio, con un bajo porcentaje de conversión y un tiempo operatorio
aceptable. La disminución del peso y su consecuente reducción del IMC de los
pacientes sometidos a este procedimiento, así como el alivio de las
comorbilidades asociadas son realmente alentadores. Todas estas ventajas
asociadas al bajo porcentaje de
complicaciones y la escasa mortalidad, nos invitan a continuar
realizando un seguimiento más a largo plazo para obtener conclusiones acerca de
esta técnica.
O-29. RESULTADOS DE LA GVL: ESTUDIO PROSPECTIVO EN 86
PACIENTES CON OBESIDAD MORBIDA
Corripio Sanchez, Ramón;
Vesperinas Garcia, Gregorio. Hospital Universitario La Paz, Madrid
Introducción: La GVL es un procedimiento restrictivo cada vez
mas aceptado para el tratamiento de la
obesidad mórbida. Presentamos nuestra experiencia en la GVL, evaluando
la eficacia del procedimiento en la pérdida de peso y analizamos la resolución
de comorbilidades en el seguimiento. Método: Analizamos los datos de 86
pacientes intervenidos entre 2005 y 2010
en nuestra unidad. La gastrectomía tubular fue indicada como procedimiento
único de reducción de peso en pacientes con BMI >40 o > 35 asociado con
comorbilidades severas. El estudio incluye el tiempo operatorio, las
comorbilidades asociadas, conversión a laparotomía, complicaciones intra
operatorias, complicaciones postoperatorias, estancia hospitalaria, perdida de
peso y resolución de comorbilidades. Los posibles riesgos de fistula gástrica
postoperatoria son analizados. Resultados:
La distribución por sexos comprende a 58 mujeres y 28 hombres con una media de
edad de 41 años (18 – 63). La media de peso era de 140 kg (36–73 kg) y la media
del IMC preoperatorio de 52,3 (36-73). El tiempo operatorio medio fue de 103
minutos (60-270). Un paciente requirió conversión por sangrado de la
colecistectomía asociada y se dejo drenaje en todos los pacientes. La sonda
naso gástrica se retiro en las primeras 24 horas. El 94 % de los pacientes tuvo
un postoperatorio sin incidencias con una estancia postoperatoria media de 5
días. La media de seguimiento ha sido de 36 meses. El IMC post operatorio
disminuyo a 39,7 en los primeros 6 meses. La media del PSP fue de 37% y 50 % a
los 6 meses y al año respectivamente. No tuvimos mortalidad y las
complicaciones mayores correspondieron a fistulas gástricas (n=3) que
requirieron re operación, endo prótesis y procedimientos endoscópicos. La media
de estancia fue de 63 días. Conclusión: La GVL es un procedimiento reproducible y que
supone una importante perdida del exceso de peso en el seguimiento con una
buena resolución de las comorbilidades. Puede ser una buena opción como cirugía
única para obtener una adecuada reducción de peso.
O-30. ESTENOSIS DE LA ANASTOMOSIS TRAS BPGL CON BANDA. DILATACION CON BALON SIN CONTROL
FLUOROSCOPICO
De
La Cruz Vigo, José Luis (1); De La Cruz Vigo, Felipe (2);
Espinel, J. (1); Sanz De La Morena, Pilar (3); Canga
Presa, J.M. (4).
(1) Clínica San
Francisco, León., (2) Hospital Nuestra Señora del Rosario, Madrid., (3)
Clínica San Francisco, León., (4) Clínica San Francisco, León.
Objetivo. La estenosis de la anastomosis gastro yeyunal en el Bypass Gástrico por
laparoscopia es una complicación tardía que se presenta en un 3%-12% de los
casos. La incidencia varía según el tipo de anastomosis, con grapadora lineal y
sutura manual, grapadora circular o anastomosis íntegramente manual. La
dilatación endoscópica es el tratamiento de elección, variando el método según
el tipo de dilatador y el control fluoroscópico o no de la misma. Presentamos
nuestra experiencia en el tratamiento de la estenosis gastro yeyunal con
dilatación endoscópica con balón sin control fluoroscópico. Material y método: Revisión
retrospectiva de los datos recogidos de 525 pacientes intervenidos mediante
Bypass Gástrico con banda por laparoscopia en un Centro (H.S.F.) en el período
comprendido entre Enero 2006 a Noviembre 2010. En todos los casos se utilizó el
mismo tipo de anastomosis gastro yeyunal; grapadora lineal y sutura manual. Resultados: Un total de 22/545 pacientes
(4.1%) desarrollaron estenosis de la anastomosis ( 20 mujeres( 91%), 2 varones
( 9%). Se consideró estenosis del estoma si no permitía el paso del endoscopio
estándar (9.8mm). El IMC medio preoperatorio fue de 45.7 kg/m2. El
27% eran superobesos (IMC<50). Edad media 39 años. En 4 pacientes (18.2%) se
asoció úlcera anastomótica y en un caso el antecedente de ulcus sangrante
tratado mediante esclerosis un mes antes. Todos los casos se resolvieron
mediante dilatación endoscópica con balón TTS sin control radioscópico,
precisando en 15 casos (68.1%) una sola dilatación, en 6 casos (27.2%) dos
sesiones y en 1 caso (4.5%) cuatro sesiones, este último caso asociado a
úlcera. El diámetro de los balones osciló entre 12 y 20 mm. Un paciente
dilatado con balón de 20 mm. presentó un desgarro sin evidencia de salida de
contraste y fue tratado conservadoramente con éxito. No se han detectado re
estenosis en el seguimiento. Conclusiones: La estenosis de la
anastomosis gastro yeyunal en el Bypass gástrico por laparoscopia es una
complicación poco frecuente. La endoscopia permite el diagnóstico y
tratamiento, evitando la realización de re intervenciones. La dilatación
endoscópica con balón TTS, sin control fluoroscópico permite el tratamiento
eficaz de esta complicación con un escaso índice de complicaciones.
O-31. OBESIDAD MÓRBIDA, HIPERTENSIÓN ARTERIAL,
DIABETES Y CIRUGÍA METABÓLICA
Silvestre
Teruel, Vicente; Ruano Gil, Mario; Marco Mur, Ángel; García-Blanc, Gonzalo. Hospital Universitario de Móstoles, Móstoles
Introducción: Obesidad mórbida (OM), hipertensión arterial (HTA)
y diabetes mellitus tipo 2 (DM tipo 2) están estrechamente relacionadas,
actuando la resistencia a insulina y la hiperinsulinemia secundaria a ella como
nexo de unión. Múltiples son los mecanismos fisiológicos por los cuales la
obesidad contribuye al desarrollo de hipertensión arterial: factores
hemodinámicas, renales, de activación del sistema nervioso simpático y
alteraciones sobre el sistema o eje renina-angiotensina-aldosterona (SRA)... La
leptina secretada por el tejido adiposo estimula el sistema nervioso simpático
elevando la concentración plasmática de catecolaminas estimulando a nivel renal la reabsorción tubular del
sodio. Por su parte, la diabetes origina una nefropatía diabética que contribuye
a elevar la tensión arterial. Los objetivos
de nuestro estudio son.:1) evaluar las alteraciones que la OM produce
sobre los niveles plasmáticos de los componentes del eje (SRA) y de micro
albuminuria (MAU) en orina; 2) valorar sus alteraciones pre y post cirugía o
tratamiento farmacológico; y 3) su evolución 5 y 10 años después. Métodos: Análisis retrospectivo de 542 pacientes diagnosticados de OM en
nuestro Hospital (404 mujeres y 138 hombres). La edad media fue de 42,3 años (14 62). El 27% de los
pacientes (n = 147) estaba diagnosticado además de HTA, un 30% (n = 105) de HTA
más diabetes mellitus tipo 2 y el 35 % (n= 190) de diabetes mellitus tipo 2. Se
clasificaron los pacientes en dos grupos: 350 fueron tratados con cirugía
metabólica, mientras que 192 lo fueron mediante técnicas farmacológicas. Previo
a cirugía o tratamiento y con tiempos de seguimiento de 6, 24, 60 y 120 meses
se recogen medidas antropométricas y niveles plasmáticos de insulina, actividad
de renina (ARP), aldosterona (ALDOS), enzima convertidora de angiotensina
(ECA), sodio (Na), potasio (K) y MAU en orina. Previo al estudio, los valores
de la media (SD) de las medidas antropométricas, y de tensión arterial de ambos
grupos de pacientes fueron similares. En ambos, se detectaron niveles elevados
de la actividad de renina plasmática, de aldosterona, de la enzima convertidora
de angiotensina, de sodio y de MAU en orina, con niveles plasmáticos
disminuidos de potasio. En los pacientes con
cirugía, en los primeros 6 meses comienzan a descender o elevarse los
valores alterados hasta alcanzar sus rangos de referencia a los 60 meses,
situación que se mantiene a los 120 meses de realizada. En el grupo
farmacológico, con menor pérdida de peso
esta variación es menos acentuada. Conclusiones:
Las tasas de índice de masa corporal (IMC) encontradas en los pacientes
portadores de hipertensión, diabetes mellitus tipo 2 e HTA más HTA corresponden
a obesidad mórbida (clase III según la OMS), la medida de la circunferencia de
la cintura (CC) nos indica que su
obesidad es abdominal. La disminución de
estas medidas tras la intervención junto con los de tensión arterial y la
regularización de los componentes del eje más acentuada tras la realización de
cirugía metabólica parece indicar que puede ser en el futuro un método muy útil
en el tratamiento de la OM con HTA y/o DM2.
O-32. OBESIDAD
MÓRBIDA, PREDIABETES, DM1 Y DM2 Y
CIRUGÍA METABÓLICA
Silvestre
Teruel, Vicente; Ruano Gil, Mario; Marco Mur, Ángel; García-Blanch, Gonzalo. Hospital Universitario de Móstoles, Móstoles
Introducción: Obesidad mórbida (OM), resistencia a la insulina y
la hiperinsulinemia secundaria a ella están estrechamente relacionadas,
constituyendo factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. La intolerancia
a los hidratos de carbono, se puede manifestar como: prediabetes (tasas de
glucemia entre 100 y 125 mg/dL), diabetes mellitus tipo 1 (que afecta a niños y
jóvenes) y diabetes mellitus tipo 2. Los objetivos de nuestro estudio son. 1) evaluar la frecuencia de estas etiologías en
pacientes diagnosticados de OM; 2) las potenciales alteraciones pre y post
cirugía de medidas antropométricas,
niveles plasmáticos de glucosa, insulina y marcadores inmunológicos de diabetes
y 3) su evolución 5 y 10 años después de realizada. Métodos: Análisis retrospectivo de 350 pacientes (276 mujeres y 74 hombres) OM operados en nuestro
Hospital, La edad media fue de 38.6 años
(rango: 16 – 62). En 70 pacientes (24,4%), las tasas de glucemia y una edad
media de 24,4 años (rango: 16 - 30) nos sugieren que eran portadores de
prediabetes; en 93 pacientes (32,5 %) se diagnosticó diabetes mellitus tipo 1 y
en 123 pacientes (43,0 %) diabetes
mellitus tipo 2, Previo a cirugía y con
tiempo de seguimiento de 6, 24, 60 y 120 meses se recogen medidas
antropométricas, niveles de glucosa, insulina, hemoglobina glicosilada (HbA1c)
y de anticuerpos anti-islotes pancreáticos (ICA), anti-glutamato descarboxilasa
(anti-GAD) y anti-insulina IgG. Resultados:
En la tabla número 1 se muestran los resultados obtenidos previo a cirugía:
Antes de la cirugía, encontramos tasas
de IMC correspondientes a obesidad clase III (clasificación OMS) que además la
CC nos demuestra que es obesidad abdominal, con niveles elevados de glucosa,
insulina y hemoglobina glicosilada, siendo los valores de los anticuerpos
positivos en la diabetes mellitus tipo 1. Tras cirugía y en los primeros 6
meses comienzan a descender las tasas de IMC, CC, de los niveles alterados y de
anticuerpos; situación que se mantiene a los 60 y 120 meses de realizada la
intervención. No obstante, 10 años después los niveles de anticuerpos aún se
siguen detectando. Conclusiones: Encontramos
una alta frecuencia de pacientes OM con alteraciones en el metabolismo de los
hidratos de carbono, debido a la destrucción de las células β pancreáticas,
resistencia a la insulina o una acción metabólica deficiente de la propia
hormona.. La disminución de los
valores de las medidas antropométricas y de de los niveles alterados parecen
indicar que la cirugía metabólica puede ser un procedimiento muy útil en el
tratamiento de esta patología.
O-33. DBP PARA EL TRATAMIENTO DE LA DM 2. ANALISIS
DE PACIENTES CON IMC 30-35
Solano
Murillo, Jorge; Ferrer Sotelo, Rocío; Sofía, Borlan Ansón.
Quirón Zaragoza, Zaragoza
Objetivos: Demostrar que con la aplicación de la derivación
biliopancreática metabólica podemos obtener buenos resultados en el control de
glucemia, hemoglobina glicosilada e hiper-colesterolemia en determinados
pacientes afectos de diabetes 2 y obesidad con cifras de índice de masa
corporal entre 30 y 35. Material y
Métodos: Desde febrero de 2010 hasta enero de 2011 han sido intervenidos en
nuestra Unidad 32 pacientes, 21 hombres y 11 mujeres con edades comprendidas
entre 29 y 62 años con un IMC medio de 32,2 (rangos 30-35). De los 32 pacientes
19 eran insulinodependientes, el resto tomaban exclusivamente antidiabéticos
orales. Los criterios de inclusión en el protocolo han sido: existencia de
diabetes 2, índice de masa corporal entre 30-35, edad de 18 a 65 años,
existencia de reserva pancreática (péptido C >1), Hb glicosilada >6.5, no
existencia de contraindicaciones (enfermedad inflamatoria intestinal,
neoplasia, etc.) para realización de cirugía metabólica. El estudio
preoperatorio consiste en analítica con determinación de
Glucemia, Urea, Creatinina, Ac Úrico, Colesterol total, Triglicéridos, HDL,
LDL, GOT, GPT, GGT, PA, Bilirrubina, Hemograma, Estudio Coagulación, HbA1, TSH,
PTH, insulinemia, Péptido C, Cortisol, Ac anti-GAD. Asimismo se realiza
gastroscopia y ecografía abdominal. La intervención realizada en nuestra serie ha
sido una derivación biliopancreática metabólica sin gastrectomía por
laparoscopia, con un reservorio gástrico horizontal de 150-200 c/c, asa
alimentaria de 200 cm y asa común de 125 cm.
Todos pacientes inician la dieta oral 12 horas tras la intervención,
dándose de alta hospitalaria a las 48-72 horas en dependencia de la distancia
de su domicilio al hospital. En el momento del alta se suspende toda medicación
antidiabética y se les administra IBP y suplementos vitamínicos. Se realiza
control analítico al 4º, 8º y 12º mes tras la intervención. Resultados: El tiempo medio operatorio
ha sido de 41 minutos (rangos 35-65 min), y como complicaciones precoces hemos
tenido dos casos de gastropexia postoperatoria que han precisado ingreso de 21
días con aspiración naso gástrica y nutrición parenteral. Asimismo, ha habido
un caso de HADA 5 meses tras la intervención por no tomar IBP y consumir AINES.
El resto de la serie no ha sufrido ninguna complicación. En el momento actual
ninguno de nuestros pacientes se inyecta insulina y 5 de ellos se mantienen con
antidiabéticos orales (metformina), el resto no lleva tratamiento para
estabilizar sus cifras de glucemia. El IMC medio a los 6 meses de la
intervención es de 28,9 y al año 26.6, no objetivando ningún caso de desnutrición.
Existen dos grupos diferenciados de pacientes a la hora de evaluar la evolución
de glucemias y hemoglobina glicosilada postoperatorias. Un primer grupo
compuesto por 12 casos en los que ya al alta hospitalaria sus cifras de
glucemia eran normales y sus cifras de hemoglobina glicosilada al 4º mes son inferiores a 6. El segundo
grupo (10 casos), muestra evolución más lenta de los parámetros analíticos, de
forma que 5 e ellos no mostraron normalización de Hb glicosilada hasta el 8º
mes, los otros 5 precisan antidiabéticos orales. El resto de la serie (10
pacientes) todavía no ha llegado al 4º mes postoperatorio. Las cifras de
colesterol son normales en toda la serie a partir del 7º mes tras la
intervención. Dos casos sufrían retinopatía diabética evolutiva, que en los
controles oftalmológicos muestra estabilización tras la intervención. Asimismo
otros tres casos refieren resolución de disfunción eréctil a partir del 2º y 4º
mes tras la derivación. Conclusiones:
La DBP puede suponer un buen alternativa para el tratamiento y control de la
DM2 asociada a obesidad con IMC 30-35. Las cifras de tiempo operatorio,
estancia y morbimortalidad son bajas si se realiza por equipos entrenados en
cirugía bariátrica. Queda por demostrar su efectividad a medio y largo plazo,
así como su repercusión en las complicaciones derivadas de la angiopatía
diabética.
O-34. PAPEL DE LA CIRUGIA BARIATRICA EN EL SINDROME
METABOLICO DEL OBESO MORBIDO: EVOLUCION SEGÚN TECNICA
Gracia
Solanas, Jose Antonio; Martinez Guillen, Jose; Elia Guedea, Manuela; Redondo
Villahoz, Elizabeth; Calvo Catalá, Beatriz; Aguilella Diago, Vicente; Martinez
Diez, Mariano. Hospital Clínico
Universitario Lozano Blesa, Zaragoza
Introducción: Varios son los estudios publicados sobre la
resolución del síndrome metabólico tras cirugía bariátrica, si bien los datos
son a corto plazo (1-5 años) no existiendo referencias a largo plazo. Nuestro
objetivo es mostrar la evolución de los parámetros que definen el síndrome
metabólico tras cirugía bariátrica en pacientes obesos mórbidos tras 10 años de
seguimiento para intentar identificar la técnica que mejores resultados
consigue con menores complicaciones. Métodos:
Se emplearon los criterios de la IDF para definir
el síndrome metabólico. 125 obesos y superobesos mórbidos se intervinieron de
GV con banda (GVB). 265 obesos y superobesos mórbidos se intervinieron de DBP
(BD-Scopinaro y BD-Modificado) y 152 obesos mórbidos se intervinieron de bypass
gástrico laparoscópico (BGL). Se alcanzó una media de seguimiento mínimo en todos
los grupos 7 años. Resultados:
Complicaciones en el seguimiento según técnica: 25% GVB, 28% BD, 29% BGL.
Previo a la cirugía cumplían criterios de SM 114 pacientes del grupo
BD-Scopinaro (76%), 85 pacientes del grupo BD-Modificado (73.9%), 81 pacientes
del grupo BGL (53.4%), y 98 pacientes del grupo GVB (78.4%). En todos los
grupos se observó una mejoría del síndrome metabólico en todos los grupo
durante los 2 primeros años con sólo un 10% de los pacientes con SM. Al evaluar
los mismos parámetros a los 7 años de seguimiento, debido a la re ganancia de
peso, se alcanzaron porcentajes del 60% de SM en el grupo GVB, de 35% en el
grupo BGL y en los grupos BD por debajo del 10%. Conclusiones: Según
nuestros resultados la técnica que consigue mejores resultados de resolución
del SM es el DBP. Debido a su alta morbilidad postoperatoria creemos que esta
técnica solo se debería emplear en pacientes superobesos, donde el bypass
gástrico ha demostrado sus limitaciones. En obesos mórbidos el bypass gástrico puede ser una buena
elección pero siempre con cambios en el estilo de vida para evitar la re
ganancia de peso a largo plazo. El papel de las técnicas restrictivas se debe
limitar a pacientes muy seleccionados.
O-35. EFECTO DEL BPG EN LA DM 2 DE PACIENTES OBESOS
MÓRBIDOS
Gonzalo
Gonzalez, Rubén; Moreno Gijón, María ; Solar García, Lorena ; Granero Castro,
Pablo; Porrero Guerrero, Belén; Frunza, Madalina; García Bernardo, Carmen;
Turienzo Santos, Estrella ; Sanz Alvarez, Lourdes; González González, Juan
José.
Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo
Introducción: Nos encontramos en la actualidad, en medio de dos
epidemias estrechamente relacionadas: la obesidad y la Diabetes Mellitus tipo 2
(DM2) que son responsables de un gran número de muertes evitables en el mundo.
La cirugía de bypass gástrico provoca una pérdida de peso que se mantiene en el
tiempo y que se podría corresponder con un mejor control de la glucemia
permitiendo la resolución y/o mejoría de la DM2, aunque se sabe que también
influyen una serie de mecanismos fisiopatológicos, todavía desconocidos, que
provocan la curación de la DM2 en el postoperatorio inmediato, cuando la
pérdida de peso todavía no es efectiva. Objetivos: Evaluar los parámetros
clínicos y metabólicos pre y postoperatorios asociados con la mejoría o
resolución de la diabetes después del bypass gástrico en Y-de-Roux (BPGYR) en
pacientes obesos mórbidos con DM2. Material
y Métodos: Todos los pacientes con DM2 y obesidad mórbida intervenidos en
el Hospital Central de Asturias entre enero de 2004 y Diciembre de 2009 son el
objeto inicial de este estudio retrospectivo sobre una base de datos
prospectiva. Los pacientes fueron seleccionados para BPGYR según los criterios
de cirugía bariátrica propuestos por el NIH en 1991 y el diagnóstico de la DM2
se realiza en base a la glucemia plasmática basal (GPB) según los criterios
establecidos por la Asociación Americana de Diabetes. La evolución de la DM2 se
ha establecido de acuerdo a tres criterios (medicación antidiabética, cifras de
GPB y cifras de HbA1c), a menudo en
combinación, aunque se considera la medicación el parámetro fundamental. El
seguimiento se realizó de acuerdo al protocolo establecido, inicialmente a los
30 días, 6 y 12 meses y después anual hasta Junio de 2010 existiendo en todos
ellos un seguimiento mínimo de 6 meses.
Resultados: Durante este periodo, 270 pacientes han sido intervenidos de
BPGYR y 54 (20%) tenían DM2 y son objeto de este estudio. 41 enfermos (75,9%)
eran mujeres con una edad media de 49 años +/- 7,9 (rango 25,8-60,5) y un IMC
preoperatorio 47,5 kg/m2 +/- 4,9 (rango 36,9-56,0). Los niveles de
GPB preoperatorios fueron de 166,6 mg/dL +/-
45,2 (rango 100-295) y de Hb1Ac de 7,4% +/- 1,8 (rango 4,6-12,3). 44
pacientes (81,5%) tenían medicación antidiabética (ADO y/o insulina). Al mes de
la intervención, 21 (38,8%) continuaban con medicación, a los 6 meses solamente
9 (16,7%) y al año solo 6 (12,2%). En el postoperatorio los niveles de GPB
fueron 110,8, 103,2, 95,0 y 95,5 mg/dL al mes, 6 m, 1 año y 2 años respectivamente
(P< 0,0001) manteniéndose constantes en el seguimiento. Los niveles de HbA1c
postoperatorios fueron 5,8, 5,1, 4,7 y 4,7% al mes, 6 meses, 1 año y 2 años
respectivamente (P<0,0001) manteniéndose constantes en el seguimiento. Con
respecto a la mejoría y resolución de la DM2, al mes de la intervención la
mejoría fue de 33,3% y la resolución de 61,1% y solo el 5,6% no habían
presentado cambios. A los 6 meses había mejorado el 13% y se había resuelto el
81,5% sin presentar cambios el 5,6% de los pacientes. Al año mejoraron el 10,2%
y se resolvió el 87,7%, mientras que los que no sufrieron cambios solamente
ocurrió en el 2,1%. Estos valores se mantuvieron a largo plazo hasta los 5 años
de seguimiento. Conclusión: En los pacientes diabéticos con obesidad mórbida,
el by-pass gástrico se ha convertido en el tratamiento de elección, ya que
logra tanto la pérdida de peso a largo plazo como la completa remisión de la
DM2 (normalización de los niveles plasmáticos de glucosa y HbA1c así como la
supresión en la medicación antidiabética) en la mayoría de los pacientes,
incluso días o semanas después de la intervención, mucho antes de que se haya
producido una pérdida de peso considerable.
O-36. ESTUDIO DE LOS CAMBIOS PRODUCIDOS A CORTO Y
MEDIO PLAZO EN EL PERFIL GLUCIDICO DE PACIENTES SOMETIDOS A CIRUGIA BARIATRICA.
Abad
Alonso, Rafael; Zubiaga Toro, Lorea; Enríquez Valens, Pablo; Ortiz Sebastián,
Sergio. Hospital General Universitario,
Alicante
Introducción: Numerosos artículos confirman los efectos
beneficiosos de la cirugía bariátrica en el metabolismo glicémico. Uno de los
efectos más discutidos es la normalización del perfil glicémico de los
pacientes sometidos a estas intervenciones mucho antes de que ocurra la pérdida
de peso. Ello viene a sugerir que el reordenamiento de la anatomía del tubo
digestivo que se produce tras cirugía bariátrica, influye sobre el metabolismo
de la glucosa. Objetivo: Mostrar la existencia de efectos a corto y medio
plazo sobre el metabolismo glicémico
tras la realización de un Bypass Gástrico (BPG) o una GVL en pacientes con
obesidad mórbida. Métodos: Se revisaron las
historias clínicas de los primeros 125 pacientes operados de obesidad mórbida
durante los años 2007 – 2010 de la Unidad de Cirugía Bariátrica del HGUA, de
Alicante. Se compararon los cambios a nivel de valores de la glucemia basal en
ayunas (GBA) y de hemoglobina glicosilada (HbA1c) del preoperatorio con respecto al primer,
tercer y sexto mes del postoperatorio. Igualmente se contrastaron los cambios
en el tratamiento pre y postquirúrgico de los pacientes con diagnósticos
previos de alteración del metabolismo glicémico (AMG). Resultados: Entre las 125 historias revisadas 53 pacientes tenían alguna AMG (40 tenían
Diabetes Mellitus tipo 2 diagnosticada, 6 alteración de la GBA, 4
hiperinsulinismo y 3 alteraciones en la prueba oral de la glucosa.) A 36
(67,92%) se les realizó un BPG y a 17 (33,07%) una GT. Se evidenció una mejoría
del perfil glicémico al primer, tercer y sexto mes de la intervención, así en
el caso de la HbA1c la media descendió
de 6,37% a 5,49%, 5,43% y 5,2% respectivamente, y la glucemia basal de 118gr/dl
a 103, 93 y 94 gr/dl respectivamente. Con respecto al tratamiento, un 24% no
presentaba tratamiento alguno antes de la cirugía, y un 76% si. De éstos, a un 2% se le retiro
el tratamiento con insulina, un 4% disminuyó la dosis de insulina,
antidiabéticos orales o de combinaciones de ambos y un 64% dejó de requerir
medicación oral alguna. Conclusiones:
Tras el BPG y la GVL todos nuestros pacientes con alteración del metabolismo
hidrocarbonado disminuyeron los valores
iniciales de glucemias basales y HbA1c al primer, tercer y sexto mes
postoperatorio, antes de que se produjese pérdida de peso importante. Así
mismo, quienes tenían un tratamiento antidiabético inicial lo suprimieron o
redujeron la dosis.
O-37. Evolución de la DM2 tras Bypass Duodeno-Ileal
en una Anastomosis con GVL (SADI-S)
Ferrigni
González, Carlos; Domínguez Serrano, Inmaculada; Cárdenas Crespo, Sofía;
Sánchez López, Esther; Quiroz Mercado, Pilar; Martín Antona, Esteban; Rubio,
Miguel Ángel; Sánchez-Pernaute, Andrés; Torres García, Antonio José. Hospital Clínico San Carlos, Madrid
Introducción. La cirugía bariátrica permite conseguir una
mejoría o una remisión de la DM2 en gran parte de los pacientes intervenidos.
Las técnicas malabsortivas son las que consiguen un mayor porcentaje de
remisiones, probablemente por la conjunción de una restricción del aporte
calórico y una hipersecreción incretínica junto con una mal absorción selectiva
para las grasas, lo cual disminuye la cantidad de grasa intramiocitaria e
intrahepatocitaria, fundamentales en la resistencia periférica a la insulina. Objetivos. Analizar los resultados
metabólicos del Bypass Duodeno-Ileal en una Anastomosis con Gastrectomía Vertical
(SADI-S). Pacientes y Método. Entre
los años 2007 y 2011 se han intervenido 52 pacientes con DM2. El peso medio
preoperatorio fue de 118 Kg, IMC 44 y exceso de peso 52 k. Veintidós pacientes
estaban con tratamiento insulínico. El tiempo medio desde el debut de su
diabetes era de 9.8 años (0 – 30). El valor preoperatorio medio de glucemia fue
de 183mg/dl (91 – 408), con hemoglobina glicosilada (HbA1c) media de 7.9% (5.4
– 13). El péptido C medio fue de 2 (0.4 – 7), con más de la mitad de los
pacientes con valores inferiores a 1.5.
El 73% de los pacientes tenían hipertrigliceridemia y el 30%
hipercolesterolemia. Resultados. La
pérdida de sobrepeso fue de 76% a los 6 meses, 92% al año, 113% a los dos años
y 91% a los 3 años de la cirugía. No se encontró relación entre la pérdida de
peso y ninguno de los parámetros analíticos metabólicos analizados. El número
medio de deposiciones diarias fue de 2.6 (1 – 6). El 96% de los pacientes
tuvieron remisión completa de su DMT2, y solamente 2 pacientes, de forma esporádica,
precisan algún tipo de medicación. Los valores medios de glucemia fueron 93 en
el primer año, 85.6 en el segundo y 85.3 en el tercero tras la intervención, y
los valores de HbA1C estuvieron en todos los casos por debajo de 6.5%, con
medias de 5.4% el primer año, 4.9% el segundo y 5.3% el tercero. Se produjo
resolución de la hipertrigliceridemia en el 84% de los casos, y de la
hipercolesterolemia en el 100%. Conclusiones.
El bypass duodeno-ileal en una anastomosis con gastrectomía vertical (SADI-S)
ofrece unos magníficos resultados al paciente con trastornos del metabolismo
hidrocarbonado, de manera similar en la obesidad mórbida que en pacientes con
IMC por debajo de 35. A corto plazo, el beneficio es independiente de los
niveles preoperatorios de péptido C, de la necesidad de insulina en el
preoperatorio o de la duración de la DM2.
O-38. CIRUGÍA BARIÁTRICA EN LA OBESIDAD INFANTIL Y
DEL ADOLESCENTE. UN EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
Olivares
Arnal, Pedro; Lama More, Rosa; Morais López, Ana ; Leal Hernando, Nuria; Martin
Capilla, Carmen; Cid Ruiz, Encarnación .
Hospital Infantil La Paz, Madrid
La obesidad mórbida es una patología que en
numerosas ocasiones comienza en la infancia. Además de los errores
nutricionales y/o hábitos alimentarios inadecuados, los problemas genéticos y
metabólicos afectan a los niños desde los primeros años de vida. La máxima
expresión de este proceso ocurre a partir de una edad en torno a los 10 años,
cuando se puede constatar una obesidad mórbida que habitualmente ya no
retrocederá a no ser que actuemos con un tratamiento médico-quirúrgico
adecuado. En nuestro centro, un hospital infantil de cuarto nivel, hemos creado
un equipo multidisciplinar, formado por pediatras expertos en nutrición,
endocrinólogos, pediatras generales, psicólogos, y cirujanos pediátricos, que
cuenta además con el apoyo explicito del resto de la institución. Los pacientes
provienen de una extensa área sanitaria que acepta además por su condición de
hospital cuaternario ingresos de ámbito nacional. La primera consulta y
valoración que se realiza indistintamente por los servicios de endocrinología o
nutrición, va seguida necesariamente de un estudio psicológico que valorará la
aceptación por parte del niño de una intervención correctora de su obesidad.
Ningún paso en este sentido se efectúa si no es con la connivencia y
consentimiento del equipo de paidopsiquiatría. Aceptamos el protocolo del BSCG
para los pacientes adolescentes, modificando algunos de los puntos de difícil o
contradictoria aplicación. Al ser el niño un organismo en crecimiento rápido y
por su necesidad de aportar material plástico a sus órganos, basamos la
elección de pacientes para cirugía, no solo en el índice de masa corporal, sino
apoyados en la cantidad de desviaciones estándar que sobrepasa la normalidad.
Así, a partir de la existencia de +3 DS sobre el IMC del peso calculado en un
paciente, existe indicación de cirugía bariátrica (Niño obeso = Score Z de 1,28
= P90). Con estas premisas, controlamos e intervenimos en nuestro centro más de
cien pacientes desde hace 5 años, con un rango de edad de 10 a 18 años. Las
operaciones más frecuentes han sido, colocación de balón intragástrico, técnica
ya casi descartada de nuestro arsenal terapéutico por su limitada eficacia,
colocación de banda gástrica ajustable, realizada en la mayoría de nuestros
pacientes y reducción de la capacidad gástrica (sleeve), técnica que reservamos para los casos extremos o
fallos/intolerancia de la banda gástrica ajustable. La mayor parte de las
indicaciones quirúrgicas se efectúan pensando en la posibilidad de revertir la
intervención, cuando algunos años después el paciente se haya curado de la
obesidad. Para el seguimiento de los niños intervenidos se han establecido y
aceptado unos controles que sobrepasan la edad pediátrica. -La cirugía
bariátrica en niños debe realizarse en un hospital pediátrico según el
protocolo del BSCG. De este modo el paciente se beneficia del apoyo de expertos
en pediatría, endocrinología pediátrica, anestesia y cirugía infantil, así como
del apoyo paidopsiquiátrico adecuado. -Las intervenciones sobre niños y
adolescentes deberán tener carácter reversible en lo posible. -Tratados a
temprana edad evitamos que algunos de estos niños con obesidad mórbida lleguen
a la edad juvenil con obesidades extremas cuyo único tratamiento sería una
intervención más mutilante.
O-39. Calidad de la ingesta alimentaria tras la
Cirugía bariátrica: GVL vs BPG
Ramon
Moros, Jose Manuel (1); Salcedo Medina, Wilder (1);
Gonzalez Torres, Carlos (1); Crous, Xenia (1); Goday Arno,
Albert (1); Gonzalez, Susana (1); Pera, Manuel (2);
Grande, Luis (1). (1) Hospital
Universitario del Mar, Barcelona, (2) Hospital Universitario del
Mar, Barcelona.
Introducción. Las diferentes técnicas de cirugía bariátrica influyen en la
tolerancia alimentaria y la presencia de vómitos. El impacto de estas técnicas
sobre la calidad de la ingesta alimentaria está poco estudiado. Material
y métodos. Estudio prospectivo de una serie consecutiva de pacientes
operados de Obesidad Mórbida entre mayo de 2008 y noviembre de 2010. Se evaluó
la calidad de la alimentación antes de la cirugía y a los 3, 6, 12 y 24 meses
del postoperatorio, mediante el cuestionario descrito por Suter et al. (Obes
Surg. 2007;17:2-8). Este cuestionario valora 3 apartados: la satisfacción a la
ingesta de alimentos, la tolerancia a 8
tipos de alimentos y la frecuencia de vómitos y/o regurgitación, con una
puntuación total que puede variar entre 1 y 27 puntos, siendo este último
excelente. Resultados. Ciento quince pacientes [69 Gastrectomía Tubular
(GT) y 46 Bypass Gástrico (BG)] completaron el cuestionario: 105 en el
preoperatorio, 87 a los 3 meses, 79 a los 6 meses, 53 a los 12 meses y 18 a los
24 meses del postoperatorio. La puntuación total de los pacientes en el
preoperatorio fue de 23,52,6, con diferencia significativa a los 3 meses
(20,43,8 y p<0,001), a los 6 meses (21,34,6 y p<0,001) y a los 12 meses
(22,43,3 y p=0,044), y sin diferencia a los 24 meses (23,22,5y p=0,622). Al
comparar las 2 técnicas quirúrgicas la puntuación fue similar tanto en el
preoperatorio (23,82,4 vs 23,02,8 y p=0,125) como en el seguimiento
postoperatorio de los 3 (20,53,9 vs 20,23,7 y p=0,599), 6 (21,15,3 vs
21,73,4 y p=0, 243), 12 (22,33,3 vs 22,73,4 y p=0,140) y 24 meses (22,93,0
vs 23,62,2 y p=1,00) para GT y BG respectivamente. Conclusiones. El
empeoramiento de la calidad de alimentación es común en los primeros meses tras
la cirugía bariátrica, mejorando progresivamente y sin observar diferencias
entre GT y BG.
O-40. CIRUGIA DE REVISION TRAS FRACASO TERAPEUTICO
CON BGA: NUESTRA EXPERIENCIA Y RESULTADOS
Ferrer
Valls, Jose Vicente; Sanahuja Santafé, Angel; Pérez Folqués’, Jose Eduardo;
Saiz-Saiz Sapena, Nieves; Cester Ves, Diana.
Clínica Obesitas - Hospital 9 de Octubre, Valencia
Introducción
y objetivos: La banda gástrica se ha
convertido en un tratamiento muy popular por su simplicidad quirúrgica, aunque
una vez implantada, es muy exigente para el paciente, restando calidad de vida
en la ingesta y con una tasas de fracasos terapéuticos no desdeñable. Aun así,
ha sido un tratamiento excelente para muchos pacientes. Nuestro objetivo es
analizar la cirugía de revisión por fracaso con la Banda Gástrica, proponiendo
detalles sobre la selección del nuevo procedimiento y detalles técnicos sobre el
manejo quirúrgico. Pacientes y método: Entre Enero de 2006 y Enero de 2009
hemos intervenido a 107 pacientes obesos con la técnica de Banda gástrica
ajustable por laparoscopia (BGAL). Las bandas utilizadas han sido la banda
sueca de baja presión de Ethicon EndosurgeryR y la Lap Band de AllerganR. Todos los pacientes presentaban un IMC >35. En
todos los casos se ha realizado un seguimiento postoperatorio protocolizado,
multidisciplinar, con un método de hinchado de la banda progresivo, sobre un
test que cuantificaba el grado de exigencia de la banda para el paciente, con
el fin de evitar hinchados excesivos. El periodo de intervención o apoyo al
paciente tenía una duración de dos años, y se seguía de revisiones anuales.
Hemos considerado fracaso terapéutico completo,
un %SPP final<25%, ya sea por ingesta excesiva o fallos de la banda gástrica
(deslizamiento, dilatación esofágica…) que obligasen a su deshinchado. Resultados: Hemos encontrado fracaso
completo en 10 pacientes (9,3%), que obligó a la retirada de la banda gástrica. El peso, IMC, peso perdido y %SPP,
inicial y en las distintas fases, se muestra en la Figura-I. Tiempo medio desde la colocación hasta
la retirada: 28.2 meses (8-68). Todos los pacientes presentaron diferentes
grados de disfunción esofágica, en 3 casos dilataciones esofágicas (>35mm de
diámetro), en 4 casos deslizamiento de la banda, en 3 casos el estudio gastro
esofágico era normal. La retirada de la banda se ha realizado en todos los
casos por vía laparoscópica en 8 casos se convirtió en GVL, en 1 caso se
convirtió en bypass gástrico y en 1 caso se retiró la banda sin realizar
ninguna otra técnica por deseo del paciente. Todas las intervenciones se
hicieron en un tiempo quirúrgico y por laparoscopia. No hubo ninguna re
intervención. No ingresos en UCI. Estancia media 2,5 días. No reingreso
hospitalario a 30 días. Se comentan recomendaciones técnicas para la
transformación a gastrectomía tubular y a bypass gástrico (mediante fragmentos
grabación). Conclusiones: La causa
principal de retirada de la banda es la pérdida inadecuada de peso, asociada a
disfunción esofágica y muchas veces a movilización de la banda. La retirada y
realización de una nueva técnica quirúrgica, puede hacerse por vía
laparoscópica y en un solo tiempo quirúrgico, aunque en manos expertas. En
nuestra experiencia la GVL ha sido la técnica más frecuentemente utilizada tras
la retirada de la banda.
O-41. Cáncer y
Obesidad Mórbida
Cano-Valderrama,
Óscar; Santos Rancaño, Rocío; Cervantes Juárez, Norman Jael; Gortázar Pérez-Somarriba,
Ángel ; Cerdán Santacruz, Carlos ; Vázquez Vicente, Daniel ; García Botella,
Alejandra; Rubio, Miguel Ángel ; Sánchez-Pernaute, Andrés; Torres García,
Antonio José.
Hospital Clínico San Carlos, Madrid
Objetivos: La
obesidad es un factor de riesgo para sufrir ciertos tipos de tumores, como el
cáncer colorectal o el de endometrio. Por esta razón, los enfermos sometidos a
cirugía bariátrica podrían ver disminuido su riesgo de padecer un tumor tras la
misma. El objetivo de nuestro estudio es analizar la incidencia de tumores en
una serie de pacientes a los que se les realizó cirugía bariátrica y la
naturaleza y momento de aparición de los mismos en relación a la intervención. Material y método: Realizamos un estudio descriptivo retrospectivo de una serie de
464 pacientes sometidos a cirugía bariátrica entre junio de 2000 y julio de
2010. La edad media de estos pacientes fue de 43,9 años (+/- 12,1), el IMC
preoperatorio medio 47 Kg/m2 (+/- 8,4) y el porcentaje de mujeres un
72%. Un 27,4% de los pacientes padecían DM, un 44,8% HTA, un 30% SAOS y un
26,1% dislipemia. La intervención quirúrgica realizada fue una DBP en 227
pacientes, un bypass gástrico en 185 y una sleeve gastrectomy en 52. Analizamos
el tipo de tumores que padecieron, el momento de presentación y su relación con
la edad y peso preoperatorio. Resultados. De
los 464 pacientes incluidos en el estudio, 20 sufrieron algún tipo de tumor
antes o después de la cirugía, lo que implica una incidencia del 4,3%. Los
tumores más frecuentes fueron de mama y tiroides, que se diagnosticaron en 4
pacientes cada uno. Los tumores de endometrio, riñón y colon y recto fueron los
segundos más frecuentes con dos casos. Por último, el linfoma, meningioma,
colangiocarcinoma, ameloblastoma mandibular y los cánceres de ano, ovario y
pulmón fueron diagnosticados en un paciente cada uno. La edad media de los
pacientes que presentaron una neoplasia fue de 48,8 años, frente a los 43,6
años de los pacientes obesos operados que no los presentaron (p= 0,06). En 13
pacientes (70%) la edad de presentación del tumor fue menor que la edad media
de presentación en la población general tumor. El tumor había sido tratado
antes de la intervención en 11 pacientes, mientras que en 9 fue diagnosticado
tras la misma. No se hallaron diferencias significativas en cuanto al IMC
preoperatorio de los pacientes con y sin tumor (44,7 vs 47,1 Kg/m2).
Conclusiones. Los pacientes intervenidos por obesidad mórbida presentan una
alta incidencia de neoplasias, destacando los tumores de mama, tiroides,
endometrio, riñón y colon y recto. En el 70% de los casos, el tumor se presenta
en pacientes más jóvenes de la edad media de presentación en la población
general. El tumor fue diagnosticado antes de la intervención en casi la mitad
de los casos.
O-42. Fístula pos GVL en obesidad mórbida:
etiología, momento de aparición y manejo
Cugat
Andorrá, Esteban (1); Marco
Molina, Constancio (2).
(1) Hospital Mutua de Terrassa,
Terrassa (2) Centro Médico Teknon, Barcelona.
La tubulización gástrica es una técnica que se ha
estandarizado y generalizado para el tratamiento de la obesidad mórbida. La
complicación más temida es la fístula del reservorio gástrico que puede
comportar una morbimortalidad importante.
Objetivo: Analizar las posibles etiologías, tipo y
manejo de una fístula post GVL. Material y método: Desde
2004 a 2010 se han realizado 500 cirugías por obesidad mórbida de las cuales en
195 casos se realizó una GVL. En todos los casos se realizó una resección
gástrica tutorizada mediante una sonda de 34 Fr, con sutura mecánica, que se
reforzó con una sutura manual continua de material irreabsorbibles. Se inició
la gastrectomía a unos 5 cm del píloro y se finalizó a nivel del ángulo de His,
cerca del esófago con especial énfasis en la resección completa del fundus
gástrico. Resultados: 6 pacientes presentaron una fístula del
muñón gástrico, lo que representa un 3% de la serie. En todos los casos, el
origen de la fístula fue el reservorio gástrico a nivel de la unión esófago
gástrica. En 2 casos, la fístula se manifestó de forma precoz (<72 horas) y
en 4 casos de forma tardía (>7 días). Precoces. En los dos casos, la
sintomatología fue a las 48 horas con un cuadro de fiebre/
taquicardia/taquipnea con signos de peritonitis difusa en uno de ellos. Ambos
casos fueron re intervenidos apreciándose desgarro de la sutura cerca del
ángulo de His realizándose una nueva sutura y colocación de drenaje. En ambos
casos reapareció la fístula en el postoperatorio de la re intervención que se
trató de forma conservadora, resolviéndose al mes en el primero y a los dos
meses en el segundo caso. Tardíos. En 4 casos
apareció un síndrome febril asociado a taquicardia/taquipnea. El TAC apreció
aire alrededor del tubo gástrico yuxtacardial subdiafragmático izquierdo sin
líquido libre en dos casos, bloque neumónico izquierdo en uno, aire y líquido
en el restante. Un caso (aire) fue tratado médicamente con éxito, otro
(neumonía) fue re operado con éxito tras demostrarse la fístula (sutura), el
tercero (aire) fue tratado en otro centro en donde se colocó una endo prótesis
de forma inmediata con el resultado de colección liquida persistente tras dos
re intervenciones, distress respiratorio severo y Éxitus. En cuarto caso el TAC
demostró un empiema importante que requirió drenaje torácico, re intervención y
sutura de la perforación (yuxtaesofágica), presentando la paciente un curso
tórpido pero con buena evolución y resolución del cuadro, resolviéndose la
fístula a los 2 meses de la primera intervención. Comentarios: La
fístula post GVL en la obesidad mórbida aparece a nivel de la unión esófago
gástrica yuxtacardial. Tras nuestra experiencia se sugiere que la resección del
fundus debería evitar la lesión esofágica. La sutura manual de refuerzo puede
provocar fístula gástrica precoz. La fístula que se manifiesta en el TAC
únicamente como aire podría ser tratada de forma conservadora según la
evolución clínica. La endoscopia inmediata tras los signos de complicación
puede agravar el cuadro. La colocación sistemática de un drenaje en la zona
podría facilitar el manejo de la complicación. La colocación inmediata de
una endo prótesis no parece clave sino
peligrosa en el manejo de la complicación.
O-43. Papel de la cirugía de rescate en el fracaso
del CD. Análisis de una serie de 300 pacientes
Marco
Molina, Constancio (1); Cugat Andorrá, Esteban (2);
Hoyuela Alonso, Carlos (2).
(1) Centro Médico Teknon,
Barcelona, (2) Hospital Mutua de Terrassa, Terrassa
El cruce duodenal (CD) es una operación eficaz en el tratamiento de la obesidad
mórbida, sus potenciales complicaciones metabólicas-nutricionales pueden ser
graves. Objetivo: Analizar
el papel de la cirugía de rescate en el tratamiento de la diarrea
intratable y/o malnutrición grave (MG) o en la insuficiencia pérdida de peso
(IP) después de un cruce duodenal (CD). Material y método: Desde
2004 a 2010 se han realizado 500 operaciones por obesidad mórbida. Se practicó
un CD en 300 pacientes. La técnica del CD se realizó por laparotomía
practicando GV sobre sonda de 40 Fr. y
un bypass con una asa común de 90 cm y
asa alimentaria de 210 cm, medidas desde la válvula ileo-cecal. Se consideró la
cirugía de rescate en: MG. Diarreas intratables e invalidantes y/o malnutrición
con anasarca, hipo proteinemia e hipo albuminemia sin respuesta a nutrición
parenteral durante 1 mes. IP. Recuperación del peso perdido hasta superar un
IMC> 35 consensuando con el paciente el fracaso del procedimiento y la nueva
cirugía, con el requisito de demostrar radiológicamente un estómago reducible. Resultados:
18 (6%) pacientes fueron intervenidos 13 por MG (4.3%) y 5 (1.6%) por IP.
En los 13 pacientes del grupo MG se realizó un alargamiento de 150 cm del asa
común a expensas de la biliopancreática siendo al final de 240 (150+90). Se
produjo la resolución del cuadro en todos los casos sin aumento significativo
del peso. En los 5 pacientes con IP se realizó una re tubulización gástrica (4
re gastrectomía por laparotomía y 1 plicatura por laparoscopia). En ningún caso
se modificó el asa común. Todos los pacientes presentaron una pérdida de peso
significativa a corto plazo con un
seguimiento medio de 18 meses. Comentarios: El fracaso después de CD es bajo (6%). La re operación en estos
casos puede resolver el problema. En los casos de malnutrición proteica o
diarrea incoercible el alargamiento del asa común a expensas de la
biliopancreática garantiza la resolución del cuadro sin existir un aumento
importante del peso. En casos seleccionados de insuficiente pérdida ponderal la
re gastrectomía tubular facilita pérdida adicional de peso sin aumentar el
síndrome mal absortivo.
O-44. ACTITUD ANTE LAS FÍSTULAS TRAS BPGL
Garcia-Marirrodriga,
Ignacio; Fernandez Zulueta, Arnulfo; Lopez Ballesta, Carlos. Centro Médico Teknon, Barcelona
Objetivos: las dehiscencias de sutura tras cirugía bariátrica
se asocian a una alta morbimortalidad. Describimos nuestra experiencia en el
diagnóstico y tratamiento de las fístulas gastrointestinales en pacientes
sometidos a bypass gástrico laparoscópico. Material
y método: de un total de 1864 pacientes sometidos a bypass gástrico
laparoscópico con anastomosis manual gastro yeyunal desde enero de 2002 a
diciembre de 2010, analizamos retrospectivamente un total de 91 pacientes con
fístula anastomótica (4.88%). Se analizan localización de la fístula, momento y
método del diagnóstico, manifestaciones clínicas, tratamiento realizado,
complicaciones asociadas y estancia hospitalaria. Resultados: La localización de la fístula fue la siguiente: 67.8%
en la gastro yeyunostomía, 10.2% en el reservorio gástrico, 3.4% en el estómago
excluido, 5.1% en la anastomosis yeyuno yeyunal, 3.4% en la gastro yeyunostomía
y en el reservorio, 3.4% en el reservorio gástrico y en el estómago excluido y
6.7% indeterminadas. Los estudios radiológicos con contraste revelaron
extravasación del medio de contraste en 14 pacientes (15.3%). Las fístulas
fueron asintomáticas en el momento del diagnóstico en 45 pacientes (49.4%).
Fueron re intervenidos 35 pacientes (38.5%) y se realizó tratamiento
conservador en los 56 restantes (61.5%). Se requirió ingreso en UCI en 11
pacientes. Se produjeron 5 fallecimientos (0.26%). Conclusiones: En nuestra
experiencia, la mayor parte de fístulas anastomóticas pueden ser tratadas con
medidas conservadoras. En muchos pacientes, los drenajes son efectivos para su
tratamiento, evitando la re intervención. La nutrición enteral fue efectiva en
el tratamiento conservador de las fístulas gastro yeyunales en pacientes sin
signos sistémicos de infección.
O-45. Conversión de pacientes obesos mórbidos
intervenidos con GVA a BPGLYR
Garcia-Marirrodriga,
Ignacio; Fernandez Zulueta, Arnulfo; Lopez Ballesta, Carlos. Centro Médico Teknon, Barcelona
Objetivos: Analizar la seguridad y efectividad de la
reconversión de pacientes con banda gástrica y GVA a bypass gástrico
laparoscópico. Material y Métodos:
Análisis prospectivo de todos los pacientes re intervenidos en nuestro
Centro desde enero del 2002 a diciembre
de 2010, intervenidos previamente con técnicas restrictivas. Resultados: Los pacientes operados
fueron 63, de los cuales 52 son mujeres (82.5%) y 11 hombres (17.5%), con una
edad promedio de 48.6 años (rango 21-64). El valor medio del IMC en el momento
de la técnica restrictiva fue de 44.86 kg/m2 (34-65.3) y de 39.2
kg/m2 (21.8-63.5) en los sometidos a bypass gástrico. El tiempo promedio
entre ambas cirugías fue de 38 meses: 49 pacientes (77.8%) tenían banda de
PTFE, 6 pacientes (9.5%) portaban una banda de silicona y a 8 pacientes (12.7%)
se les había practicado una GVA. Las indicaciones de conversión fueron: re
ganancia de peso (39 pacientes, 61.9%), erosión de la banda (10 pacientes,
15.8%), dilatación del reservorio/estenosis (8 pacientes, 12.7%), insuficiente
pérdida de peso (3 pacientes, 4.8%), esofagitis por reflujo (2 pacientes, 3.2%)
y obstrucción intestinal en 1 paciente (1.6%). Sólo se produjeron 2
reconversiones a laparotomía (3.17%). Se produjeron complicaciones tempranas en
23 pacientes, de los que sólo 2 requirieron re intervención. No se registró
mortalidad. El promedio de la hospitalización fue de 5.1 días (2—34). Conclusiones: La conversión de los
pacientes operados con técnicas restrictivas a bypass gástrico en Y de Roux se
puede realizar por laparoscopia con resultados satisfactorios, comparables a
los pacientes operados de bypass gástrico de forma primaria.
O-46. Hemorragias en el Postoperatorio de cirugía
bariátrica: ajuste de la anticoagulación profiláctica.
Abad
Alonso, Rafael; Zubiaga Toro, Lorea; Enríquez Valens, Pablo; Ortiz Sebastián,
Sergio. Hospital General Universitario,
Alicante
Introducción: El sangrado post quirúrgico a cirugía bariátrica
si bien no es una complicación frecuente (0,6-4,4%) si puede llegar a ser
grave. Estas hemorragias suelen ocurrir en la línea de grapado y pueden ser
intra peritoneales o bien intraluminales, estas últimas pueden complicarse con
oclusión intestinal además de la anemia propia del sangrado. El objetivo de
este estudio fue revisar la incidencia de sangrado tras cirugía bariátrica en
nuestra unidad e identificar posibles factores que estén relacionados con esta
complicación. Material y métodos: se llevó a cabo un estudio retrospectivo
de los primeros 145 pacientes intervenidos en nuestra unidad desde Junio 2007
hasta Agosto 2010. En ese período se
realizaron 98 bypass gástricos y 47 gastrectomías tubulares, todos ellos por
vía laparoscópica. Todos nuestros pacientes siguiendo la vía clínica recibieron
(desde el ingreso el día previo a la intervención y hasta el momento del alta)
dosis de HBPM ajustada al peso y medidas mecánicas profilácticas estándar
contra la TVP y el TEP. Se recogieron como variables la técnica empleada, la
forma de presentación de la hemorragia, el tiempo desde la intervención, la
terapéutica empleada, la toma de antiagregantes y/o anticoagulantes de forma crónica, disminución
del hematocrito y hemoglobina o alteración de los valores de la coagulación. Resultados:
Un total de 13
pacientes (8,9%) presentaron hemorragia postoperatoria, de los cuales 7 fueron
sometidos a bypass gástrico (53,85%) y 6 gastrectomías tubulares (46,15%). Las
formas de presentación fueron melenas en 5 casos (38,46%) y sangrado a través
del drenaje abdominal en 8 pacientes (61,54%). De los 13 casos sólo 4
presentaron inestabilidad hemodinámica (30,77%) y 6 pacientes (46,15%)
requirieron transfusión de hemoconcentrados. En 10 casos (76,92%) la
presentación fue precoz (en las primeras 12 horas postoperatorias) y en 3
(23,08%) tardías (pasadas 48 horas). En relación a la medicación, 4 de los
pacientes (30,77%) tomaban anticoagulantes de forma crónica, y 2 (15,38%) anti
agregación oral. Si comparamos estos datos y con el total de nuestros pacientes
(145), 9 tomaban anticoagulantes y 27 antiagregantes lo que supone que el
44,44% de los anticoagulados presentaron hemorragia post-operatoria frente al
7,4% de los anti agregados. En cuanto al tratamiento quirúrgico, 4 pacientes
(30,77%) requirieron de revisión en quirófano y 1 fue tratado mediante
endoscopia digestiva alta, los restantes 8 pacientes fueron tratados de forma
conservadora con relleno vascular y supresión de la HBPM. El descenso medio de
la hemoglobina de los pacientes fue de 5,29 (1,6-9,8gr/dl,) el INR medio de todos los pacientes en el
momento del sangrado fue de 1,32 (1,05-2,5). El índice de Quick medio fue de
72,36 (32-93%) y la estancia media se alargó hasta los 11,67 días (6-19). Conclusiones
y discusión: L hemorragia postquirúrgica es más frecuente en
pacientes con anticoagulación crónica que en los pacientes anti agregados o sin
tratamiento previo, sin embargo la mayoría de las hemorragias son auto
limitadas o ceden con medidas conservadoras (recuperación de volumen,
transfusiones y suspensión de HBPM profiláctica) precisando en un bajo
porcentaje de revisión quirúrgica. Acerca de los distintos tipos de
presentación, la intraluminal es más frecuente tras un bypass gástrico y la
intra peritoneal tras una gastrectomía tubular. En la actualidad y en vista de
los resultados nos hemos planteado cambiar la pauta profiláctica de HBPM,
iniciándola transcurridas 24 horas de la intervención, así como ser más
estrictos en cuanto su dosificación.
O-47. Fístulas en la GVL: un problema de tamaño y
características del tubo/presión.
Enríquez
Valens, Pablo; Zubiaga Toro, Lorea; Abad Alonso, Rafael; Recalde, Cesar; Ortiz
Sebastián, Sergio; Estrada Caballero, Jose Luis; Lluis Casajuana, Félix. Hospital General Universitario, Alicante
Desde hace varios años que la Gastrectomía Tubular (GT) pasó de ser un
primer escalón para técnicas como el cruce duodenal o el bypass gástrico, para
convertirse en una técnica de cirugía bariátrica por sí misma. Bien sea por los
buenos resultados que se obtienen en relación a la disminución de peso y la
mejoría de las comorbilidades que acompañan a la obesidad, o porque desde el
punto de vista de su ejecución, resulta
técnicamente más sencilla para los cirujanos realizar este procedimiento
por vía laparoscópica. Pero a medida que ha ido aumentando el número de
pacientes sometidos a GVL, se empezó a evidenciar una serie de complicaciones
que en principio no se consideraron relevantes pero que a día de hoy generan
ciertas dudas y reservas a la hora de indicar este tipo de cirugía. Una de
estas complicaciones de importancia sin duda por lo difícil de su manejo es el
fallo en la línea de grapado gástrico y su consecuentes fístula. La incidencia
de fístula después de una GV varía de rangos tan dispares con series que van
del 0 al 20%, siendo lo más habitual un 5%. Lo que caracteriza a estas fístulas
es que se encuentran con mayor frecuencia a nivel de la tercera porción
proximal del estómago cercanas al ángulo de His. A ese nivel su tratamiento y
control de las complicaciones (incluso a nivel torácico) es complejo. Diversas
teorías han ido surgiendo en estos años que tratan de explicar el origen de la
fístula en la GT. En un principio se pensó que el problema se debía a los
dispositivos de grapados y las casas comerciales se volcaron a mejorar cada vez
más el diseño de las endo grapadoras, así como desarrollar sustancias sellantes. Sin embargo, los casos de fístula
seguían sucediéndose. Nuevos estudios enfocaron la situación hacia un problema
tisular, debido a isquemia o lesión de los tejidos debido al uso inadecuado de
los dispositivos de electrocauterio, en el afán de evitar las hemorragias tan
frecuentes en la línea de grapado. No obstante el tomar precauciones en este
sentido tampoco mejoraba en gran medida las estadísticas. Desde hace un tiempo
se está manejando una nueva hipótesis, que asocia el desarrollo de las FA a los
cambios en el volumen y las presiones del tubo gástrico. Parece evidente que el neo estómago actúa como un tubo rígido con
poca compliance que produce elevadas presiones a nivel intraluminal y por tanto
termina por afectar a las áreas de mayor debilidad tisular (el tercio
proximal.) En base a esta hipótesis presentamos nuestra casuística, donde de un
total de 37 pacientes operados mediante GT 5 (13,51%) han presentado una fístula. El análisis de estos casos nos
ha revelado que la génesis de esta complicación es con probabilidad un problema
de volumen y presión, cuyo desenlace final ha sido diferente para cada
paciente, pero con un elemento en común, el difícil control de las fístulas y
la prolongada estancia hospitalaria.
O-48. Utilidad de la Tomografía Computada en la
evaluación postoperatoria de las complicaciones de la cirugía bariátrica
Cerdán
Santacruz, Carlos; Cano-Valderrama, Óscar ; Conde Rodríguez, María ; Arrúe,
Emmy; Quiroz Mercado, Pilar; Cabrerizo, Lucio; Díez Valladares, Luis; Rubio,
Miguel Ángel ; Sánchez-Pernaute, Andrés; Torres García, Antonio José . Hospital Clínico San Carlos, Madrid
Introducción: El paciente obeso mórbido, condicionado tanto por
su comportamiento paucisintomático como por las comorbilidades que asocia, es
un paciente de alto riesgo en el que la detección precoz de complicaciones
postoperatorias es de gran importancia para la resolución de estas. Objetivo. Analizar la utilidad de la realización
de tomografía computada abdominal (TC) en el postoperatorio de cirugía
bariátrica ante la sospecha de complicaciones abdominales. Material y métodos. Se
han incluido en el análisis 97 pacientes intervenidos por obesidad mórbida
durante el año 2010. Los criterios para solicitar TC abdominal en el
postoperatorio han sido: a) sospecha de complicación abdominal grave por la
presentación de fiebre, dolor, leucocitosis o criterios de shock y b) ante la
evidencia de complicación abdominal grave (fístula) como método de evaluación
para la elección del tratamiento adecuado. Resultados:
Se han intervenido 22 varones y 75 mujeres (23% / 77%) con una edad media
de 46,6 años (18–70) y un IMC medio de 44,5 (24,75 – 66,67). Durante el
postoperatorio inmediato (1º a 11º día postoperatorio (media 5.2 días) se han
realizado 17 TC abdominales lo que supone un 17.5% de los casos intervenidos.
La indicación para solicitar el TC fue: en 9 casos fiebre con o sin
leucocitosis y/o dolor abdominal, en 4 casos dolor abdominal aislado, 3
pacientes con criterios de shock y 1 por
presencia de débito entérico por el drenaje. De los 17 TC realizados 6 de ellos
resultan positivos: 5 fístulas y 1 colección intraabdominal. Entre los
pacientes con fiebre se detectaron 1 caso de fístula y 1 caso con colección
intraabdominal, siendo los otros 7 estudios negativos (77 %). Todos los
estudios realizados en pacientes con dolor abdominal como único síntoma
resultaron negativos (100%). Los 3 pacientes que presentaron criterios clínicos
de shock tenían fístula intestinal demostrada en el TC. En el paciente con
fístula clínica se comprobó el buen drenaje de la misma y la ausencia de
colecciones intra abdominales, lo que permitió un manejo conservador de la
misma. Los pacientes con TC negativos fueron dados de alta con un tiempo medio
de ingreso de 13 días, y ninguno de ellos tuvo complicaciones tras el alta.
Este tiempo de estancia es no significativamente superior al que presentan los
enfermos con un curso postoperatorio sin incidencias (estancia media de 7,5
días; p > 0,05). Conclusiones. En el 17% de los pacientes
intervenidos se considera preciso realizar un TC en el postoperatorio; de ellos
un 64% resultan negativos. El TC es una herramienta útil en la evaluación de
posibles complicaciones abdominales en pacientes obesos ya que tiene una
sensibilidad próxima al 100% para la detección de fístulas y de colección
intraabdominal. De igual modo en pacientes que presentan síntomas y no existe
ningún otro foco que lo justifique la realización del TC abdominal permite dar
el alta a estos pacientes con suficiente margen de seguridad garantizando la no
presentación de complicaciones tardías y sin alargar de forma significativa el ingreso
hospitalario. En pacientes con complicación conocida el resultado del TC
permite establecer cuál es la mejor estrategia terapéutica.
O-49. BPGLYR versus GVL EN EL TRATAMIENTO DE LA
OBESIDAD MORBIDA. ESTUDIO PROSPECTIVO DE 117 PACIENTES CON SEGUIMIENTO DE 2
AÑOS
Leyba,
José; Navarrete Aulestia, Salvador; Navarrete Llopis, Salvador. Universidad Central de Venezuela, Caracas
El bypass gástrico
laparoscópico en Y de Roux (BPGLYR) es uno de los procedimientos bariátricos
mas usados en la actualidad, y la gastrectomía vertical laparoscópica (GVL)
como procedimiento único para el tratamiento de la obesidad mórbida está
ganando gran popularidad. En el presente estudio comparamos ambas técnicas de
manera prospectiva para determinar si existe superioridad de una sobre la otra
basados en la morbilidad y efectividad de cada una. Desde Enero de 2008 hasta
Diciembre de 2008, 117 pacientes obesos con indicación para cirugía bariátrica
fueron asignados, por elección propia y bajo consentimiento informado, a BGLYR (n=
75) ó GVL (n= 42). Se determinó el tiempo operatorio, estadía hospitalaria,
morbilidad, mejoría de comorbilidades, y pérdida del sobrepeso perdido (PSP) a
los 2 años de posoperatorio. Ambos grupos fueron comparables en cuanto a edad,
sexo, IMC, y comorbilidades preoperatorias. El tiempo operatorio promedio de la
GVL fue de 82 min mientras que para el
BGLYR fue de 98 min (p<0.05). Las diferencias en estadía hospitalaria,
complicaciones mayores, mejoría de comorbilidades, y PSP no fueron
estadísticamente significativas (p>0.05). Dos años luego de la cirugía el
promedio de PSP en el BGLYR fue de 78.5% mientras que para la GVL el mismo fue
de 75.4% (p>0.05). Concluimos que en el corto plazo, ambas técnicas son
comparables en cuanto a seguridad y efectividad, sin existir entonces
superioridad de alguna de ellas.
O-50- CURVA DE APRENDIZAJE EN EL BPG CON
ANASTOMOSIS GASTROYEYUNAL MANUAL
Antequera, Alfonso; Medina,
Manuel; Garcia, Alejandro; Carrión, Lucia ; Lopez, Cristina; López, Pedro;
Fernandez, Fernando; Pereira, Fernando . Hospital Universitario de Fuenlabrada, Fuenlabrada
Introducción: Desde que en 1991 Wittgrove y Clark realizaron el
primer bypass gástrico por vía laparoscópica, este se ha convertido en la
intervención bariátrica más
frecuentemente realizada en todo el mundo. No obstante, no existe un
procedimiento estandarizado, contando con numerosas variantes técnicas, sobre
todo en lo referente a la forma de realizar la anastomosis gastro yeyunal y a
la situación del asa alimentaria. Objetivo:
Analizar la curva de aprendizaje de una variante técnica del BPGLYR,
consistente en la realización de una anastomosis gastro yeyunal manual con el
asa alimentaria situada en posición ante cólica. Material y métodos: Análisis prospectivo de los 79 pacientes sometidos
a BPGLYR desde el año 2007 al 2010, con una edad media de 40,48 años, 78,5%
mujeres y un IMC medio 46,5 Kg/ m2. Con una media de seguimiento de 19 meses
sin haber perdido ningún paciente durante el mismo. No se ha producido
mortalidad. Las complicaciones han ocurrido hasta en un 19 % de los pacientes,
con un 11 % de re intervenciones y un 7% de fístula anastomótica. El TEP afectó
a un 3,8% y la Atelectasia -neumonía a un 5.1%. Las complicaciones se han
reducido en un 50% coincidiendo aproximadamente con la barrera del caso numero
cincuenta. En concreto, la fístula anastomótica se ha reducido a un solo caso
en cada uno de los dos últimos años. No se han producido hernias internas.
Conclusiones: La anastomosis manual es más difícil de ejecutar, puede conllevar
el aumento de fístulas durante la curva de aprendizaje y aumenta el tiempo
quirúrgico pero tiene la ventaja de evitar la imprevisibilidad de las suturas
mecánicas, sobre todo en su versión circular, y presentar un menor número de
estenosis. La situación ante cólica reduce la incidencia de hernias internas.
O-52. CIRUGÍA REVISIONAL TRAS 1719 INTERVENCIONES
DE CIRUGÍA BARIÁTRICA
Casajoana
Badía, Anna; García Ruiz De Gordejuela, Amador; Pujol Gebelli, Jordi; Secanella
Medayo, Lluis; Fernandez Alsina, Enric; Bonet, Xavier; Masdevall Noguera,
Carles. Hospital Universitari de
Bellvitge, L´Hospitalet de Llobregat
Introducción. La evolución tanto en la técnica como de volumen
de la cirugía bariátrica, así como el tratamiento multidisciplinar de la
obesidad mórbida hacen cada vez más importante el estudio y tratamiento de las
complicaciones de la cirugía primaria. En este trabajo se analizan los casos de
cirugía revisional tratados en nuestra Unidad. Material y Métodos. Estudio descriptivo retrospectivo de los casos
de cirugía revisional intervenidos entre 1990 y diciembre de 2010 en nuestro
Centro. Se excluyen del estudio los segundos tiempos de cruce duodenal y las
cirugías urgentes por complicaciones inmediatas. Las variables de estudio son
cirugía primaria y de revisión realizadas y las indicaciones de la segunda
cirugía. Resultados. En el periodo de
tiempo estudiado, se han realizado 1719 cirugías bariátricas, de las cuales 67
han sido de revisión (4%). La principal causa de cirugía revisional ha sido la
pérdida ponderal inadecuada, 38 pacientes (56.7%). La banda gástrica con 16
casos y la GVA (16 casos) son las cirugías que más frecuentemente han tenido
que ser revisadas por escasa pérdida ponderal. La técnica escogida en la
mayoría de los casos fue el bypass gástrico (26 pacientes. 68.42%). La segunda
causa más frecuente de reconversión fueron los vómitos o el reflujo debido a
estenosis o problemas con bandas (13 casos de GVA y 6 de banda gástrica),
siendo el bypass también la técnica más comúnmente escogida para la revisión.
Otras causas de revisión fueron fístulas gastro-gástricas (6 casos), y déficits
nutricionales graves (2 casos). Conclusiones.
En nuestra experiencia la principal causa de cirugía revisional fue la escasa
pérdida ponderal, siendo las cirugías restrictivas las técnicas con mayor
necesidad de revisión. En la mayoría de los casos la técnica escogida para la
reconversión fue el bypass gástrico.
O-53. BPGBL. EXPERIENCIA DE 12 AÑOS.
Cruz
Vigo, Felipe De La (1); Cruz Vigo, José Luis De La (2);
Sanz De La Morena, Pilar (2); Canga Presa, José Mª (2);
Gómez Rodríguez, Pilar (1); Martínez Pueyo, José Ignacio (1); Beteta Gorriti, Alberto (1); Osorio Silla, Irene (1). (1) Hospital Universitario 12 de
Octubre, Madrid, (2) Clínica San Francisco, León.
Objetivo: El criterio de éxito más importante en la
valoración de las técnicas de cirugía bariátrica es su capacidad de mantener la
pérdida de peso obtenida a largo plazo; el bypass gástrico con banda descrito
por Capella mejora los resultados del estándar. ¿Es factible, seguro y con
resultados superponibles al abierto el bypass gástrico con banda realizado por
laparoscopia (BGBL)?. Material y Métodos:
Desde Junio de 1999 hasta Diciembre de 2010, 1441 pacientes han sido
intervenidos mediante BGBL (banda de polipropileno de 6,5 cm de perímetro). La
edad media de los pacientes era 37 años. El peso 129 kg. El Índice de Masa
Corporal (IMC) 45 y las comorbilidades 2,9 por paciente. El porcentaje de
exceso de peso 104,3%. A 139 se les asoció colecistectomía por colelitiasis. Resultados: La duración media de la
intervención fue de 115 min. Una paciente fue convertida (0,07%) al no poder
resolver una fuga de azul de metileno al final de la intervención. Mortalidad 2
(0,14%). Complicaciones mayores (3,6%): 20 fístulas (1,4%), 13 hernias
internas, 3 abscesos intra abdominales, 6 hemorragias, 1 parada
cardiorespiratoria intra operatoria, las más importantes. La estancia media ha
sido 3 días. El porcentaje de exceso de peso perdido a los 2 años ha sido el
80% y a los 5, el 76%. El IMC a los cinco años ha sido 29 y el peso perdido 42
kg. Los superobesos obtienen peor resultado ponderal, sin alcanzar diferencias
significativas. Conclusiones: Nuestra
técnica de BPGBL confirma su reproducibilidad y seguridad, mostrando una excelente
curva de pérdida de peso.
O-54. PATOLOGÍA CARDÍACA EN CANDIDATOS A CIRUGÍA
BARIÁTRICA: DIAGNÓSTICO Y REPERCUSIÓNES POSTOPERATORIO
Estévez
Fernandez, Sergio; Sánchez Santos, Raquel; González Fernandez, Sonia ; González
Castro, Ana; Barreiro Pardal, Cristina; Taboada Ben, Maria Rosario; Brox,
Antonia; Tomé Espiñeira, Catherine; Mariño Padín, Esther ; Piñón Cimadevila,
Miguel Angel.
Complejo Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra
Introducción: La patología cardíaca es una de las comorbilidades
más temidas en el paciente candidato a cirugía bariátrica. El estudio y la
optimización de la patología cardíaca previa a la cirugía pueden
contribuir a prevenir posibles
complicaciones cardíacas en el postoperatorio. En este estudio analizamos la
frecuencia de patología cardíaca en los pacientes candidatos a cirugía
bariátrica, los factores de riesgo de presentación de dicha patología y su
relación con las complicaciones postoperatorias. Pacientes y métodos: Se analiza retrospectivamente una base de
datos prospectiva de pacientes consecutivos sometidos a cirugía bariátrica en
nuestro centro (03/2006-03-2010). Se analizan las patologías cardíacas
conocidas y las diagnosticadas en el estudio preoperatorio mediante
ecocardiograma (realizado a todos los pacientes). Se realiza un análisis de las
alteraciones eco cardiográficas (AE) y
un estudio multivariado de factores de riesgo de AE: variables: edad, sexo,
IMC, HTA, DM, hipercolesterolemia, antiagregantes. Se evalúa la relación
entre AE y complicaciones cardiorrespiratorias. Análisis
estadístico: regresión logística multivariada (SPSS 16.0). Resultados: 160 pacientes incluidos en el protocolo de cirugía
bariátrica (03/06-03/10). 84% eran mujeres, edad 39.5±10.3 (18-63), IMC medio
48.5±7.08 (35-71). Patologías cardíacas conocidas: HTA 48.5%, 1 cardiopatía
isquémica (0.6%), 1 fibrilación auricular (0.6%). Un 3.6% tomaban
antiagregantes. Otras comorbilidades conocidas: DM 14.4%, dislipemia 23.5%,
SAOS 15.6%. Dos pacientes se excluyeron de la cirugía por causas cardiológicas
(1.25%) Un paciente fue rechazado para la cirugía bariátrica por insuficiencia
cardiaca, estando pendiente de trasplante cardíaco. Otra paciente rechazó voluntariamente la cirugía
tras comentar el riesgo perioperatorio con el anestesista (fracción de eyección
del 40%, con dilatación de VI y motilidad reducida). En el ecocardiograma
se encontraron alteraciones en un 17.6%.
La FEV1 media fue 65.4±7.5% (46-86), sólo 5 pacientes presentaron FEV1 <50%.
En un 16.2% de pacientes se encontraron alteraciones valvulares no conocidas
previamente (en 8 casos IAo leve, en 9 pacientes IM leve, en 13 pacientes IT
leve y una EAo moderada). En un 4.5% se encontró dilatación del VI y en 9.6% HTPP leve (diagnosticadas de novo).
En el estudio multivariado de factores pronósticos de Alteraciones eco
cardiográficas, el único factor independiente fue la HTA (OR:3.23;1.27-8.24).
Los hipertensos tienen una mayor frecuencia
de HVI (18.2%vs 3.8%,p=0.014), mayor frecuencia de alteraciones
valvulares (28%vs10%), de dilatación de VI (9.1%vs0%) y de HTPP(12.8%vs 6.3%).
Todas las alteraciones encontradas en pacientes sin HTA fueron consideradas
leves. Ninguno de los pacientes sin HTA presentaba síntomas clínicos de
enfermedad cardíaca. El diagnostico preoperatorio de enfermedad valvular,
dilatación del VI, FEV1<50% o HTPP
fue motivo de modificación del manejo intraoperatorio por parte del
anestesista (17.6% de pacientes), así como el diagnóstico de HTA (48.5%). En cuanto a las complicaciones
postoperatorias: un 7.8% presentaron atelectasia en la radiología con escasa
repercusión clínica, 0.6% neumonía. No hubo ningún caso de descompensación
cardíaca. Las AE no tuvieron correlación con las complicaciones
postoperatorias. Conclusión: Los
pacientes obesos mórbidos asocian con frecuencia patología cardíaca, que en
ocasiones no ha sido diagnosticada previamente. Un adecuado estudio
preoperatorio puede incrementar el porcentaje de patologías cardíacas
diagnosticadas preoperatoriamente que
pueden influir en el manejo anestésico intraoperatorio. El ecocardiograma,
aunque no resulta coste-eficaz si se realiza de forma sistemática, puede ser de
ayuda en los pacientes hipertensos. Con un manejo adecuado, la patología
cardíaca controlada no se asocia a un aumento de las complicaciones postoperatorias
en la cirugía bariátrica.
O-55. Bypass duodeno-ileal en una anastomosis
frente a cruce duodenal clásico como segundo tiempo tras GVL en la obesidad
súper-mórbida
Conde
Rodríguez, María; Gortázar Pérez-Somarriba, Ángel; Rodríguez Gómez, Lorena; Cano-Valderrama,
Óscar; López De Fernández, Alina; Cabrerizo, Lucio; Martín García-Almenta,
Esther; Rubio, Miguel Ángel; Sánchez-Pernaute, Andrés; Torres García, Antonio
José. Hospital Clínico San Carlos, Madrid
Introducción. Entre las opciones técnicas para la realización de
un segundo tiempo quirúrgico tras gastrectomía vertical (SG), en los pacientes
con IMC inicial mayor de 50 los mejores resultados se obtienen con cirugías
malabsortivas, generalmente cruce duodenal. Nuestro grupo introdujo hace 4 años
el bypass duodeno-ileal en una anastomosis con SG (SADI-S), que como cirugía
primaria ha demostrado sus buenos resultados a corto plazo. Objetivo. Comparar los resultados
ponderales a corto plazo de la reconstrucción clásica en Y de Roux del cruce
duodenal frente a los de la reconstrucción en una anastomosis tras SG del
SADI-S. Pacientes y método. Se han
intervenido 13 pacientes, 7 hombres y 6 mujeres, con una edad media de 40.5
años y un IMC inicial de 60.2 kg/m2. Tras la SG los pacientes fueron
seguidos en consulta, y en el momento que se detectó detención de la pérdida de
peso o re ganancia ponderal se programó el segundo tiempo quirúrgico. De forma
aleatorizada y con consentimiento de los pacientes, se asignó la reconstrucción
en una o en dos asas. Resultados. 7
pacientes se sometieron a cruce duodenal clásico (CD), con canal común entre 50
y 75 cm y asa alimentaria de 250 cm, y 6 a SADI-S con canal común de 250 cm. El
IMC inicial fue de 57 y 63.9, respectivamente (p = 0.055). El tiempo medio
entre las dos cirugías fue de 29 y 23 meses respectivamente, con pérdidas (PSP)
tras la SG de 49.5% e 38.5% (CD vs SADI-S) (p=0.19). La duración media de la
segunda intervención fue 167’, 194’ para el CD y 136’ para el SADI-S (p= 0.07).
La PSP con relación al IMC de los pacientes en la segunda intervención fue a
los 3 meses (CD vs SADI-S) de 31 y 24%, p = 0.056; a los 6 meses de 49 y 39%, p
= 0.08; a los 9 meses de 49 y 62%, p = 0.33; y a los 12 meses de 59 y 63%, p =
0.19 La pérdida global, desde el IMC inicial fue, al año del segundo tiempo, de
71 vs 76% (p = 0.6). El número medio de deposiciones diarias fue 4.6 tras CD y
2.8 tras SADI-S (p = 0.16). Conclusiones.
La reconstrucción en un asa tras SG obtiene una pérdida de peso similar al
CD clásico, con un menor tiempo quirúrgico. En nuestra experiencia no existe
justificación para realizar un CD en Y de Roux tras SG en el paciente
inicialmente súper-mórbido.
O-56. ¿POR QUÉ HACEMOS EL BPGBL?
Cruz
Vigo, José Luis De La (1); De La Cruz Vigo, Felipe (2);
Canga Presa, J.M. (1); Sanz De La Morena, Pilar (3);
Gómez Rodríguez, Pilar (2);
Martínez Pueyo, José Ignacio (2); Beteta Gorriti, A. (4);
Osorio Silla, I. (4). (1) Clínica San Francisco, León, (2)
Hospital Nuestra Señora del Rosario, Madrid., (3) Clínica San
Francisco, León., (4) Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid.
Objetivo. Los criterios de éxito más importantes en la valoración de las técnicas de
cirugía bariátrica son su capacidad de mantener la pérdida de peso obtenida a
largo plazo y la resolución o mejoría de las comorbilidades. El bypass gástrico con banda (BPGB) descrito
por Capella mejora los resultados del estándar tanto en cirugía abierta como en
laparoscópica. Pero hay otra serie de factores que pueden modificar nuestra
decisión sobre la técnica a escoger entre las cinco más utilizadas en la
actualidad: Bypass gástrico, GVA, Banda Gástrica ajustable, GVL o DBP todas
ellas por laparoscopia. ¿Sigue siendo el Bypass Gástrico nuestra elección si
analizamos otros parámetros como la mortalidad operatoria, las complicaciones
postoperatorias inmediatas y tardías, y la tolerancia alimenticia y calidad de
la ingesta? Material y método: Comparamos nuestros resultados obtenidos en
1441 pacientes intervenidos mediante BGBL (banda de polipropileno de 6,5 cm de
perímetro), desde Junio de 1999 hasta Diciembre de 2010, con las otras técnicas utilizadas en lo
relativo a los seis parámetros analizados. Para ello hemos analizados los datos
disponibles en la literatura, tanto de meta análisis como series individuales o
multicéntricas significativas. Resultados:
En lo referente a la pérdida de peso y su mantenimiento a largo plazo iguala
los resultados del DBP, siendo superior al resto de las técnicas. En cuanto a
la resolución de las comorbilidades (hipertensión, diabetes tipo II,
hiperlipemia y SAOS) , se sitúa en segundo lugar, por detrás de la DBP. Respecto de la mortalidad: Banda
Gástrica: 0.07%, Bypass Gástrico con banda: 0.15%, GVL: 0.36%, DBP: 1.11%.
Analizando las complicaciones mayores postoperatorias inmediatas se sitúa en
segundo lugar junto a la GVL y tras la
Banda Gástrica. Las complicaciones mayores tardías, que condicionan re
intervención, están representadas por las hernia internas, el desplazamiento de
la banda o el reservorio, el reflujo gastro esofágico, la escasa pérdida de
peso o la re ganancia, la excesiva pérdida la diarrea intratable… En ellas el
Bypass gástrico es de las técnicas más seguras. Por último en lo referente a la
tolerancia alimenticia y calidad de ingesta, la única que presenta diferencias significativas,
en sentido negativo, es la Banda Gástrica ajustable. Conclusiones: En el análisis de los parámetros que condicionan la
elección de una técnica de Cirugía Bariátrica, nuestra técnica se compara
favorablemente con el resto de intervenciones en uso en la actualidad. Por ello
utilizamos casi siempre el Bypass Gástrico con Banda por Laparoscopia en
nuestros pacientes.
O-57. INTERVENCIÓN DIETETICO-NUTRICIONAL EN
PACIENTES SOMETIDOS A GVL: RESULTADOS EN 189 CASOS Y 17 MESES DE SEGUIMIENTO
Amador
Martí, Lydia; Ferrer Valls, Jose Vicente; Sanahuja Santafé, Angel; Melero
Puche, Yolanda.
Clínica Obesitas - Hospital 9 de Octubre, Valencia
Introducción: La GV, es una intervención cada vez más utilizada,
que causa tanto una disminución brusca de la capacidad gástrica, como una
importante merma en la función digestiva. La mayoría de las dificultades se
presentan durante los primeros meses postoperatorios, de manera que resulta
fundamental una perfecta orientación y seguimiento nutricional que facilite la readaptación
y evite la desnutrición. El estudio pretende analizar los resultados clínicos
obtenidos en un grupo de pacientes intervenidos de obesidad severa o mórbida,
mediante GVL, asociado a un programa de apoyo multidisciplinar. Pacientes y metodología: El estudio se
realiza sobre un total de 189 pacientes, de los que se obtienen datos con
distinta “n” según el momento evolutivo. El estudio e intervención nutricional
incluye las siguientes fases: 1-Evaluación
nutricional y antropométrica
preoperatoria: anamnesis completa, cuestionario de frecuencia de
consumo alimentario y de hábitos dietéticos, recordatorio de 24h. 2-Intervención preoperatoria: dieta
hipocalórica, hiperproteica, líquida y pobre en residuo. 3-Intervención postoperatoria: dieta progresivas de textura
modificada. 4-Seguimiento
dietético mensual de dos años que incluye: A-Evaluación antropométrica: recalcando evolución de IMC y
% de SPP. B-Reeducación
Nutricional: Adquisición de
hábitos dietéticos saludables y corrección de los erróneos. Educación en pautas
específicas: alimentos recomendados y limitados, modo de realización de las ingestas (cinco al
día mínimo, despacio, en menaje de postre,
toma de líquidos fuera de las ingestas principales), uso de tecnologías
culinarias sencillas y jugosas, pautas para evitar déficits nutricionales
(hincapié en ingesta adecuada de proteínas, Calcio y Hierro). Destacan los
hallazgos de las siguientes dificultades y síntomas: Reflujo G-E y Vómitos en alguna ocasión, hasta en el 80 % de casos
durante los primeros 6 meses. Necesidad de IBP durante los primeros 3 a 6 meses
en la gran mayoría de pacientes, hasta un 10% lo toman al año de la
intervención. Casos aislados de sensación de debilidad, asociados a poca
ingesta de alimentos necesarios para cubrir las necesidades energéticas
diarias. Mala tolerancia inicial a las carnes en general y sobre todo secas.
Anemias ocasionales por insuficiente ingesta de fuentes dietéticas de hierro,
Ácido fólico o B12. Casos ocasionales de mayor intolerancia a la leche. 14 (6,7%) casos de hiperparatiroidismo
secundario por aparente déficit de ingesta de calcio, y que se normaliza con
suplementos de calcio y vitamina D. Estreñimiento en el 50% de los casos por
ingesta insuficiente de fibra y líquidos, durante las primeras semanas post
operatorias. Caída de cabello
intensa, en relación de déficit de hierro y selenio. La intervención dietética (calidad alimentos), higiene alimentaria
(masticación), la distribución de las comidas, los métodos culinarios, la
administración de IBP y suplementos vitamínicos y calcio, han sido claves para
una adaptación progresiva y final normalización tras la intervención de GTL. Dicha “normalización” se produce como
media a los 6 meses de la intervención quirúrgica. Conclusión: Es fundamental e imprescindible, una correcta y
constante intervención dietético-nutricional tras la intervención tras
restrictiva como la GTL. Esta intervención debe asociarse a controles medico
quirúrgicos y idealmente a terapia psicológica cognitivo-conductual. En nuestra
experiencia, este apoyo multidisciplinar,
es el que nos aporta mejores resultados.
O-58. EFICACIA DEL BALON INTRAGÁSTRICO EN OBESIDAD
MODERADA: TASA DE FRACASOS Y EVOLUCION A LOS 24 MESES
Sanahuja
Santafé, Angel; Ferrer Valls, Jose Vicente; Amador Martí, Lydia; Melero Puche,
Yolanda; Sempere Sanchis, Javier.
Clínica Obesitas - Hospital 9 de Octubre, Valencia
Introducción y
objetivos: 1-Evaluar los resultados del
Balón Intragástrico (BIG) asociado a terapia de cambio de hábitos dietéticos,
psicológicos y de estilo de vida. 2- Evaluar la evolución del peso en los
pacientes que perdieron más del 25% del su sobrepeso (%SPP>25%). Metodología: Estudio realizado sobre 104
pacientes, IMC medio de 37 (r: 27.6-56,18). Implantación de BIG (BioEnterics
Intragastric Balloon) mediante gastroscopia son sedación en la sala de
endoscopias. Intervención psicológica y dietética, individual y grupal durante
6 meses. Seguimiento tras la retirada a
los 12 meses, 18 meses y 24 meses iniciado el tratamiento. Resultados: Complicaciones: 4 retiradas durante las primeras
semanas por intolerancia. 1 retirada la 2º semana por alergia. 7 retiradas a
partir del 5 mes por retención de restos
vegetales y gastritis. Conclusiones: Tras
la retirada del BIG, el resultado ha sido satisfactorio en el 74% de los casos,
mientras que un 26% de pacientes han fracasado (disminución de un 11% del
sobrepeso). Los pacientes con una pérdida de peso adecuada, mantienen en un 37%
dicha pérdida a los dos años. Se observa que los pacientes que inicialmente cambiaron
sus hábitos dietéticos, emocionales-conductuales con los alimentos y de estilo
de vida, mantienen mas fácilmente la pérdida de peso.
O-59. RESULTADOS DEL BPG A LARGO PLAZO
Martinez
Blázquez, Cándido; Martinez De Aragón Remirez De Esparza, Gabriel; Serrano
Fernandez, Blanca ; Vitores Lopez, Jose Maria; Sierra Esteban, Valentín ;
Valencia Cortejoso, Juan ; Balsera Rodriguez, Francisco Javier; Barrutia
Leonardo, Jon; Arrillaga Alcorta, Iratxe. Hospital
Txagorritzu, Vitoria
Objetivos: Valorar la situación a largo plazo de nuestros
pacientes intervenidos con bypass
gástrico, en relación con la pérdida de peso y el control de la diabetes tipo
II . Material y métodos: Se estudia una cohorte de 104 pacientes
controlados a 5 y 10 años a los que se practicó bypass gástrico, con
anastomosis circular CEEA 25 y confección de asa biliopancreática de 40 cm ó 200 cm de longitud en función de
su IMC ≥ 50 Kgm/m2.. Se determina el PSP, el porcentaje de pacientes que tienen más del
50% de PSP. Se cuantifica el descenso del IMC desde la intervención quirúrgica.
El control de la diabetes se mide en función de la necesidad de medicación. Resultados: El porcentaje de SPP a
5 años fue de 69,21 y de 63,57 a 10
años. El 85,47 % de los pacientes tenían más del 50% SPP a 5años y 75,25%SPP a
10años. El IMC descendió desde 47,29Kg/m2 a 33,26Kg/m2 a diez años. El control de la diabetes
fue efectivo a los 10 años, con una variación de las necesidades de medicación
del 56,1% de los pacientes en el momento de la intervención al 15,4% (
p<0002). Conclusiones: El bypass
gástrico se muestra efectivo en el control de pérdida de peso tanto a 5 como a
10 años. La necesidad de medicación para el control de la diabetes tipo II disminuye significativamente a los 5 años,
manteniéndose a los 10 años.
POSTERS
P-01. Nuestros primeros resultados con la GVL
Ferrer
Márquez, Manuel; Belda Lozano, Ricardo; Ferrer Ayza, Manuel; Maturana Ibáñez,
Vanesa; Moreno Serrano, Almudena. Complejo
Hospitalario Torrecárdenas, Almería
INTRODUCCIÓN: La gastrectomía vertical laparoscópica es una
nueva herramienta quirúrgica en el tratamiento de la obesidad mórbida. Se trata
de una técnica restrictiva cuya eficacia se basa en dos mecanismos: en primer
lugar, al tratarse de una técnica puramente restrictiva, produce saciedad
temprana; en segundo lugar, reduce los niveles de Ghrelina, hormona estimuladora del apetito.
Presentamos nuestra experiencia en el tratamiento de la obesidad mórbida con
dicha técnica. PACIENTE Y MÉTODOS: Se
han intervenido un total de 52 casos desde febrero de 2009 hasta enero de 2011.
Durante la intervención, y tras la liberación de la curvatura mayor, se
introduce una sonda de Faucher del
número 36. Se comienza la sección gástrica
a cinco centímetros del píloro utilizando en las dos primeras secciones
cargas de 4,8 y en el resto cargas de 3,5mm. Posteriormente se realiza una
sutura invaginante de la línea de
sección con monofilamento reabsorbible 2-0. Se comprueba estanqueidad con azul
de metileno. A las 72 horas del postoperatorio se realiza tránsito gastro
duodenal para comprobar la ausencia de fístulas y/o estenosis. RESULTADOS: Se han intervenido un total de 52 pacientes, de los
cuales 39 (75%) eran mujeres, y 13 (25%) eran hombres. La media de edad es de
40 años (18-57), con un peso medio de 131,9 Kg; y un IMC medio
de 48,86 Kg/m2. La
estancia hospitalaria media fue de 4 días. Como complicaciones hemos presentado
dos fístulas en el postoperatorio (una en la primera y otra en la cuarta
semana), y una estenosis completa que obligó a la re intervención de la
paciente. Una de las fístulas se
solucionó con tratamiento conservador y colocación de endo prótesis, y
la otra necesitó tratamiento quirúrgico tras dos intentos de colocar endo
prótesis que no resultaron satisfactorios. La mortalidad de la serie ha sido de
0%. El seguimiento medio ha sido de 12 meses. El porcentaje de peso perdido ha
sido de 55,8%. CONCLUSIÓN: La
gastrectomía vertical laparoscópica es una técnica eficaz para el tratamiento
de la obesidad mórbida. El hecho de que se haya considerado erróneamente una
técnica sencilla, ha llevado a un gran número de cirujanos a practicarla. Sin
embargo, no está exenta de complicaciones que pueden poner en peligro la vida
del paciente. Debemos, por tanto, ser cuidadosos y meticulosos a la hora de
realizar la intervención para intentar disminuir la aparición de complicaciones
y obtener los mejores resultados
P-02. Lecciones aprendidas de la curva de
aprendizaje en la GVL
Belda
Lozano, Ricardo; Ferrer Márquez, Manuel ; Maturana Ibañez, Vanesa; Ferrer Ayza,
Manuel. Complejo Hospitalario
Torrecárdenas, Almería
INTRODUCCIÓN: Es un procedimiento
descrito inicialmente como un primer paso de procedimientos más complicados
como el bypass gástrico o el cruce duodenal, en pacientes con muy alto riesgo
quirúrgico con índice de masa corporal superiores a 50, subsiguientemente se
encontró que la pérdida de peso inicial de los pacientes sometidos a
gastrectomía vertical como única cirugía fue muy buena (aproximadamente entre
el 50 y 60% del sobrepeso) trascurrido un año de la cirugía, sin que fuera
necesario una cirugía adicional o complementaria. MATERIAL Y METODOS: Se
realiza un análisis de nuestros primeros 50 casos consecutivos de gastrectomía
vertical. DISCUSIÓN: Todas las
cirugías bariátricas laparoscópicas implican un alto nivel de experiencia
laparoscópica. La manga gástrica, considerada por algunos autores una “técnica
fácil” no escapa a esta afirmación. Nosotros hemos observado algunos detalles
de interés que nos ayudan a completar la cirugía sin eventos inesperados. La
formación específica del equipo quirúrgico en cirugía laparoscópica
avanzada y en cirugía bariátrica abierta
es fundamental. Es recomendable que el equipo de anestesia y enfermería sea siempre el mismo,
especialmente en lo que se refiere a la dinámica de colocar la sonda de Faucher
y al test de azul de metileno. No debe colocarse ninguna otra sonda que no sea
de Faucher, para evitar confusiones. Al realizar la primera sección con la
sutura mecánica no debemos estar muy próximos a la cisura angularis, ya que
este es un punto donde frecuentemente se produce estenosis. Es de especial
interés la disección completa del fundus gástrico hasta ver nítidamente el
pilar izquierdo, con la intención de que en la sección de esta parte no nos
quede un “tubo rotado” o bien resulta la resección incompleta del fundus. Si se
realiza refuerzo de la sutura, esta debe
realizarse con la serosa de ambos lados de la sutura pero no cogiendo la
propia línea de grapas. Es preferible realizar la sección con suturas mecánicas
que realicen una presa completa del tejido a grapar previa a su sección ya que
de lo contrario se producirían fenómenos de “expulsión del tejido”. CONCLUSIÓN: La gastrectomía vertical es
un procedimiento laparoscópico avanzado que requiere una curva de aprendizaje.
A partir de ella pueden obtenerse algunos detalles interesantes que pueden ser
de interés para otros grupos.
P-03. MEDIDAS DE PREVENCIÓN DEL TROMBOEMBOLISMO EN
CIRUGÍA BARIÁTRICA
Garcia
Arnau, Estefanía; Del Barrio Martin, Maria José ; Madico Cerezo, Maria Del
Carmen; Lozano Calvo, Begoña ; Cárcamo Trapero, Montserrat; Macho Márquez,
Silvia; Jerez González, José; Quiñones Sánchez, Cristina; Casado Garcia, Maria
Antonia; Masdevall Noguera, Carlos.
Hospital Universitari de Bellvitge, L´Hospitalet de
Llobregat
INTRODUCCIÓN: La enfermedad trombo embolica (ETEV) es una de las
complicaciones más importantes que pueden aparecer tras cualquier cirugía, y es
la primera causa de muerte en el postoperatorio de cirugía bariátrica. Entre
otros factores, se debe tener en cuenta que estos pacientes presentan un riesgo
adicional de ETEV debido a la propia obesidad (IMC>30). La forma de
presentación de la ETEV determina su gravedad, siendo el tromboembolismo
pulmonar (TEP) la más grave y potencialmente mortal, y la más leve la trombosis
venosa profunda (TVP). Diferentes autores calculan que tras la cirugía
bariátrica el riesgo de EP (Embolia pulmonar) es del 0’8% y el de TVP
(Trombosis venosa profunda) de 1’7%. La mortalidad global por ETEV está entre
el 0’1 y el 2%.El equipo de cirugía bariátrica y el servicio de hemostasia de
nuestro hospital, con la finalidad de reducir el riesgo de ETEV y basándose en
el protocolo americano de profilaxis tromboembólica, ha modificado su anterior
protocolo con la introducción de la enoxaparina en el tratamiento de pacientes
intervenidos de cirugía bariátrica. OBJETIVOS:
Definir las medidas profilácticas específicas del tromboembolismo en
la cirugía de la obesidad. Difundir el nuevo protocolo de prevención del
tromboembolismo en cirugía bariátrica de nuestro centro. Disminuir el riesgo de
ETEV en el postoperatorio de cirugía bariátrica. MATERIAL Y MÉTODOS: Se presenta un protocolo de profilaxis
tromboembólica en el que: Se exponen los factores de riesgo y se clasifican en
tres grupos. Se definen las medidas
profilácticas. Se realiza la difusión del protocolo a todos los profesionales del equipo
multidisciplinar mediante sesiones informativas. Se especifica la educación
sanitaria profiláctica al paciente y a la familia durante el proceso pre y
postoperatorio. RESULTADOS: Las medidas profilácticas específicas
para el tromboembolismo en la cirugía
bariátrica quedan definidas en: farmacológicas, físicas, fisioterapia y
educación higiénico-sanitaria. La difusión del protocolo de profilaxis
tromboembólica al equipo multidisciplinar
ha permitido aplicar las nuevas medidas a 150 pacientes intervenidos de
cirugía bariátrica desde febrero del 2010 hasta enero del 2011, habiéndose detectado
desde su aplicación un sólo caso de TEP. CONCLUSIONES: La
ETEV es una de las complicaciones más graves en el postoperatorio de cirugía
bariátrica. La implicación del equipo multidisciplinar y del paciente en la
aplicación y el mantenimiento a largo plazo de las medidas de profilaxis, es
indispensable para reducir el riesgo de ETEV. En un futuro nos planteamos
realizar estudios comparativos para determinar la eficacia del nuevo protocolo
de profilaxis tromboembólica.
P-04. DERMOLIPECTOMIA TRAS CIRUGÍA BARIÁTRICA
Ferrer,
Manuel; Ferrer Márquez, Manuel; Belda Lozano, Ricardo; Moreno, Almudena;
Maturana, Vanesa.
Complejo Hospitalario Torrecárdenas, Almería
Tras la Cirugía Bariátrica suceden una serie de
alteraciones corporales que afectan a la imagen de la persona intervenida.
Estas alteraciones aparecen en cualquier
zona corporal, pero más frecuentemente en abdomen, mamas, y pliegues de
miembros superiores e inferiores. Son las responsables de una serie de
problemas psicológicos y de imagen que presentan estos pacientes y se deben
resolver. Normalmente son los Servicios de Cirugía Plástica los encargados de
retornar la imagen ideal
(lipoescultura) a estos pacientes. Sin
embargo, en bastantes hospitales de la red pública no
existe un Servicio de Cirugía Plástica y en esos casos, las demandas de estos
pacientes afectados son dirigidas a los propios Cirujanos Bariátricos. En
nuestro Servicio, hemos atendido a una serie de pacientes, con la premisa
previa consistente en que se asociara
una patología quirúrgica añadida, que
justificase la intervención que comprendiese su
corrección de imagen. Normalmente fueron las hernias y/o eventraciones
las causas que indicaron la intervención y por lo tanto estas se asociaron a
dermolipectomía por abdómenes péndulos. Presentamos nuestra casuística de 31
casos todos provenientes de Cirugía Bariátrica clásica (abierta). 27 son mujeres, con una edad media de 41,26
años. Según la cirugía practicada, en 28
ocasiones se intervinieron según la técnica en “Flor de Lis” y en 3 casos se
practicó “Tumy-Tuck”. En todos los
casos se usaron mallas de contención
siendo implantadas intra peritoneales en
28 casos. El promedio de peso de tejido
extirpado fue de 4.28 kg (780g-11.8 Kg).
Las complicaciones de la serie fueron en 1 caso la pérdida del ombligo y
en 1 caso distinto el sangrado postoperatorio que obligo a revisión quirúrgica.
El resultado estético fue bueno en 27 casos, y malo en 2 casos. En 1 caso se
reprodujo la eventración. Como conclusión decimos que las técnicas correctoras
plásticas post Cirugía Bariátrica deben conocerse y practicarse, pues son
demandadas en modo creciente por los pacientes y no siempre hay un Servicio de Cirugía Plástica que puedan
atender a esa demanda.
P-05. INCIDENCIA Y MANEJO DE LA HERNIA INTERNA TRAS
BPGL
Socas
Macias, Maria (1); Morales Conde, Salvador (1); Gómez
Cabeza De Vaca, Virginia (1); Antonio, Barranco Moreno (1);
Méndez, Cristina (1); Casado Maestre, Maria Dolores (1);
Sciannamea, Gianluca (2); Alarcón Del Agua, Isaías (1);
Cadet, Hisnard (1); Padillo Ruiz, Javier (1).
(1) Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, (2)
H. Bolonia, Italia.
Introducción: La hernia interna es una entidad relativamente
frecuente tras el bypass gástrico laparoscópico (0,2-9% según las series).
Aunque existen múltiples factores que favorecen su aparición, es la pérdida de
peso el más relacionado. La alta sospecha clínica, confirmada o no por la
tomografía abdominal urgente con contraste IV, son fundamentales para el
diagnóstico precoz de esta patología, que requiere de una pronta actuación para
evitar resecciones intestinales innecesarias que podrían condicionar el
desarrollo de un intestino corto o la necesidad de desmontar la técnica
bariátrica previa en estos pacientes. En este punto la laparoscopia exploradora
juega un papel fundamental. Objetivo:
Analizar incidencia y manejo de la hernia interna tras bypass gástrico
laparoscópico (BPGL).Material y Método: Analizamos una serie de 70 pacientes
obesos mórbidos sometidos a BPGL entre Marzo 2008 y Marzo 2010. Edad media: 39
años e IMC medio: 41,58. En todos se practicó un BPGL con asa alimentaria de
150 centímetros y asa biliopancreática de 30-40 centímetros. Con anastomosis
gastro yeyunal mecánica (latero-lateral con EndoGIA 45) ante cólica y retro
gástrica. Cierre de la brecha mesentérica sistemáticamente en todos los
pacientes con 2 a 3 bolsas de tabaco de sutura irreabsorbible, y no se practicó
el cierre del espacio de Petersen en ningún paciente. Resultados: Tres pacientes desarrollaron hernia interna a través
del espacio de Petersen (Incidencia del
4.3%). El paciente I y II a los 24 meses de la intervención, y el paciente III
a los 15 meses. El IMC inicial de los pacientes fue de 51.54, 47.27 y de 38.48.
El Porcentaje de Exceso de Peso Perdido en los 3 pacientes fue de un 74%, 93%,
87% respectivamente. La clínica de debut del cuadro agudo fue muy anodina,
basada en dolor abdominal importante acompañado de náuseas (no siempre
vómitos), con escasa o nula distensión intestinal, y sin peritonismo. En dos de
los pacientes se practicó tomografía abdominal con contraste IV, en la que se
pone de manifiesto la hernia interna por lo que se laparoscopia exploradora, a
las 4-6 horas del ingreso, con reducción de la herniación del asa alimentaria
en un caso y del asa común en el otro y cierre posterior de la brecha
mesentérica (entre raíz del mesenterio y meso del asa alimentaria).
Postoperatorio favorable, siendo dados de alta a los 4 y 3 días de la
intervención respectivamente sin incidencias. El otro caso fue intervenido en
otro Hospital, con reducción de la hernia interna del asa alimentaria tras 3
días de ingreso, con posterior re intervención en nuestro Hospital a los 10
días, por mala evolución, confirmándose en la laparotomía exploradora la
existencia de una isquemia subaguda del asa alimentaria que obligó a resección
intestinal con nueva confección del reservorio gástrico y nueva anastomosis
gastro yeyunal ante cólica a 15 cm del pie de asa previo. El postoperatorio fue
favorable siendo alta a los 12 días. Conclusión: El abordaje laparoscópico es
factible en las primeras horas de debut del cuadro, con reducción laparoscópica
del asa afectada y cierre del defecto mesentérico (Petersen en nuestro caso)
con sutura irreabsorbible. La colocación
del asa yeyunal en posición ante cólica, reduce el riesgo de hernia interna
pero no lo elimina, es por ello que actualmente cerremos de forma sistemática
el espacio de Petersen (además del mesentérico) durante el by-pass gástrico
laparoscópico, con un punto en bolsa de tabaco que ancla el duodeno, evitando
su deslizamiento a través de la nueva brecha creada, y ampliada con la pérdida
de peso del paciente.
P-06.
Gastroplastia Plicada: Técnica y complicaciones potenciales que requieren
intervención enfermera
Cañete
Cavanillas, Cristóbal; Jerez González, Jose Antonio; Ortiz Rubio, Montserrat ;
Valdizan Rebollo, Maria Jose; Lozano Calvo, Begoña ; Garcia Arnau, Estefanía;
Quiñones Sánchez, Cristina; Madico Cerezo, Carmen ; Del Barrio Martín, Maria
Jose; Casado García, Maria Antonia.
Hospital Universitari de Bellvitge, L´Hospitalet de
Llobregat
Introducción: La Obesidad Mórbida es una de las enfermedades de
mayor crecimiento en nuestra sociedad, a la que se asocian múltiples
patologías. Los tratamientos como dieta
y ejercicio físico se hacen ineficaces, teniendo que ser necesaria la cirugía
para mejorar la calidad de vida y evitar complicaciones de estas personas. La
forma quirúrgica de abordarla ha ido variando a lo largo del tiempo, así como
las diferentes técnicas, evitando complicaciones más graves, y adaptándolas al
máximo a la fisiología del paciente. Objetivo:
Dar a conocer una técnica quirúrgica nueva y las posibles complicaciones
post-operatorias que requieren vigilancia por parte de enfermería. Material y método: Se realiza una
revisión bibliográfica, describiendo las características más relevantes de la
técnica expuesta. Se utiliza una muestra de 13 pacientes intervenidos de
Gastroplastia plicada por laparoscopia en el Hospital Universitario de
Bellvitge, durante el año 2010. Se describen las complicaciones asociadas más
comunes que requieren intervención por parte de enfermería. La documentación obtenida se utiliza para
sesiones internas del servicio y actualización del protocolo de la unidad. Resultados: El 100% de pacientes
intervenidos presentaron náuseas postoperatorias, de los cuales 7 pacientes
fueron nauseas más intensas y vómitos, por lo que se alargo la estancia en el
hospital aumentando la carga de trabajo de enfermería en estos pacientes. Conclusiones: Esta técnica pretende ser
lo más fisiológica posible disminuyendo el riesgo de fístula, adherencias y
hemorragia, consiguiendo así que la recuperación del paciente sea más rápida.
P-07. PUESTA EN MARCHA DE UNA UNIDAD
MULTIDISCIPLINAR DE CIRUGÍA BARIÁTRICA EN UN HOSPITAL DE 3º NIVEL
Ruiz-Tovar,
Jaime; Calero, Alicia; Martinez, Amparo; Arroyo, Antonio; Lopez, Alberto;
Candela, Fernando; Soro, Michael ; Muñoz, Jose Luis; Murcia, Ana; Calpena,
Rafael. Hospital General Universitario,
Elche
Introducción: La cirugía bariátrica forma parte del tratamiento de
la obesidad mórbida en pacientes que no han conseguido una pérdida de peso
adecuada con tratamientos dietéticos o farmacológicos. La cirugía va a
conseguir una pérdida sustancial de peso en la mayoría de los pacientes,
mejorando su calidad de vida y sus comorbilidades. Para el éxito de la cirugía
es necesaria la comprensión e implicación por parte del paciente, así como
la participación de varias
especialidades médicas, que ayuden a la selección de candidatos, adecuen la
preparación preoperatoria para minimizar el riesgo de la intervención y
ofrezcan apoyo después de la intervención para conseguir una adecuada pérdida
de peso, sin secuelas físicas ni nutricionales. Material y métodos y Resultados: Hemos creado una Unidad
Multidisciplinar de Cirugía Bariátrica, formada por cirujanos, endocrinólogos,
psiquiatras, cardiólogos, neumólogos, nutricionistas, fisioterapeutas,
anestesistas y enfermeras especializadas. Los pacientes serán remitidos al
cirujano por el endocrinólogo cuando cumpla criterios establecidos (IMC> 40
o IMC>35 con comorbilidades), una vez descartadas causas endocrinas de la
obesidad. El psiquiatra descartará trastornos alimentarios y evaluará la
capacidad de comprensión del paciente y su compromiso a la dieta post-cirugía.
Cardiólogos, neumólogos y anestesistas evaluarán el riesgo quirúrgico mediante
electrocardiogramas, radiografía de tórax, ecocardiograma y pruebas de función
respiratoria. La técnica quirúrgica a realizar en nuestro hospital será la
gastrectomía tubular laparoscópica, por lo que los cirujanos evaluarán la
indicación de esta técnica, derivando a los pacientes que no se adecuen a los
criterios. De forma pre- y postoperatoria, los nutricionistas se encargarán del
aporte nutricional más adecuado, y los fisioterapeutas participarán en la
realización de ejercicios respiratorios para evitar complicaciones pulmonares
postoperatorias. El estado nutricional postoperatorio será evaluado
conjuntamente por endocrinólogos, nutricionistas y cirujanos. La enfermería
especializada se encargará de la educación sanitaria
tras el alta hospitalaria (recomendaciones generales, higiene corporal,
cuidados de la herida quirúrgica, colocación de la faja abdominal lumbosacra,
ejercicio físico, dieta, hábitos tóxicos, relaciones sexuales,…) y evaluación de
los parámetros antropométricos durante el seguimiento. La Unidad se reúne cada
15 días y cada paciente es evaluado por todos los miembros de la unidad. Desde la puesta en marcha de la
Unidad, todos los pacientes han evolucionado satisfactoriamente, sin presentar
complicaciones y mostrando una pérdida de peso adecuada sin carencias
nutricionales. Conclusión: La
creación de una Unidad Multidisciplinar de Cirugía Bariátrica contribuye de
forma sustancial a evitar complicaciones postoperatorias y la aparición de
secuelas, así como a mejorar la calidad de vida de los pacientes obesos
mórbidos.
P-08. VALOR DE LA PARTICIPACIÓN DE UN CIRUJANO
EXPERIMENTADO EN GVL EN LOS PRIMEROS CASOS QUE SE OPERAN EN UN HOSPITAL QUE
COMIENZA SU EXPERIENCIA
Ruiz-Tovar,
Jaime (1); Rius, Josep (2); Calero, Alicia (1); Martinez, Amparo (1);
Arroyo, Antonio (1); Lopez,
Alberto (1); Santos, Jair
(1); Armañanzas, Laura (1); Candela, Fernando (1);
Calpena, Rafael (1). (1)
Hospital General Universitario,
Elche, (2) USP Hospital La Colina, Santa Cruz de Tenerife.
La cirugía bariátrica forma ya parte del manejo
multidisciplinar de los pacientes con obesidad mórbida. Cada vez son más los
hospitales que están comenzando programas de cirugía bariátrica. La
gastrectomía tubular laparoscópica es una técnica relativamente sencilla y
muchos centros están iniciándose con
esta técnica. Sin embargo, esta intervención no está exenta de complicaciones. Material y métodos: En el comienzo de la
cirugía bariátrica en nuestro hospital hemos realizado un curso-jornada,
invitando al Dr. Josep Rius, cirujano con amplia experiencia en gastrectomía
tubular laparoscópica. Durante esta jornada se intervinieron 2 pacientes, el
primero intervenido por el cirujano experto y ayudado por el cirujano en
formación, invirtiéndose la secuencia en el segundo paciente. Resultados: Durante la primera
intervención, el cirujano experto explica trucos que faciliten la intervención
y detalles de interés. Durante la segunda intervención, el cirujano experto
corrige los errores que comete el
cirujano en formación. Conclusión:
La realización de las primeras intervenciones asistido por un cirujano
experto permite corregir errores en el cirujano en formación, que pueden
conllevar complicaciones futuras, así como enseñarle trucos que faciliten la
intervención.
P-09. USO DE LA SONDA DE FOLEY PARA EL CONTROL DEL
SANGRADO DE LA PARED ABDOMINAL POR LOS ORIFICIOS DE LOS TRÓCARES DURANTE LA
CIRUGÍA BARIÁTRICA LAPAROSCÓPICA.
Ruiz-Tovar,
Jaime (1); Priego, Pablo (2); Calero, Alicia (1);
Diez Tabernilla, María (1); Arroyo, Antonio (1);
Martinez, Amparo (1); Santos,
Jair (1); Gomez Correcher, Maria Amparo (1); Oller
Navarro, Inmaculada (1); Calpena, Rafael (1). (1) Hospital General
Universitario, Elche, (2) Hospital General, Castellón de la Plana.
Introducción: Las hemorragias en los puntos de entrada de los
trocares son en ocasiones difíciles de cohibir. Esta dificultad aumenta en
pacientes obesos mórbidos con gran panículo adiposo que dificulta la
identificación del vaso sangrante. El sangrado por el orificio del trocar se asocia con una morbilidad que oscila desde
el dolor parietal y el hematoma, hasta el hemoperitoneo masivo. Material y
métodos: Presentamos nuestra experiencia en el control de las
hemorragias en los puntos de entrada de los trocares de laparoscopia en cirugía
bariátrica mediante compresión con balón de sonda de Foley 24F, en los que la hemostasia mediante
electrocoagulación no fue efectiva o el punto sangrante no pudo ser
identificado. Resultados: La técnica
fue empleada en 15 pacientes (13 mujeres y 2 varones) con una edad media de
32,3 años (rango 20-48 años). Los pacientes fueron sometidos a bypass gástrico
(11), banda gástrica (2) y gastrectomía tubular (2). El calibre del trocar fue
de 12mm en 13 pacientes y localizado en ambos hipocondrios. La mediana de
tiempo hasta la retirada de la sonda fue 36 horas (rango 24-48h), sin
evidenciarse ningún tipo de complicación hemorrágica, prolongación de la
estancia ni reingreso hospitalario. Conclusiones:
La compresión con balón de sonda de
Foley es un método sencillo y eficiente para el control de las hemorragias a
través de los orificios de los trocares de laparoscopia. Además de su función
hemostática, la sonda sirve como drenaje de la cavidad abdominal para controlar
posibles re sangrados.
P-10. PROTESIS ENDOSCÓPICAS PARA EL TRATAMIENTO DE
LAS FÍSTULAS EN CIRUGÍA BARIÁTRICA: ¿SON LA SOLUCIÓN?
Mariño
Padín, Esther; Sánchez-Santos, Raquel ; González Fernandez, Sonia; Brox,
Antonia; Estévez Fernandez, Sergio ; Tomé Espiñeira, Catherine; Vázquez Astray,
Enrique ; Crego Hernández, Rosa; Nicolas Giménez, Raúl; Piñón Cimadevila,
Miguel.
Complejo Hospitalario Pontevedra, Pontevedra.
INTRODUCCION: La fístula es una de las complicaciones más temidas
de la cirugía bariátrica, especialmente en el caso de la gastrectomía vertical.
La resolución de las mismas a veces requiere abordajes diferentes en un mismo
paciente (antibioterapia, cirugía, nutrición enteral/parenteral, clips
endoscópicos, pegamentos…) las prótesis son una alternativa atractiva pero
migran con frecuencia y pueden asociar complicaciones. PACIENTES Y METODOS: se incluyen los pacientes con fístula
postoperatoria tratados con prótesis recubierta endoscópica. Estudio
retrospectivo, descriptivo. Se valora la evolución de los pacientes tras la
colocación de la prótesis y las complicaciones relacionadas con el
procedimiento. RESULTADOS:
Se incluyen 5 pacientes intervenidos entre Abril 2004 y Octubre 2010 (de un
total de 200 pacientes sometidos a cirugía bariátrica en el centro) en los que
se diagnosticó fístula postoperatoria. En cuatro casos se había realizado
Gastrectomía Vertical (GV) y en un caso Bypass gástrico (BP). En uno de los casos (GV) se diagnosticó la fístula a
las 3 semanas de la cirugía, se realizó tto. conservador con antibioterapia y
se colocó la prótesis endoscópica manteniéndola durante 4 semanas, objetivando resolución de la misma. En otro
caso, el paciente (GV) requirió
laparotomía para lavado, drenaje y yeyunostomía con sutura primaria,
presentando persistencia posterior de la fístula que se trató con prótesis
endoscópica durante 8 semanas (la prótesis migró cranealmente y tuvo que ser
recolocada), con resolución posterior de la fístula. Otro de los casos con GV,
requirió dos re intervenciones por sepsis (lavado, drenaje y yeyunostomía), con
persistencia de la fístula que fue tratada con prótesis endoscópica. No se
observó sellado de la fístula y se objetivó desgarro de la cubierta de la
prótesis, por lo que fue retirada. Se aplicó pegamento tisular con cierre inicial
de la fístula y recidiva posterior; colocándose nueva prótesis (pendiente de
retirar). En el caso de la cuarta paciente sometida a BP fue diagnosticada de
fistula al 8º día, se realizó laparoscopia exploradora colocando yeyunostomía.
Al persistir la fístula a las 6 semanas de la cirugía se colocó prótesis
endoscópica que requirió recolocación a los 8 días por migración craneal. A las
8 semanas, cuando se realizó gastroscopia para
retirar la prótesis se evidenció que
había migrado a íleon y tuvo que ser retirada por colonoscopia. La
quinta paciente con fístula tras GV se diagnosticó a los 8 días, se colocó
prótesis a los 15 días sin conseguir sellado de la fístula. Tuvo que ser
intervenida por absceso intraabdominal posteriormente colocando yeyunostomía y
realizando drenaje del absceso. Se cambió prótesis por otra más larga sin
conseguir sellado de la fístula en las primeras 4 semanas. CONCLUSIÓN: El tratamiento de las fístulas tras la gastrectomía
vertical es complejo y requiere la colaboración de cirujanos y endoscopistas.
La prótesis endoscópica, aunque puede ser una buena opción en algunos casos, en
otros no resuelve el problema y añade morbilidad debido a la frecuente
migración de la prótesis.
P-11. ADENOCARCINOMA DE LA UNIÓN ESÓFAGO-GÁSTRICA
TRAS BPG POR OBESIDAD MÓRBIDA
Vives
Espelta, Margarida; Cabrera Vilanova, Arantxa; Socías, María; Raga, Esther;
Blanco Blasco, Santiago; Hernández González, Mercè; Sabench Pereferrer, Fàtima;
Del Castillo Déjardin, Daniel. Hospital
Universitari Sant Joan, Reus
OBJETIVOS: La obesidad mórbida se ha convertido en un grave
problema de salud mundial, siendo descrita por la Organización Mundial de la
Salud (OMS) como una verdadera pandemia. La Cirugía Bariátrica ha demostrado
ser la única opción terapéutica realmente eficaz, siendo capaz de conseguir una
pérdida suficiente de peso y que ésta se mantenga en el tiempo. Por este
motivo, el número de procedimientos bariátricos ha aumentado de forma
significativa en los últimos años, siendo el Bypass gástrico uno de los más utilizados.
Los procedimientos quirúrgicos que alteran la funcionalidad del tracto
digestivo pueden predisponer a la aparición de cáncer. Están descritos en la
literatura casos de cáncer en el neo-esófago tras la interposición colónica o
en la Gastroplastia de Collis. El objetivo de esta comunicación es presentar el
caso de una paciente afecta de adenocarcinoma cardial intervenida previamente
de bypass gástrico por obesidad mórbida y revisar si existen factores de riesgo
que puedan relacionar el bypass gástrico con la aparición de cáncer en la unión
gastroesofágica. MATERIAL Y MÉTODOS:
Presentamos el caso de una paciente de 63 años de edad y con antecedentes de
Diabetes Mellitus tipo II, intervenida a la edad de 52 años de obesidad mórbida
colocándose una banda gástrica ajustable. Tres años después, dado que no se
había conseguido una pérdida suficiente de peso ni una mejoría de sus
comorbilidades es re intervenida extrayéndose la banda gástrica y realizándose
un Bypass gastro yeyunal. Siete años después del bypass gástrico presenta un
cuadro de disfagia progresiva por lo que se realiza una fibrogastroscopia
evidenciando un proceso neo formativo a nivel de cardias compatible
anatomopatológicamente con un adenocarcinoma y múltiples metástasis hepáticas
en el estudio de extensión. La fibrogastroscopia previa al Bypass gastro
yeyunal permitió descartar en ese momento patología de la unión
esófago-gástrica. RESULTADOS: Se
inicia tratamiento quimioterápico con progresión de la enfermedad que obliga a
la colocación de una prótesis expandible a nivel del cardias. La paciente
presenta una mala respuesta al tratamiento siendo éxitus al año de realizarse
el diagnóstico de adenocarcinoma de cardias. CONCLUSIONES. Varios
estudios han observado un aumento de la incidencia de adenocarcinoma de cardias
en pacientes obesos mórbidos. De todas las hipótesis que relacionan la obesidad
con el riesgo de aparición de adenocarcinoma de cardias, la teoría del reflujo
ácido es la más aceptada. Según esta teoría, la obesidad favorece la enfermedad
por reflujo gastro esofágico a través del aumento de la presión intraabdominal.
El reflujo gastro esofágico es un factor de riesgo para el esófago de Barrett,
siendo éste un estado precursor del adenocarcinoma. Se ha barajado la hipótesis
que las alteraciones de la motilidad gástrica tras el bypass gástrico aumentan
la exposición ácida del estómago proximal. En 2007 Harutaka y Rubino realizaron
un estudio experimental en ratas para investigar el riesgo de cáncer gástrico
tras bypass gástrico. En él observaron que tras el bypass gástrico existe menor
riesgo de desarrollar un adenocarcinoma gástrico. Este hecho podría estar
relacionado con un aumento en la velocidad del vaciado gástrico tras este tipo
de técnicas que evitaría una exposición prolongada de la mucosa gástrica a los
carcinógenos de la dieta. Por otro lado, el aumento del pH ácido en la porción
proximal del estómago reduciría la conversión de los nitratos salivales en
nitrosaminas, punto determinante en el desarrollo del cáncer gástrico. Asimismo
se observó una baja concentración de bilis en el jugo gástrico que también
contribuiría a reducir la incidencia de cáncer. Concluyeron que el bypass
gástrico es una opción terapéutica segura en pacientes afectos de obesidad
mórbida incluso en áreas con elevada incidencia de cáncer gástrico. La
presencia de adenocarcinoma de la unión esófago gástrica parece estar más
relacionado a la propia obesidad y a factores tales como la dieta que al hecho
de haber sido sometido a un procedimiento bariátrico previo. En el caso que
presentamos, la fibrogastroscopia previa al Bypass gastro yeyunal permitió
descartar en ese momento patología de la unión esófago-gástrica.
P-12. VALORACIÓN DE LA EFICACIA DEL PROTOCOLO DE
PÉRDIDA DE PESO PREOPERATORIA: INFLUENCIA DEL BALON INTRAGÁSTRICO
Estévez
Fernández, Sergio; Sánchez-Santos, Raquel; González Fernández, Sonia; Brox
Jiménez, Antonia; Mariño Padín, Esther; Tomé Espiñeira, Catherine; Crego
Hernández, Rosa; Nicolás Jiménez, Raúl; Piñón Cimadevila, Miguel Ángel.
Complejo Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra
Introducción: La pérdida del 5-10% del peso corporal previo a la cirugía bariátrica
mejora las comorbilidades (DM e HTA, insuficiencia cardíaca o respiratoria) de
los pacientes obesos mórbidos y reduce el tamaño hepático facilitando la
manipulación quirúrgica. El objetivo de este estudio es evaluar la eficacia de
nuestro protocolo de pérdida de peso preoperatorio. Pacientes y métodos: Se incluyen todos los pacientes consecutivos
sometidos a cirugía bariátrica entre Abril 2006 y Octubre 2010. Todos los
pacientes fueron valorados por la dietista y se les recomendó una dieta hipocalórica controlada durante 6 meses +
VLCD (Very Low Calory Diet) liquida durante una semana previa a cirugía. A los
pacientes con IMC>50 se les ofreció el balón intragástrico. La variable
dependiente se considera la pérdida de peso preoperatoria (medida como kg
perdidos, porcentaje de peso corporal perdido y porcentaje de sobrepeso
perdido). Se compara el resultado de los pacientes en los que se utilizó BIB
con los que no lo usaron. Análisis estadístico con SPSS 16.0. Resultados: Se incluyen 200 pacientes
sometidos a cirugía bariátrica incluidos
en el protocolo de pérdida de peso preoperatoria. Un 37% eran superobesos. 29
pacientes llevaron BIB (13%) (suponen un 34% de los pacientes con IMC>50) La
Pérdida de peso preoperatorio global fue 9,38±8,82 kg; %peso corporal perdido
7,04±6,5%; %sobrepeso perdido 14±15,08%. 58.3%
de pacientes perdieron más del 10% del sobrepeso y 58.6% perdieron más
del 5 % del peso corporal. Sólo un 22% perdió más del 10% del peso
preoperatoriamente. Los pacientes que
llevaron BIB perdieron más % peso corporal que los que no lo llevaron
(12,49±6,3 vs 6.08±5.8; p<0.005); PSP con BIB 21,65±10,6 vs 12,7±15,36; p<005). También es mayor el
porcentaje de pacientes con BIB que perdieron el 10% del sobrepeso (90%,
p<0.005), 89% perdieron más del 5% del peso corporal y 57% perdieron el 10%
del peso corporal. Al focalizar el estudio en el grupo de superobesos también
se observa ventaja en los pacientes con BIB
(%peso corporal perdido: 12,7±6,61 vs6,85±4,46; %sobrepeso perdido
21,37±10,83 vs 11,93±7,61. Conclusiones:
El protocolo de pérdida de peso preoperatoria con dieta hipocalórica durante 6
meses y VLCD liquida durante una semana es moderadamente eficaz para conseguir
la pérdida de peso objetivo previa a la cirugía bariátrica. El Balón
Intragástrico es una buena estrategia para la pérdida de peso preoperatoria
especialmente en el grupo de paciente superobesos a los que les cuesta más
seguir la dieta hipocalórica
P-13. EXCLUSIÓN DUODENAL EXPERIMENTAL MEDIANTE
BARRERA FÍSICA: EFECTOS PONDERALES Y METABÓLICOS EN ANIMALES OBESOS Y NO OBESOS
Sabench
Pereferrer, Fàtima (1); Hernández González, Mercè (1);
Cabrera Vilanova, Arantxa (2); Sánchez Marín, Antonio (2);
Blanco Blasco, Santiago (2); Piñana, Luisa (2); Socías,
María (2); Del Castillo
Déjardin, Daniel (2). (1) Universitat Rovira i Virgili. Facultad de Medicina,
Reus, (2) Hospital Universitari Sant Joan, Reus.
Objetivo: La introducción de nuevas técnicas quirúrgicas
como la exclusión duodenal, parece influir en el curso del síndrome metabólico,
emulando otras técnicas clasificadas como de cirugía metabólica, como se
refiere en otros estudios. En el presente estudio hemos analizado una nueva
técnica quirúrgica cuya acción se basa en la “Exclusión duodenal” mediante la
tubulización del duodeno desde el estómago mediante un dispositivo
flexible. A nivel experimental, este
sistema ha demostrado que los alimentos llegan al yeyuno emulando los efectos
de mal absorción del Bypass gastrointestinal en Y de Roux, y siguiendo la
hipótesis de Rubino F. y Marescaux M. en donde la clave de la resolución de la
Diabetes mellitus radica en la exclusión del
intestino delgado proximal. Material
y métodos: Estudio con ratas
Sprague-Dawley de 12 semanas de edad. Dieta cafetería: 4 semanas, Intervención
Quirúrgica / Sham, i sacrificio a las 4 semanas. 4 grupos experimentales: No
obesos n=15 (intervención y sham) y obesos n=15 (intervención y sham). Intervención:
Laparotomía media y gastrotomía proximal al píloro (0,5cm). Introducción de
tubo de polietileno de 10 cm tutorizado mediante guía de silicona. Peso:
inicialmente control semanal de peso, y bisemanal posteriormente a la
intervención. Glucemia: de forma semanal hasta el sacrificio. Simultáneamente
se toman muestras de sangre (para estudios hormonales), tejido hepático e
intestinal antes y después de la intervención. Resultados: Existe una mejoría de la glicemia de forma
significativa tanto en animales obesos
diabéticos como en no obesos. Se observa
una diferencia de peso antes y después de la cirugía en ambos grupos cuando
colocamos los pesos en las gráficas de crecimiento fisiológico para este tipo
de animales. Las diferencias de los incrementos de peso antes y después de la
cirugía en cada uno de los grupos son estadísticamente significativas. Conclusiones: Parece una técnica
reproducible aunque las diferencias de mortalidad entre los grupos obesos y los
no obesos son evidentes. La pérdida de peso es significativa al comparar los
diferentes incrementos de peso antes y después de la intervención. A pesar de
no retirar la dieta cafetería, y cuya apetencia después de la intervención se
ve disminuida, las glicemias se sitúan en valores normales en este tipo de
animales. Se hacen necesarios mas estudios en esta dirección. Pendiente un
tercer grupo de animales para reponer los animales perdidos.
P-14. EFECTOS DE LA EXCLUSIÓN DUODENAL
EXPERIEMENTAL EN ANIMALES OBESOS Y NO OBESOS SOBRE EL GASTO ENERGÉTICO BASAL
Sabench
Pereferrer, Fàtima (1); Hernández González, Mercè (1);
Vives Espelta, Margarida (2); Blanco Blasco, Santiago (2);
Sánchez Pérez, Jesús (2); Del
Castillo Déjardin, Daniel (2).
(1) Universitat Rovira i
Virgili. Facultad de Medicina, Reus, (2) Hospital Universitari Sant
Joan, Reus.
Objetivo: La introducción de nuevas técnicas quirúrgicas
como la exclusión duodenal, parece influir en el curso del síndrome metabólico,
emulando otras técnicas clasificadas como de cirugía metabólica, como se
refiere en otros estudios. Una forma de evaluar algunos de estos cambios es
mediante el control del peso, de la ingesta y de la calorimetría indirecta.
Concretamente, la calorimetría indirecta describe y evalúa de forma no invasiva
(in vivo) el gasto de energía a partir del consumo de O2, la producción de CO2,
y el seguimiento de la temperatura corporal. Material y métodos: Ratas Sprague-Dawley de 12 semanas de edad. 4
grupos experimentales: No obesos (n=15) (intervención y sham) y obesos n=15
(intervención y sham). Dieta cafetería en grupo obeso (6.250 Kcal/kg)
manteniendo las proporciones de HC (45%), proteínas (10%) y grasas (45%)
durante 4 semanas. Se procede a la intervención quirúrgica (exclusión
duodenal). Sacrificio a las 4 semanas de la cirugía. Peso: Control semanal, y
de forma bisemanal posteriormente a la intervención. Glucemia: Semanal hasta el sacrificio. Calorimetría
indirecta: Se realiza una determinación pre-intervención quirúrgica y una
post-intervención. Ingesta: peso diario del alimento ingerido. Cálculo
posterior a Calorías/día Resultados: Grupos no obesos: Disminución
significativa del gasto calórico en el grupo intervención respecto al grupo
sham. Reducción de la ingesta en el grupo intervención de un 20% (media 5 gr.
de pienso). Grupos obesos: Evidente disminución de la apetencia hacia la dieta
cafetería en el grupo intervención, manteniéndose la ingesta casi normal diaria
de pienso (20g/día). En el grupo sham, se mantienen los niveles del coeficiente
respiratorio y gasto calórico. El grupo intervención existe una disminución
significativa del gasto calórico según los valores estandarizados para el peso
del animal. Mejoría de la glucemia de forma significativa en los animales
obesos diabéticos y en los no obesos. Conclusiones:
Existe una disminución del gasto calórico en los animales intervenidos
quirúrgicamente. Posible influencia del efecto termogenético de los alimentos
en el grupo intervención (a menor ingesta, el gasto calórico es menor)
relacionado posiblemente con los niveles de insulina que se valorarán
posteriormente. Parece una técnica reproducible aunque las diferencias de
mortalidad entre los grupos obesos y los no obesos son evidentes. Pendiente un
tercer grupo de animales para reponer los animales perdidos. La disminución de
la ingesta y del gasto calórico es congruente con los datos de la bibliografía
revisada.
P-16. UBICACION
DE LA ENFERMERA INSTRUMENTISTA EN LA CIRUGIA BARIATRICA LAPAROSCOPICA
Ferrer Márquez, Manuel;
Galindo Lopez, Emilia ; Barrionuevo Fernandez, Maria Gloria; Navarro Molina,
Sonia; Ferrer Ayza, Manuel; Belda Lozano, Ricardo . Complejo Hospitalario Torrecárdenas, Almería
OBJETIVOS: Mejorar en base a la experiencia adquirida y al
continuo aprendizaje, la ubicación de la enfermera instrumentista y la
localización del aparataje e instrumentos utilizados durante la cirugía
bariátrica. MATERIAL Y METODO: Se
describe la colocación inicial de los distintos elementos implicados en esta
cirugía y la que se propone como mejora. La enfermera de instrumentos y la mesa
de Mayo se ubicaban en el lateral inferior izquierdo de paciente y actualmente
en el superior izquierdo. RESULTADOS:
El actual desarrollo de la cirugía laparoscópica y los avances en el diseño de
los instrumentos y aparataje para la utilización de esta técnica requieren la
aplicación de continuas mejoras, en cuanto a la adquisición de conocimientos y
en el adiestramiento del personal que la realiza. A diferencia de la cirugía
tradicional, las incisiones son de pequeño tamaño, desde 0,5 a 1,5 cm. de
diámetro y permiten el paso de los trocares a través de los cuales se
introducen los instrumentos y el sistema óptico. En esta cirugía mínimamente
invasiva, en contraposición con la cirugía abierta, la incisión es mucho menor
pero el instrumental utilizado es de gran longitud, muy delicado y caro,
precisando de gran cuidado en su manipulación y uso. Además se deber tener
preparado siempre el material de laparotomía por si hiciera falta reconvertir
la intervención a una cirugía convencional. Las mejoras observadas con esta nueva
ubicación son la disminución del riesgo de la contaminación del material, la
economía de movimientos, el cirujano no tiene que apartarse del campo, una
adecuada instrumentación siendo más rápida y eficiente, aumenta la prevención
del posible daño al paciente por una inadecuada colocación del material sobre
el mismo y la ampliación del campo de actuación de la enfermera al tener mejor
acceso al campo quirúrgico y mayor espacio para la colocación del material
necesario.
P-17.
SONDA DE FAUCHER MODIFICADA
Belda Lozano, Ricardo;
Navarro Molina, Sonia; Galindo Lopez, Emilia; Barrionuevo Fernandez, Maria
Gloria; Ferrer Márquez, Manuel; Ferrer Ayza, Manuel. Complejo
Hospitalario Torrecárdenas, Almería
Objetivos: Para evitar ciertos efectos no deseados durante la
cirugía (GVL, Bypass gástrico), y complicaciones postoperatorias, se optó por la modificación en la rigidez de
la sonda de Faucher de que disponía nuestro hospital. Todas las estrategias que
se pongan en marcha para mejorar la técnica contribuirán al mejor resultado del
procedimiento. Material y métodos:
Trabajo descriptivo de la técnica de modificación de la sonda de Faucher
llevada a cabo por enfermería. En nuestro hospital las técnicas de cirugía
bariátrica que se practican son la Manga gástrica conocida también como
Gastrectomía Vertical Laparoscópica o tubulización, y el Bypass gástrico, para
ello disponíamos de una sonda de Faucher cuyo grado de rigidez dio lugar en una
ocasión a una complicación postoperatoria como estenosis de la tubulización por
retirada a destiempo de la sonda durante el proceso de grapado, o el grapado de
la misma durante la sutura con endo grapas. Para evitar esto optamos por
modificar su rigidez introduciendo en la sonda tubo bulbo estéril de 5mm de la
misma longitud que la sonda, con lo que era de más fácil manejo y se percibía
mejor durante la cirugía, ya que ésta
sirve de guía durante el proceso. Hay que resaltar también la importancia de
trabajar siempre con el mismo equipo (cirujanos, anestesistas, enfermería),
debe ser personal entrenado en este tipo de intervenciones para evitar estos
efectos no deseados. Resultado y
conclusiones: Durante la cirugía bariátrica (Manga Gástrica, Bypass
gástrico), hay que ser cuidadoso y comprobar reiteradamente la correcta
colocación de la Sonda de Faucher, con esta modificación se han evitado
complicaciones durante el proceso de la cirugía y el postoperatorio en nuestro
caso.
P-18. USO DE LA FIBRINA AUTÓLOGA EN LA CIRUGÍA BARIÁTRICA
Ferrer Márquez, Manuel;
Barrionuevo Fernández, Maria Gloria; Navarro Molina, Sonia; Galindo Lopez,
Emilia; Belda Lozano, Ricardo; Ferrer Ayza, Manuel. Complejo Hospitalario de Torre cárdenas, Almería
El sistema Vivostat es un procedimiento que nos
permite obtener fibrina autóloga mediante el procesamiento de 120cc de sangre
del paciente. De entre sus características destaca notablemente el hecho de
que, al ser autóloga, se evita el riesgo de infección viral y de respuesta
inmune. Nuestro equipo de cirugía
bariátrica ha estado utilizando este procedimiento en las dos técnicas
quirúrgicas realizadas en nuestro hospital, la sleeve gastrectomy y el bypass
gástrico, ambas por vía laparoscópica. OBJETIVO:
la fibrina se aplica a lo largo de la línea de grapas que resulta tras la
resección longitudinal del estómago en la sleeve gastrectomy y, en el caso del
bypass gástrico, sobre las líneas de grapas y las anastomosis realizadas
(gastro-entérica y entero-entérica), con el objeto de conseguir una hemostasia
rápida y eficaz y un sellado de los tejidos que permite prevenir el riesgo de
fugas. MATERIAL Y MÉTODOS: a través
de un método descriptivo no sólo detallamos todo el proceso desde la extracción
de sangre hasta la obtención y posterior aplicación de la fibrina autóloga,
sino que, basándonos en nuestra experiencia, damos a conocer ciertos
detalles importantes a tener en cuenta
por el profesional para asegurar un resultado óptimo. Estos detalles son: Es
imprescindible contar con una vía de grueso calibre que permita llenar por
completo el recipiente diseñado para recoger la sangre, sin que ésta llegue a
refluir por la línea que conecta con el
acceso venoso. En caso de que la vía no refluya bien y no se disponga de otra
opción mejor, podemos ayudarnos con una jeringa para extraer la sangre y
pasarla a través de la llave de tres pasos. Si no se pudiera obtener un llenado
completo, podemos continuar el proceso si tenemos más de la mitad del envase
pero no menos. Al desconectar la línea del recipiente recolector, es
fundamental darle el giro completo que admite para que el recipiente quede bien
cerrado y no se derrame la sangre durante su procesamiento. La máquina
procesadora detecta cualquier resto de sangre esparcido en su interior por
pequeño que sea y se para indicando en su pantalla la causa del error. Limpiar
muy bien la parte superior del recipiente que contiene la sangre usando las
lancetas de algodón que vienen en el kit desechable y evitar que el recipiente
se llene demasiado para no tener un exceso de sangre en la parte superior del
envase. Al cargar la solución de pH básico, no puede quedar ninguna burbuja en
la jeringa. RESULTADOS Y CONCLUSIONES:
a pesar de ser un procedimiento sencillo de aprender y llevar a cabo, requiere
una actuación muy cuidadosa en cada uno de los pasos a seguir, por eso es
fundamental que el personal esté bien formado y adiestrado en esta técnica, ya
que cualquier error impide la obtención de los resultados esperados. Nuestra
experiencia constata la eficacia de este sistema observándose una buena
hemostasia y sellado en la cirugía.
P-19. TRATAMIENTO DEL PACIENTE SUPEROBESO MEDIANTE
GVL: EXPERIENCIA Y RESULTADOS A 17 MESES
Sanahuja
Santafé, Angel; Ferrer Valls, Jose Vicente; Perez Folqués’, Jose Eduardo; Saiz
Saiz Sapena, Nieves; Cester Ves, Diana; Amador Martí, Lydia; Melero Puche,
Yolanda. Clínica Obesitas - Hospital 9 de
Octubre, Valencia
Objetivo: Exponer nuestra experiencia y resultados a medio plazo, en el manejo de
pacientes superobesos, mediante un estricto protocolo preoperatorio
multidisciplinar, y la aplicación de una Gastrectomía Tubular, especialmente
restrictiva, por laparoscopia. Pacientes
y método: Hemos intervenido 27
pacientes, con IMC > 50. Han sido valorados por nutricionista, psicólogo y
cirujano bariátrico, además de otros especialistas según comorbilidades.
Durante la preparación los pacientes han realizado dietas y ejercicio suave
entre 4 y 10 semanas. Algunos han sido tratados con fluoxetina y topiramato
para controlar hábitos pseudo bulímicos. Todos han sido intervenidos por un
mismo cirujano y equipo quirúrgico y anestésico. La gastrectomía tubular se
realizó sobre sonda de 32 Fr y sobrehilado con material irreabsorbible
(polipropileno). Movilización al sillón y deambulación a las 4 horas de la
cirugía. Tolerancia oral a las 18 horas. Control extrahospitalario de posible
fuga, mediante drenaje Jackson-Prat y azul de metileno diario, y control de
constantes. Resultados: 12 mujeres (44%) y 15 varones (56%), edad media 32
años. Cabe destacar la gran proporción de varones, que en IMC menor de 50
representan un 25% en nuestra casuística; este hecho aumenta la complejidad por
la anatomía y la obesidad troncular. Durante la preparación, los pacientes han
perdido 19 kg (3-33), y experimentado importante mejoría de las comorbilidades
asociadas, espacialmente diabetes y SAOS (y/o sueño no reparador con ronquidos
muy intensos) cuando existían. Tiempo operatorio medio 180-210 minutos. Intubación
con fibroscopio en 10 pacientes con Mallampati IV. Ninguna conversión a cirugía
abierta, ni re intervención, ni reingreso a los 30 días. Ningún caso ha
necesitado UCI postoperatoria. Estancia media hospitalaria 2-3 días. No
infecciones, ni TVP, ni TEP, ni mortalidad. Las comorbilidades han curado o
mejorado en todos los casos. Todos los pacientes están satisfechos con la
pérdida de peso y calidad de vida obtenida. El IMC a los 17 meses ya se
considera el mínimo que alcanzará el paciente, y hasta el momento ningún
paciente ha necesitad o querido una segunda intervención quirúrgica tipo Bypass
o Cruce Duodenal. Conclusiones: 1-El paciente superobeso puede tratarse
con gran seguridad médico-quirúrgica, mediante una estricta preparación
multidisciplinar y manejo operatorio poco intervencionista. 2-La GVL, realmente
restrictiva y en manos expertas, se presenta como una excelente alternativa en
el control quirúrgico de pacientes superobesos, con mínima morbimortalidad y
buenos resultados a medio plazo.
P-20. UTILIDAD DE LA DIETA HIPOCALORICA PREVIA A CIRUGIA
BARIATRICA
Serrano
Fernandez, Blanca; Vicente Vicente, Maria Ángeles; Martinez De Aragón Remirez De
Esparza, Gabriel; Balsera Rodriguez, Francisco Javier ; Barrutia Leonardo, Jon;
Arrillaga Alcorta, Iratxe; Antón Miguel, Maria Ángeles; Kalic, Kristina;
Esquiroz Carballo, Irune; Angulo Revilla, Isaac.
Hospital
Txagorritxu, Vitoria
INTRODUCCION. La obesidad es una enfermedad crónica que va en
aumento en los países desarrollados debido a los cambios en los hábitos
dietéticos y al sedentarismo. Los pacientes en lista de espera de cirugía
bariátrica tienen tendencia a continuar engordando por lo que es muy importante
un programa educacional y dietas hipocalóricas previos a la cirugía. La pérdida
de peso preoperatorio contribuye a reducir el tiempo quirúrgico, la estancia
hospitalaria y las complicaciones postoperatorias. OBJETIVOS. Valorar la pérdida de peso antes de la cirugía mediante
el uso de una dieta de bajo contenido calórico. MATERIAL Y METODOS. Se estudian 17 pacientes obesos mórbidos en
lista de espera quirúrgica para cirugía bariátrica con aumento importante de
peso en los últimos meses. Se les somete a una dieta hipocalórica de 1750 Kcal
para varones y de 1500 Kcal para mujeres y control de peso semanal. Se evalúa
peso e IMC inicial, peso e IMC final, peso perdido y duración de la dieta. Se
utiliza báscula y tallímetro modelo SECA, dieta estándar elaborada por el
servicio de nutrición y datos de la historia clínica hospitalaria. RESULTADOS. Los pacientes han perdido un
promedio de 7.32 Kg siendo controlados en consulta una media de 31.88 días. CONCLUSIONES. La motivación por la proximidad de la cirugía, la dieta
hipocalórica y un estrecho seguimiento consiguen una pérdida de peso
significativa.
P-21. COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS DE LA BGA EN
PACIENTES CON OBESIDAD MÓRBIDA
Vicente
Ruiz, María; Peña Ros, Emilio; Ruiz Marín, Miguel ; González Valverde,
Francisco Miguel; Tamayo Rodríguez, María Encarnación; Ródenas Moncada,
Francisco Javier; Velilla Asurmendi, Pablo; Albarracín Marín-Blázquez, Antonio
Hospital General Universitario Reina Sofía, Murcia
INTRODUCCIÓN: La colocación de una banda gástrica ajustable por
laparoscopia es un procedimiento mínimamente invasivo dentro de las técnicas
restrictivas de cirugía bariátrica que ha adquirido importancia creciente hasta
convertirse en un procedimiento usual en los servicios de Cirugía General. Esta
técnica tiene la menor cifra de morbimortalidad entre los procesos de cirugía
bariátrica, a pesar de ello, un tercio de estos pacientes requerirá una re
intervención quirúrgica en el postoperatorio. OBJETIVOS: Presentamos dos casos de complicaciones de la banda
gástrica en pacientes sometidos a esta intervención. CASO 1: Mujer de 25 años con un IMC de 43, intervenida para la
colocación de una banda gástrica (Lap- band) 5 años antes. Poco disciplinada en
el cumplimiento dietético. Comenzó con dolor abdominal localizado en epigastrio
e hipocondrio izquierdo que la llevaron a consultar en el servicio de urgencias
de nuestro hospital. No refería náuseas ni vómitos ni más sintomatología
asociada. Se realizó un TC de urgencia que informaba de colección en hipocondrio
izquierdo de 10 cm de contenido líquido que se puncionó, extrayendo líquido de
aspecto seroso. Durante su ingreso y por la sospecha de una complicación de la
banda gástrica se realizó una endoscopia que informaba de cuerpo extraño
parcialmente integrado en la pared gástrica, no susceptible de extracción. Ante
estos hallazgos se decidió cirugía por vía laparoscópica hallándose un gran
absceso de toda la curvatura menor del estómago junto a perforación y migración
intragástrica por decúbito de la banda, lo que obligó a su extracción mediante
gastrostomía. La paciente rechazó la conversión a cualquier otra técnica
bariátrica. En el postoperatorio la paciente evolucionó de manera favorable y
actualmente trascurridos 14 meses se encuentra asintomática. CASO 2:
Paciente varón de 44 años portador de banda gástrica (SGAB; Swedish adjustable
gastric Band) con adecuada pérdida ponderal (IMC previo:45). A los 2 años
debutó con una clínica de dolor torácico acompañado de vómitos constantes y
síndrome constitucional. Durante su ingreso se realizó TC que informaba de
importante hernia de hiato, estenosis gástrica por la banda y proceso
infeccioso pulmonar izquierdo en actividad. Ante estos hallazgos, se realizó
una gastroscopia que no pudo atravesar la estenosis e informaba de abundante
contenido gástrico, con lo que se procedió a realizar un tránsito
esófago-gástrico que informó de dilatación del esófago con prácticamente nulo
paso de contraste a estómago. Ante esto se llevó a cabo la retirada por
laparoscopia de la banda gástrica, produciéndose una mejoría clínica notable
tras el postoperatorio inmediato. El paciente rechazó la conversión a cualquier
otra técnica bariátrica. CONCLUSIÓN:
La colocación de una banda gástrica es un proceso de baja morbimortalidad.
Entre las complicaciones que pueden
producirse se encuentran la obstrucción del estoma, la infección por cuerpo
extraño, la erosión y deslizamiento de la banda junto a prolapso estomacal, el
mal funcionamiento del dispositivo, la esofagitis y la dilatación esofágica.
Sin embargo estas complicaciones son poco frecuentes y se pueden solucionar de
una manera favorable mediante laparoscopia por lo que la colocación de estos
dispositivos sigue siendo uno de los procedimientos más comunes en cirugía
bariátrica.
P-22. CIRUGÍA
BARIÁTRICA LAPAROSCÓPICA EN ESPLENECTOMIZADOS
Cruz
Vigo, Felipe De La (1); Cruz Vigo, José Luis De La (2); Sanz De La Morena, Pilar (2);
Canga Presa, José Mª (2); Gómez Rodríguez, Pilar (1);
Martínez Pueyo, José Ignacio (1); Beteta Gorriti, Alberto (1);
Pérez Zapata, Ana (1); Carla, Miñambres (1) (1) Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid, (2) Clínica
San Francisco, León.
OBJETIVOS. La cirugía previa en el compartimento superior del
abdomen, sobre todo si fue abierta y en el área peri gástrica, añade notable
dificultad a las técnicas de cirugía bariátrica. El poster se propone mostrar
nuestro abordaje en casos de pacientes esplenectomizados por vía abierta. MATERIAL Y MÉTODOS. Desde 1999 hasta
2010 se han intervenido 1441 pacientes por obesidad mórbida. La técnica
prioritariamente realizada ha sido el bypass gástrico con banda laparoscópico.
Tres pacientes habían sido previamente esplenectomizados por laparotomía, dos
por traumatismos y una por anemia autoinmune secundaria a radioterapia por un
fibrosarcoma de mama de bajo grado 17 años antes. Esta última tenía una
incisión subcostal izquierda, los otros dos una media. RESULTADOS. A uno de los pacientes con esplenectomía postraumática
le fue practicada una GV, a los otros dos, bypass gástrico con banda
laparoscópico. La primera dificultad fueron las adherencias epiploperitoneales,
sobre todo en la incisión subcostal izquierda. El variable grado de adherencia
del estómago al diafragma constituye el siguiente problema a solventar. En el
caso de la GV se comenzó por la sección gástrica, previa a la liberación de la
curvatura mayor. En los bypass gástricos sólo se liberó lo necesario para
realizar la técnica, que se pudo completar como habitualmente. El
postoperatorio y evolución posterior de los pacientes no difirió del habitual. CONCLUSIONES- La esplenectomía abierta
previa es una dificultad añadida a la cirugía bariátrica laparoscópica, pero no
es un impedimento para la realización de la misma. El abordaje puede variar
según el tipo de incisión previa.
P-23. OCLUSION
INTESTINAL POR HERNIA INTERNA, HEMORRAGIA EN REMANENTE GASTRICO EXCLUIDO Y
ESTENOSIS DE ANASTOMOSIS GASTROYEYUNAL: TRES COMPLICACIONES PRECOCES EN LA
MISMA PACIENTE TRAS BPG.
Ortiz
Sebastián, Sergio; Enríquez Valens, Pablo; Abad Alonso, Rafael ; Zubiaga Toro,
Lorea; Estrada Caballero, Jose Luis ; Lluis Casajuana, Félix. Hospital General Universitario, Alicante
Introducción: El BPG es una técnica quirúrgica mixta ampliamente
realizada para el tratamiento de la obesidad mórbida. Esta técnica tiene unos
excelentes resultados a largo plazo, pero no está exenta de complicaciones
tanto precoces como tardías. Algunas de estas complicaciones son: la oclusión
intestinal por hernias internas, los sangrados de origen digestivo o la
estenosis de la anastomosis gastro yeyunal. Además suelen aparecer de manera
aislada en los pacientes intervenidos de bypass gástrico. Presentamos el caso
de una paciente que hizo estas 3 complicaciones de manera consecutiva en el
postoperatorio precoz (antes de los 30 días) tras un bypass gástrico. Caso clínico: Mujer de 25 años diagnosticada de obesidad mórbida con IMC de 42,
sin comorbilidades asociadas, a la que se le realiza un bypass gástrico por vía
laparoscópica, con una anastomosis gastro yeyunal circular ante cólica, con un punto de fijación del asa
alimentaria (AA) al antro gástrico del estómago excluido y una anastomosis
yeyuno-yeyunal latero-lateral mecánica, con cierre del ojal mesentérico. En el
tercer día postoperatorio, presenta un cuadro de dolor abdominal cólico,
nauseas, vómitos e intoleracia alimenticia. Se realiza un TC abdominal con
contraste oral, evidenciando una dilatación del AA con dificultad de paso al
asa común. Se realiza una laparoscopia exploradora, hallando una oclusión
intestinal a nivel del AA por una herniación interna de la propia AA, que se
introduce entre el espacio creado entre el antro gástrico y el AA, debido al
punto de fijación realizado en la primera cirugía. Se realiza una reducción del
AA y retirada del punto de sujeción del AA al antro gástrico. La paciente
reinicia dieta oral sin complicaciones. En el sexto día postoperatorio presenta
cuadro de mareo con sudoración fría e hipotensión, malestar epigástrico y
melenas, con descenso de hemoglobina a 9 gr. Tras estabilización hemodinámica
de la paciente, se realiza nuevo TC abdominal, que evidencia gran coágulo en el
interior de remanente gástrico excluido con sangrado activo. Como no hay acceso
por endoscopia, se realiza arteriografía abdominal para embolización selectiva
del vaso sangrante, que no se consigue. No obstante, la paciente no presenta
nuevos episodios de sangrado digestivo, normalizándose las cifras de
hemoglobina y siendo alta al 15º día postoperatorio. A los 4 días, reingresa
por cuadro de vómitos postprandiales, sensación de plenitud y disfagia para
líquidos, e incluso sialorrea. Se realiza endoscopia digestiva alta, que
evidencia estenosis de anastomosis gastro yeyunal, realizándose dilatación
endoscópica con balón neumático sin complicaciones posteriores y buena tolerancia
oral. Discusión: Las complicaciones tras
bypass gástrico pueden ser múltiples, tanto precoces como tardías. Normalmente
suelen aparecer de manera aislada en un paciente, pero en este caso se
presentaron 3 complicaciones graves en un mismo paciente y antes de los 30
días. El cuadro de oclusión fue provocado por una hernia interna a través de un
espacio creado artificialmente tras la primera cirugía, por lo que se podía
haber evitado. La hemorragia en el estómago excluido fue auto limitado y cedió
espontáneamente. La estenosis de anastomosis gastro yeyunal, apareció de manera
mucho más precoz (20 días) a lo descrito en la literatura, pero se pudo
solucionar con una dilatación endoscópica. La morbilidad postoperatoria tras un
bypass gástrico oscila alrededor del 20%, lo poco usual es que aparezcan 3
complicaciones consecutivas en un mismo paciente y lo más importante es hacer
hincapié en un diagnóstico y tratamiento precoz de las mismas.
P-24. EVALUACIÓN DE LOS INDICADORES DE CALIDAD TRAS
LA IMPLEMENTACIÓN DE LA VÍA CLÍNICA DEL BYPASS GÁSTRICO LAPAROSCÓPICO
Tamayo
Rodríguez, M Encarnación (1); Moya Forcén, Pedro (2); Vicente Ruiz, María (1);
Ruiz Marín, Miguel (1); Peña
Ros, Emilio (1); González
Valverde, Miguel (1); Ródenas
Moncada, Javier (1);
Albarracín Marín-Blázquez, Antonio (1).
(1) Hospital General Universitario Reina Sofía, Murcia,
(2) Hospital General Universitario, Elche.
OBJETIVOS: Presentar los resultados de la implementación de
la vía clínica del bypass gástrico laparoscópico en un servicio de cirugía
general. MATERIAL Y MÉTODO: Tras la
elaboración de la vía clínica del BPGL por un equipo multidisciplinar y su
implantación para este procedimiento quirúrgico se ha realizado una evaluación
de los indicadores de calidad diseñados para este fin, durante un periodo de
tiempo de 2 años, comprendido entre Octubre de 2008 y Octubre de 2010. RESULTADOS: Los documentos que han sido auditados fueron la historia clínica,
la hoja de evolución de enfermería, la hoja de evolución de cirugía y la hoja
de orden de tratamiento. Nº de pacientes de Cirugía bariátrica que se incluyen
en la Vía Clínica (VC): 62 .Nº de
pacientes que completan la VC: 60. Nº de pacientes que salen de la VC: 2.
Indicador de cobertura: 100% Indicador de cumplimiento (éxito): 97%. Dos pacientes
salieron de la VC, por conversión a cirugía abierta. Indicador de profilaxis
antibiótica: 100%. Indicador de mortalidad: 0. Indicador de estancia
hospitalaria: 80% Indicador de infecciones postoperatorias: 15%. Indicador de
reingresos: 5%. Indicador de satisfacción:100%. Indicador de frecuencia de
problemas detectados: 0. Indicador de frecuencia de las variaciones
registradas: 12%. Variaciones dependientes del paciente: 100%. Variaciones
dependientes de los profesionales: 0 . Variaciones dependientes de la
institución: 0. CONCLUSIONES: La vía clínica del bypass gástrico
laparoscópico presenta una cobertura óptima. Su cumplimiento (índice de éxito)
se considera correcto y presenta un índice de variaciones de la misma
aceptable.
P-25.GVL A
TRAVES DE UNA INCISION UNICA
González Valverde, Francisco Miguel; Vicente Ruiz,
Maria ; Peña Ros, Emilio; Ruiz Marín, Miguel; Tamayo Rodriguez, Maria
Encarnación; Rodenas Moncada, Javier; Terol Garaulet, Emilio; Ramirez Faraco,
Maria; Pastor Pérez, Patricia ; Albarracin Marín-Blázquez, Antonio.
Hospital General
Universitario Reina Sofía, Murcia
Introducción: En los años 80’ la laparoscopia introdujo ventajas
que hoy son indiscutibles. En un intento de aumentar esas ventajas empieza a
crecer el interés en el uso de métodos quirúrgicos aún menos invasivos como la
técnica SILS, que se aplican con las mismas indicaciones que la cirugía
laparoscópica convencional. Presentamos nuestra experiencia inicial en la
gastrectomía tubular a través de una sola incisión para el tratamiento de la
obesidad mórbida. Material y Método:
Entre marzo y junio de 2010 se han intervenido 4 mujeres para gastrectomía
tubular mediante puerto único. La edad media fue de 38,4 ± 5,3 años y el IMC
medio de 45,9±4,8kg/m2. Se utilizaron dos sistemas distintos para acceder a la
cavidad: SILSTM Port de
Covidien en 2 casos y SSLTM
de Ethicon en otros dos. En todos los casos se utilizó material largo
convencional y articulado, además de una pinza MiniLapTM de Stryker,
dejando un drenaje de forma sistemática. En 3 casos se realizó refuerzo de la
línea de grapado con sutura continua irreabsorbible. Los pacientes fueron intervenidos por un
equipo de 3 cirujanos con experiencia en cirugía laparoscópica avanzada
utilizando el ombligo como único punto de entrada. Resultados: El tiempo medio de las intervenciones fue de 187±40
minutos, muy por encima del empleado en la misma operación por la vía
tradicional. En uno de los casos se realizó además una colecistectomía. Un caso
fue re intervenido 8 horas después por sangrado de un vaso breve. En otro caso
se colocaron 2 trocares de apoyo para completar la intervención. EVA a las 24
h:2±0,49, EVA al alta <1. La estancia media fue de 5,25 días. No hubo
complicaciones en la herida y la evolución postoperatoria ha sido adecuada. Conclusiones: La GVT por puerto único es
una alternativa novedosa a la técnica laparoscópica clásica que está
demostrando ser fiable, eficaz y reproducible, y que aporta todas las ventajas
de la cirugía mínimamente invasiva tradicional pero muy pocas más, ya que el
aspecto estético es una ventaja relativa en pacientes que con frecuencia deben
someterse posteriormente a una dermolipectomia. Es imprescindible una elevada
experiencia en cirugía laparoscópica. Para alcanzar la popularización de la
técnica es necesario el desarrollo de nuevo instrumental.
P-26. INCIDENCIA DE COLELITIASIS TRAS BPG POR
OBESIDAD MÓRBIDA
Vicente
Ruiz, María; Ruiz Marín, Miguel; Peña Ros, Emilio; González Valverde, Francisco
Miguel; Tamayo Rodríguez, María Encarnación; Ródenas Moncada, Francisco Javier;
Velilla Asurmendi, Pablo ; Albarracín Marín- Blázquez, Antonio
Hospital General Universitario Reina Sofía, Murcia
Introducción: Una
de las complicaciones tardías más frecuentes que se derivan del bypass gástrico
(BPG) es la colelitiasis, inducida principalmente por el aumento de la
litogenicidad de la bilis que acompaña a la pérdida de peso aunque también
parece influir la condición malabsortiva de la técnica. El objetivo de este
estudio fue describir las características clínicas de aquellos pacientes que
presentaron litiasis vesicular post BPG. Pacientes
y Métodos: Pacientes intervenidos de obesidad mórbida mediante
BPG en nuestra Unidad de Cirugía
Bariátrica entre Marzo-06 y Diciembre-10 que desarrollaron alguna patología
vesicular o complicación biliar y que fueron evaluados en nuestro centro. Resultados: En total 186 pacientes
fueron sometidos a BPG y a 23 (12,3%) se les realizó colecistectomía en la
misma intervención (19 mujeres, con edad e IMC preoperatorio de 38,3 ± 10,1
años y 44,3 ± 3,2 kg/m2, respectivamente y 4 varones de 51,1 ± 3,8 años e IMC: 47± 5,1 kg/m2).
Del resto, 16 (9.8%) pacientes –todas ellas mujeres- habían sido
previamente colecistectomizadas. Después de la intervención, 29(17,8%)
pacientes desarrollaron colelitiasis o pólipos vesiculares, 2 colecistitis
aguda (1.2%), uno coledocolitiasis (0.6%) y dos pancreatitis aguda litiásica
(1,2 %). En 23(79%) pacientes el diagnóstico fue por screening ecográfico
realizado con periodicidad anual. El 94% (32) de las litiasis detectadas se
desarrollaron durante los 24 meses post-cirugía. La colecistectomía se ha
realizado por vía laparoscópica en todos los casos excepto en dos. A la colecistectomía se han asociado una
dermolipectomía en 11 casos, una ligadura tubárica en 1 caso y una
eventroplastia en 5 casos. La coledocolitiasis ha sido resuelta mediante
radiología intervencionista. Los procedimientos fueron realizados en su mayoría
después de una significativa pérdida de peso: IMC previo:45,85 kg/m2 (40-59),
Descenso medio de IMC:18,3 kg/m2 (8,9-32,1). En esta misma serie se han
realizado 12 gastrectomías tubulares laparoscópicas (Sleeve). En una de ellas
se asoció una colecistectomía, pero no se han hallado cálculos en los controles
posteriores realizados a estos pacientes. Conclusión:
Siendo la colelitiasis un proceso asintomático en la mayoría de los casos sólo
el screening por ecografía permite identificar un número elevado de pacientes
(79%) con patología litiásica. Estos resultados enfatizan la necesidad de
realizar el seguimiento y control de los pacientes operados para detectar
colelitiasis y prevenir sus complicaciones.
P-27. EVOLUCIÓN DE LA COMPOSICIÓN CORPORAL TRAS LA
CIRUGÍA BARIÁTRICA
García-Talavera
Espín, Noelia (1); Sánchez Quiles, Isabel (2); Nicolás Hernández, Mercedes (3); Gómez Sánchez, Mª Bienvenida (3); Vicente Ruiz, María (3); Zomeño Ros, Antonia I. (4); Monedero Sáiz, Tamara (4); Ruiz Marín, Miguel (4); Peña Ros, Emilio (4); Sánchez Álvarez, Carmen (4).
(1) Hospital General Universitario Reina Sofia de
Murcia, (2) Hospital Morales Meseguer ,Murcia (3) Hospital
General Universitario Reina Sofía de Murcia, (4) Hospital General
Universitario Reina Sofía, Murcia.
OBJETIVOS: 1. Valorar la pérdida de
peso, en pacientes obesos sometidos a cirugía bariátrica (CB). 2. Valorar los
cambios producidos en los distintos compartimentos del organismo (graso, libre
de grasa y acuoso) desde el momento pre-cirugía hasta el año post-cirugía. 3.
Comparar estos cambios entre géneros. MATERIALES: En
consulta externa de nutrición se realizó estudio antropométrico mediante
bioimpedancia tetra polar (Tanita BC-418MA®) el día previo a la CB y tras la CB
a los 3, 6 y 12 meses. Se midieron valores de Masa Grasa (MG), Masa Libre de
Grasa (MLG), Agua corporal Total (ACT), IMC y peso total. Se valoró el
resultado de la CB mediante el valor a los 12 meses del IMC, según los criterios
propuestos por Baltasar et al. (Excelente: IMC final <30 kg/m2,
Bueno: IMC =30-35 kg/m2, y
Fracaso: IMC >35 kg/m2). RESULTADOS: En el estudio se
incluyeron 56 pacientes (79% mujeres, 21% hombres), con una masa grasa inicial
media de 55,32 kg (mujeres) y 47,8 kg
(hombres). Se calculó la media de los porcentajes perdidos en cada
variable de estudio, con respecto al estado inicial (Tabla 1). Los datos
obtenidos al año post cirugía se basan en el 58,62 % de la población total
debido a que en el resto de pacientes no se disponía de datos. Los resultados
disponen de significación estadística (P<0,001). En la Tabla 2 se muestra la
evolución del IMC. CONCLUSIONES: 1.- La pérdida de
peso en ambos sexos se debe mayoritariamente a la pérdida de MG. 2.- Entre los
6 y 12 meses tras la CB, la pérdida de MG es mayor en hombres que en mujeres,
al contrario de lo que sucede con la MLG. 3.- Se considera que el resultado de
la CB en nuestros pacientes ha sido bueno (según Baltasar et al.)
P-28. ABORDAJE GRUPAL PREOPERATORIO EN CIRUGÍA
BARIÁTRICA
García-Talavera
Espín, Noelia Victoria; Gómez Sánchez, Mª Bienvenida ; Zomeño Ros, Antonia I. ;
Vicente Ruiz, María ; Monedero Sáiz, Tamara ; Peña Ros, Emilio ; Nicolás
Hernández, Mercedes ; Ruiz Marín, Miguel ; Sánchez Álvarez, Carmen ; González
Valverde, Francisco Miguel.
Hospital General Universitario Reina Sofía, Murcia
Justificación: El éxito de la cirugía bariátrica (CB) se basa en
un buen procedimiento quirúrgico, un cambio de hábitos por parte del paciente y
en el cumplimiento de sus expectativas. Nuestra Unidad de Obesidad Mórbida está formada por
4 endocrinos, 3 cirujanos, 1 intensivista, 2 enfermeras de nutrición, 3
nutricionistas, psicólogo, psiquiatra, 2 digestólogos, anestesiólogo,
cardiólogo y neumólogo. La experiencia adquirida durante los últimos años pone
de manifiesto la necesidad de complementar el abordaje individual pre
quirúrgico del paciente con un programa de educación grupal, en el que no sólo el terapeuta influye en el grupo,
sino que también cada miembro de éste puede colaborar el resto y proporcionarse
ayuda mutua. Así, se utilizan los recursos de los miembros para el crecimiento
individual de los que lo integran. Objetivos:
El objetivo general es la pérdida de peso pre quirúrgica, siendo los objetivos
específicos concienciar al paciente de los cambios de hábitos de vida que debe
realizar desde el mismo momento que entra en el protocolo de CB, motivarle para
que los lleve a cabo, y explicarle los cambios que va a sufrir su organismo y
la importancia del mantenimiento del peso a largo plazo. Metodología:
1/ Formación de los grupos: Los
pacientes son reclutados telefónicamente por la Unidad de Nutrición desde la
lista de espera quirúrgica aproximadamente 3 meses antes de la intervención. Se
les asigna a un grupo en función de la posibilidad de asistencia del paciente.
Se trata de grupos formados por 4-8 pacientes pre quirúrgicos en protocolo de
CB que deben asistir a 4 sesiones quincenales de 1h, durante 2 meses. 2/ Desarrollo
de las sesiones: Las sesiones se estructuran en 3 partes: 1ª Puesta en
común de las experiencias de la semana anterior en relación a las pautas
nutricionales, 2ª Introducción de nuevos conceptos, y 3ª Puesta en común sobre
los conceptos explicados en la sesión y entrega de las actividades que deben
realizar en casa y entregar en la siguiente sesión. En cada sesión los
pacientes se pesan y se realiza una puesta en común sobre las dificultades que
hayan encontrado para seguir las pautas dietéticas y realizar el ejercicio
físico. Los temas que se tratan en las
sesiones son: 1ª Sesión: Alimentación
saludable y actividad física. Primera parte introductoria acerca del
funcionamiento de los talleres. Se exponen las motivaciones personales para la
pérdida de peso y para la CB y las expectativas sobre el proceso. Segunda parte
en la que se explican las pautas dietéticas a seguir a partir de ese momento,
la importancia y consecuencias de la pérdida de peso pre quirúrgica, y fomento
de la actividad física diaria. 2ª
Sesión: Técnicas quirúrgicas empleadas en CB. Se explica el funcionamiento del
aparato digestivo antes y después de la intervención y la importancia del
cumplimiento del protocolo dietético y farmacológico tras la CB. 3ª Sesión: Protocolo nutricional posquirúrgico.
Se explica el procedimiento del ingreso del paciente, y el protocolo dietético
que deberán seguir tras la intervención. 4ª Sesión: Conclusión del grupo.
Puesta en común de las dudas que hayan podido quedar sin resolver. Motivación
del paciente. Durante el transcurso del grupo, los pacientes pueden tener, o
no, un seguimiento individual en consulta de nutrición, según decida el equipo
médico. 3/ Medida de la efectividad: Se utilizan distintos cuestionarios
para valorar la adhesión del paciente a las pautas facilitadas durante el transcurso
de las sesiones. Estos cuestionarios sirven como control del cumplimiento de
las pautas dietéticas y como documento de compromiso para los pacientes. Los
cuestionarios utilizados son:- recordatorio de ingesta de 24h (al inicio, y
cada 10 días hasta el final de las sesiones). - cuestionario de frecuencia de
consumo de alimentos (al inicio y al final). - encuesta de hábitos alimentarios
(al inicio y al final). Conclusiones:
El paciente debe recibir información completa sobre el proceso al que se va a someter
y los cambios que deberá realizar y porqué. Con esta intervención grupal
confiamos en reducir su grado de ansiedad, mejorar su adherencia al programa y
aumentar su satisfacción
P-29. PERFORACIÓN DUODENAL POST BPG: UN DIAGNÓSTICO
DIFÍCIL
Abad
Alonso, Rafael; Zubiaga Toro, Lorea; Franco Campello, Mariano; Espinosa Soria,
Javier; Enríquez Valens, Pablo ; Ortiz Sebastián, Sergio; Lluis Casajuana,
Félix. Hospital General Universitario,
Alicante
Debido al creciente número de intervenciones bariátricas cada vez son
más frecuentes las personas portadoras de un bypass gástrico. Este
procedimiento se caracteriza por dejar un remanente gástrico y todo el trayecto
duodenal íntegros. Diferentes estudios han demostrados que estas zonas
conservan la capacidad ulcerógena, pues el tejido gástrico sigue secretando
ácido y respondiendo a estímulos hormonales y vagales. Del mismo modo estos
tejidos aunque estén aislados se ven igualmente afectados por factores externos
tales como el tabaquismo, la toma de AINES, stress, etc. Y se da por descontado
que previo a la cirugía se ha erradicado cualquier posible infección por H.
pylori, principal causa de ulcus gastroduodenales. Es por ello que medidas
preventivas como controles endoscópicos en el
preoperatorio y tratamiento con IBP en el postoperatorio se hacen
necesarios, aunados a un estrecho seguimiento de los pacientes a fin de
detectar posibles complicaciones. Aún así para detectar complicaciones debidas
a úlceras duodenales los pacientes posterior a un bypass gástrico es difícil,
no sólo porque el acceso endoscópico se ve impedido por la nueva anatomía sino
también porque en casos como de hemorragia o perforación la clínica no cursa de
igual forma que en un paciente con anatomía normal. Una de las principales
diferencias en el caso de perforación es la ausencia del clásico “abdomen en
tabla” de la clínica y del pneumoperitoneo en la radiología, con lo cual sino
se sospecha de esta lesión puede llegar a constituir una grave situación para
el paciente. Así pues presentamos el
caso de una paciente de 56 años, operada de bypass gástrico por obesidad
mórbida en el año 2005 en otro centro hospitalario del que no poseíamos informe
alguno. La paciente acudió a urgencias de nuestro hospital con una clínica
larvada de perforación de ulcus duodenal que constituyó un dilema diagnóstico
debido a su clínica y la ausencia de signos típicos en la radiografía, lo que
nos ha impulsado a realizar una revisión en la literatura sobre este tema.
P-30. INTUSUSCEPCIÓN INTESTINAL POSTBYPASS GÁSTRICO
EN UN CASO DE DOLOR ABDOMINAL CRÓNICO SIN SIGNOS DE OCLUSIÓN
Zubiaga
Toro, Lorea (1); Abad Alonso, Rafael (1); Facchiano,
Enrico (2); Msika, Simon (2); Ortiz Sebastián, Sergio
(1); Enríquez Valens, Pablo (1). (1) Hospital General Universitario, Alicante, (2) Louis
Mourier.
La intususcepción en adultos es una entidad relativamente rara, donde
suele asociarse a un defecto llamado de “punto de apoyo” por el cual se produce
la invaginación del intestino sobre sí mismo. En los adultos las causas más
frecuentes son la presencia de pólipos o neoplasias intraluminales, hemorragias
de la submucosa o la presencia de un divertículo de Meckel. Sin embargo con el
aumento de la frecuencia de técnicas quirúrgicas como el bypass gástrico, se ha
detectado también un aumento en el número de casos de intususcepción intestinal
en el adulto, y este un hecho que los cirujanos bariátricos deben tener en
cuenta, pues su presentación clínica es diferente a la habitual dado que, el
mecanismo fisiopatológico (aún no dilucidado) parece que no alberga el defecto
de “punto de apoyo” sino un problema de motilidad intestinal derivado del nuevo
circuito. Presentamos el caso de una mujer de 42 años que fue intervenida de
bypass gástrico en el año 2004 por obesidad mórbida con IMC de 45. En el año 2008 acudió a consulta por
presentar dolor abdominal intermitente de intensidad variable y que en los
estudios no reveló alteración alguna en valores analíticos ni en pruebas de
imagen. Tras varios meses en seguimiento, en enero de 2010 se decide exploración
laparoscópica hallando dos bridas laxas a nivel del asa alimentaria, y a las
que se atribuyen el dolor. No obstante, poco después de la cirugía reinicia con
el dolor siendo sometida nuevamente a diferentes exploraciones, donde todas
fueron negativas reiteradamente. En enero de 2011 se realiza nueva laparoscopia
exploradora de forma minuciosa y en esta ocasión se logra evidenciar la
presencia de un anillo intestinal con contracción antiperistáltica en el muñón
lateral que queda al realizar la anastomosis
yeyuno-yeyunal, que revelo una invaginación. No se observaron signos de
sufrimiento de asa, pero se decidió como conducta terapéutica la resección de
la porción intestinal afecta. Desde entonces la paciente no ha presentado dolor
alguno.
P-36. COMPLICACIONES HEMORRAGICAS EN BPG:
DIAGNÓSTICO, MANEJO Y TRATAMIENTO.NUESTRA EXPERIENCIA
Martínez
García, Rosario ; Gomez Abril, Segundo Angel ; Peris Tomás, Nuria; Trullenque
Juan, Ramon; Richart Aznar, Jose Manuel; Torres Sánchez, Mª Teresa; Torres
Sánchez, Mª Teresa; Martínez Abad, Manuel.
Hospital Universitario Doctor Peset, Valencia
OBJETIVO: El bypass gástrico (BP) es una de las técnicas que
ha experimentado mayor expansión en cirugía de la obesidad, pese a ello
presenta una tasa de complicaciones mayores nada despreciable. La hemorragia,
aunque rara (0,6-4%) ocupa un lugar preferente por la dificultad de manejo,
sobretodo en el postoperatorio inmediato. Sin embargo existen múltiples puntos
de sangrado potencial que se manifiestan desde el momento intraoperatorio hasta
de forma tardía y que deben ser tenidos en cuenta para un correcto manejo de
los pacientes. MATERIAL Y MÉTODO:
Análisis retrospectivo de 191 pacientes diagnosticados de obesidad mórbida
e intervenidos mediante BP en el periodo comprendido entre 2001-2011
en nuestro servicio. Características de la serie: 37 varones/154mujeres, edad
media 37 años, IMC medio: 48,24 +/- 6,80 [37,11-67,75]. Dividimos a los
pacientes en los que se identificó hemorragia en 3 grupos según el momento de
presentación [1-.Intraoperatoria;2-.Postoperatorio inmediato(<30 días) y 3-.
Seguimiento a largo plazo(>30 días)],estudiando el origen del sangrado, la
clínica, el diagnóstico y el manejo de los mismos. Se excluyen aquellos
pacientes que intraoperatoriamente presentaron hemorragia auto limitada de las
líneas de grapado que cedió espontáneamente o mediante medidas de hemostasia
simple ( coagulación/clips). RESULTADOS:
Del total de 191 se registraron eventos hemorrágicos en 21 pacientes (10,9%).
Las complicaciones hemorrágicas, dividas en los 3 grupos, la clínica y el
manejo se presentan en la tabla adjunta. (ver tabla) CONCLUSIÓN: En las formas
tempranas de hemorragia es fundamental la alerta hacia los signos de
hipovolemia, así como el uso de armas terapéuticas como la EDA con/sin
esclerosis y la TAC para el diagnóstico y/o tratamiento, incluyendo la re
intervención quirúrgica temprana ante el fracaso de estas. En las formas
tardías de hemorragia es prioritario
tener en mente patología gastro-duodenal subyacente, y aquí es donde el algoritmo diagnóstico con EDA y/o
Angio-TAC cobra un papel más importante.
P-39. LAPAROTOMIA, LAPAROSCOPIA Y ORIFICIOS
NATURALES EN CIRUGIA DE LA OBESIDAD: UNA VISION ENFERMERA
Jerez
González, José Antonio; Cañete Cavanillas, Cristóbal; Valdizan Rebollo, Maria
José; Ortiz Rubio, Montserrat; García Arnau, Estefanía; Quiñones Sánchez,
Cristina; Lozano Calvo, Begoña; Madico Cerezo, Carmen; Del Barrio Martín, Maria
José; Casado García, Antonia.
Hospital
Universitari de Bellvitge, L´Hospitalet de Llobregat
Introducción. La cirugía de la obesidad ha evolucionado de forma
notoria junto con la progresión de las técnicas quirúrgicas. El avance
tecnológico de la cirugía ha permitido una evolución favorable en el
post-operatorio inmediato de los pacientes intervenidos. Esta situación ha
obligado a enfermería a realizar una adaptación en los planes de cuidados de
dichos pacientes. Objetivos. - Identificar la
evolución de los cuidados de enfermería en relación a la evolución de los tres
tipos de abordajes quirúrgicos: laparotomía, laparoscopia y NOTES (Natural
Orifice Transluminal Endoscopic Surgery). - Dar a conocer los cuidados de
enfermería requeridos en un paciente sometido a cirugía de la obesidad,
mediante la técnica NOTES. Material y
método Se realiza una revisión bibliográfica en relación a las tres
técnicas quirúrgicas más empleadas en los pacientes. Se exponen las principales
características de los planes de cuidados adaptados al paciente según el tipo
de intervención a la que se ha sometido; mediante observación, experiencia y
bibliografía consultada. A la vez, se utiliza dicha información como soporte
documental para el servicio especializado en nuestro hospital y como difusión
interna en sesiones clínicas. Conclusiones.
La cirugía de la obesidad ha evolucionado, mejorando la calidad de vida
del paciente intervenido quirúrgicamente. Enfermería se ha adaptado a los
nuevos cambios permitiendo que el paciente se recupere en un tiempo menor y con
menos complicaciones post-operatorias.
P-40. MEJORÍA DE
HIPOGLUCEMIA HIPERINSULÍNICA DESPUÉS DE
BPG AL REVERTIR ÉSTE Y REALIZAR GV.
Martínez
Blázquez, Cándido; Martínez De Arango, Gabriel; Larrabide Bilbao, Iñaki;
Valdovinos Garcia, Mercedes ; Revilla Cámara, Montserrat; Manzanos Areta,
Itsaso; Suarez Aldayturriaga, Patricia;
Palomo Mangado, Vega. Hospital San
José, Vitoria
INTRODUCCIÓN. El
síndrome de hipoglucemia pancreatógena no insulinoma después de cirugía de BPG
se caracteriza por neuroglucopenia y concentraciones de insulina
inapropiadamente elevadas que aparecen sobre todo en el estado postpandrial.
Como tratamiento se ha propuesto en casos severos la pancreatectomía distal o casi total cuando la
anterior es insuficiente. Presentamos el caso de una paciente con este tipo de
hipoglucemia y cuyos síntomas mejoran al revertir el BPG y realizar GV. CASO CLÍNICO. Mujer de 55años que presenta hipoglucemias postprandiales severas
tras BPG. Por obesidad mórbida, IMC-51
fue intervenida en 1997 realizándose GVA. Posteriormente se practicó
reconversión a BPG largo en 2001. Dos
años y medio después, comenzó con episodios de debilidad, sudoración
fría y pérdida de conciencia de hasta 15 minutos de duración que aparecían 60 a
90 minutos después de las comidas. La glucemia capilar coincidiendo con los
episodios era baja, detectándose cifras
de 20 mg/dl. Se le realizó test de ayuno que resultó negativo, TAC pancreático:
normal, RMN pancreática: normal y gammagrafía con octeótride: normal.
Coincidiendo con episodios de hipoglucemia posprandial se detectó elevación de
las cifras de insulina y péptido C. Las sulfonilureas en suero fueron
negativas. Se monitorizó ambulatoriamente la glucosa subcutánea detectándose
cifras ≤ de 40 mg/dl. Se realizó arteriografía pancreática más estímulo con
gluconato cálcico presentando elevación de las concentraciones de insulina sin
gradiente en un territorio arterial específico, compatible con alteración difusa del páncreas. Como tratamiento se decidió
revertir el BPG, practicándose GVL en marzo de 2010 con lo que los episodios de hipoglucemia severa
desaparecieron. Están pendientes los resultados de la reevaluación hormonal. DISCUSIÓN. Las hormonas incretinas GLP-1 y GIP están aumentadas después de
BPG. GLP-1 tiene acciones β proliferativas y antiapoptosis, por lo que se pensó
que la hipoglucemia era debida a
proliferación y sobreactividad de las células β. Posteriormente se concluyó que era debida a que el tamaño y
la actividad de la célula β aumentadas antes de la cirugía fallaban en
reducirse tras el descenso del BMI y
mejoría de la sensibilidad a la insulina. Esta teoría no explica por qué no
ocurre lo mismo tras la pérdida de peso ocasionada por GV. En un caso similar
al nuestro se administró una comida líquida estandarizada a través del
intestino alterado por el BPG y después a través de la GV demostrándose
completa reversibilidad de la hipersecreción de insulina y GLP1 en relación con
la nueva ruta de transito de nutrientes. La rápida mejoría de nuestra paciente
tras la realización de GVL (que va en contra de la presencia de
nesidioblastosis) y el hecho de que la mejoría no estuviese asociada a
recuperación de peso, nos hace apoyar un mecanismo similar y a proponer que la
reconversión de by pass a gastrectomía tubular puede ser útil en estos
pacientes
VIDEOS
V-01. TUMOR CARCINOIDE DIAGNOSTICADO EN EL ESTUDIO
PREOPERATORIO DE OBESIDAD MORBIDA
Sanchez
Santos, Raquel; Estévez Fernandez, Sergio ; González Fernandez, Sonia; Tome
Espiñeira, Catherine; Brox, Antonia; Mariño, Esther ; Piñeiro Teixeiro, Sandra;
Lede, Angel; Piñón Cimadevila, Miguel Angel.
Complejo
Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra.
Introducción: En el preoperatorio para la cirugía de la obesidad
mórbida el estudio del estómago que será excluido en el bypass gástrico es
esencial ya que no podrá ser evaluado mediante técnicas endoscópicas
convencionales tras la cirugía. El estudio
baritado está siendo sustituido por la fibrogastroscopia que permite
diagnosticar lesiones gástricas pre-existentes o incluso pre malignas y en
algunos casos conlleva una modificación de
la técnica quirúrgica. Caso
clínico: Paciente de 28 años con IMC 46 que realizó el estudio
preoperatorio establecido para la cirugía bariátrica en la Unidad Funcional de
Obesidad del Complejo Hospitalario de Pontevedra. En la fibrogastroscopia preoperatoria se objetivó una lesión
sobreelevada de 1cm en cuerpo gástrico
cuyas biopsias fueron inespecíficas. En la eco endoscopia se observa una lesión
submucosa de 1*1.3cm sugestiva de GIST, se marca con tinta china para su
localización laparoscópica. Se realiza laparoscopia exploradora hallando
adenopatías de más de 1cm en el territorio de la arteria gástrica izquierda que
se remiten para estudio anatomopatológico intraoperatorio: metástasis
ganglionar de tumor carcinoide. Se repite endoscopia intra operatoria
localizando la lesión en curvatura menor a menos de 4cm de cardias. Se realiza
gastrectomía total laparoscópica con linfadenectomía de los grupos 1-9.
Anastomosis esófago yeyunal mecánica circular de 25mm. Reconstrucción en Y de
Roux con anastomosis de pie de asa mecánica lineal a 150cm. La evolución de la
paciente fue favorable en el postoperatorio con buena pérdida ponderal. AP:
tumor carcinoide gástrico de 1*1.4cm. bordes quirúrgicos libres. Resto de
adenopatías libres de tumor. Conclusión: La fibrogastroscopia preoperatoria
debe ser una prueba a considerar en el preoperatorio de la cirugía de la obesidad mórbida ya que la exclusión de
un estómago no estudiado podría derivar en la progresión de patologías pre
malignas o malignas que no podrían diagnosticarse mediante endoscopia
convencional en el seguimiento postoperatorio
V-02. Conversión
de GVL a BPGL
Navarrete
Aulestia, Salvador (1); Navarrete Llopis, Salvador (1);
Leyba, José Luis (1); Sanchez Figueroa, Néstor Manuel (1);
Vivas, Alfredo (2).
(1) Santa Sofía, Caracas, Venezuela (2) Universidad Central, Caracas,
Venezuela.
Se presenta el video de
paciente masculino de 44 años de edad, con antecedente de Gastrectomía Vertical
por laparoscopia el 08/09/2010, quien consultó el 26/10/2010 por presentar
intolerancia a fase III de la dieta, dada por nauseas, vómitos de contenido
alimentario y regurgitación. Se realizó endoscopia y serie digestiva superior,
donde se observó estenosis del tubo gástrico en tercio medio. Se ingresa al
paciente para rescate nutricional mediante nutrición parenteral parcial y
completar preoperatorio, lo cual se llevó a cabo en un lapso de una semana. Se
lleva el paciente a mesa operatoria el día 10/11/2010 para realizar
laparoscopia diagnóstica, evidenciando torsión del tubo gástrico sobre su eje
mayor condicionado por adherencias firmes de línea de grapas de gastrectomía al
hígado. Se realiza Bypass Gástrico en Y de Roux por laparoscopia,
confeccionando bolsa gástrica con auto suturara endo lineal cortante 45 mm con
cartuchos de 4,8 mm de altura de engrapado, asa biliopancreática de 45 cm, asa
alimentaria de 1,50 m. y gastro yeyunostomía con auto suturara circular
cortante 21 mm y drenaje de cavidad. Paciente evoluciona satisfactoriamente,
egresando en 72 horas y actualmente tolerando fase IV de la dieta sin
complicaciones.
V-03. ¿CÓMO REALIZAR EL CIERRE EN EL ABORDAJE POR
PUERTO ÚNICO EN LOS OBESOS MÓRBIDOS CON VISTAS A EVITAR EL DESARROLLO DE UNA
EVENTRACION EN EL POSTOPERATORIO?
Socas
Macias, Maria (1); Morales Conde, Salvador (1); Barranco
Moreno, Antonio (1); Alarcón Del Agua, Isaías (1);
Sciannamea, Gianluca (2); Cañete, Jesus (1); Bernal
Moreno, Diego (1); Casado Maestre, Maria Dolores (1);
Cadet, Hisnard (1); Padillo Ruiz, Javier (1).
(1) Hospital
Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, (2) H. Bolonia, Italia
Introducción: El abordaje
laparoscópico por puerto único (PU), proporciona al paciente una reducción del
dolor postoperatorio y una considerable mejora desde el punto de vista
estético. Sin embargo, el ombligo es considerado una zona fisiológica de
debilidad, que si no es cerrada de forma adecuada puede conducir indefectiblemente
al desarrollo de una hernia en el postoperatorio (PO). Objetivo: Con vistas a reducir y/o eliminar el riesgo de desarrollo
de una hernia tras el abordaje por PU, hemos diseñado un “protocolo de cierre”,
basado en las características del paciente y la dificultad técnica que supone
la aproximación de la fascia subyacente al ombligo. El objetivo de este video
es mostrar la sistemática de cierre que hemos aplicado a los pacientes obesos
mórbidos intervenidos por PU. Material y
Método: En los casos de pacientes obesos mórbidos sometidos a cirugía
bariátrica (banda gástrica, gastrectomía tubular o bypass gástrico) por PU, con
incisión transumbilical que alcanza en la fascia un tamaño de 2,5-3 cm, debido
a la dificultad técnica de exponer la fascia y al elevado riesgo que presentan
estos pacientes de desarrollar una hernia en el PO debido a su propia obesidad,
procedemos al cierre del defecto umbilical con un ventral match ® de 8 cm de
diámetro, fijada a ambos lados del defecto fascial con puntos sueltos de Polisorb
del 1. Resultados: En nuestra serie de 16 pacientes intervenidos por PU (1
banda gástrica, 7 gastrectomías tubulares y 8 bypass gástricos), con un
seguimiento medio de 6 meses, no hemos tenido complicaciones en el
postoperatorio inmediato en relación con el empleo de la malla (seromas o
infecciones) y tampoco ningún caso de hernia post puerto único en el
postoperatorio a medio plazo. Conclusiones:
Un manejo protocolizado en el cierre de la incisión del PU en los pacientes
obesos mórbidos, parece eliminar el riesgo de desarrollo de una hernia
incisional a medio plazo.
V-04. ¿ES FACTIBLE EL ABORDAJE LAPAROSCÓPICO DE LA
OBSTRUCCIÓN INTESTINAL EN EL OBESO MÓRBIDO EN EL POSTOPERATORIO INMEDIATO Y A
LARGO PLAZO?
Socas
Macias, Maria (1); Morales Conde, Salvador (1); Barranco
Moreno, Antonio (1); Gomez Cabeza De Vaca, Virginia (1);
Casado Maestre, Maria Dolores (1); Alarcón Del Agua, Isaías (1);
Mendez, Cristina (1); Sciannamea, Gianluca (2); Cadet,
Hisnard (1); Padillo Ruiz, Javier (1).
(1) Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, (2)
H. Bolonia, Italia
Introducción: El abordaje
laparoscópico ha supuesto una mejora sustancial en el postoperatorio inmediato
de la cirugía bariátrica, sin embargo en caso de ser necesaria una
reintervención, muchos cirujanos optan por un abordaje abierto. El obeso
mórbido es un paciente complejo, siendo la obstrucción intestinal por bridas o
hernias internas una de las complicaciones más temidas, y en ocasiones
insospechadas, tanto en el postoperatorio a corto como a largo plazo. Siendo
fundamental un alto índice de sospecha, con vistas a obtener un diagnóstico
precoz, evitar isquemia de asas y poder aplicar un nuevo abordaje laparoscópico
que resuelva el problema sin incrementar la morbilidad asociada a una laparotomía.
Objetivo: Mostrar los casos clínicos,
de dos pacientes sometidos a bypass gástrico, con desarrollo posterior de
cuadros de obstrucción intestinal en el postoperatorio inmediato y tardío,
resueltos de forma exitosa vía laparoscópica. Caso 1: Obstrucción intestinal en postoperatorio inmediato de
bypass gástrico laparoscópico. Mujer de 45 años de edad, con IMC de 46,
sometida a by pass gástrico laparoscópico con asa alimentaria de 150 cm, y
realización de ambas anastomosis de forma látero-lateral con EndoGIA 60 azul y
cierre posterior de la enterotomía con sutura continúa de endostitch. Cierre de
la brecha mesentérica con 2 bolsas de tabaco de endostitch, sin cierre asociado
del Petersen. El 3 día postoperatorio la paciente comienza con vómitos
biliosos, sin repercusión del estado general. En el TAC practicado se pone de
manifiesto una distensión tanto del asa alimentaria como biliar, sin signos de
isquemia asociada, orientando a un acodamiento del pie de asa. Al persistir el
cuadro a pesar de la descompresión con SNG, se plantea laparoscopia
exploradora, en la cual se confirma el diagnóstico de sospecha, permitiendo una
resolución del cuadro con una mínima adhesiolisis y fijación del asa con puntos
sueltos impidiendo así su acodamiento. La paciente fue dada de alta al 6 día PO
sin incidencias. Caso 2: Obstrucción
intestinal en postoperatorio tardío de bypass gástrico laparoscópico. Mujer de
39 años de edad sometida a bypass gástrico un año antes con pérdida de 40 kg de
peso. Comienza con cuadro de dolor abdominal en HI, que se viene repitiendo en
el último mes, sin vómitos asociados y que se ha vuelto insoportable en las
últimas 8 horas acudiendo a urgencias por ese motivo. En el TAC practicado,
analizado conjuntamente por el cirujano de guardia y el radiólogo, se aprecia
una distribución anómala de las asas con imagen de remolino en el mesenterio y
aglomeración de asas en HI sin signos de isquemia asociados. Ante la sospecha
de hernia interna se plantea laparoscopia exploradora, en la cual se pone de
manifiesto hernia interna a través del Espacio de Petersen, que puede ser
reducida con facilidad con la ayuda de pinzas a traumáticas, procediendo
posteriormente al cierre del defecto con puntos sueltos no reabsorbibles. La
paciente evoluciona favorablemente, siendo dada de alta al 7 dia PO sin
incidencias. Conclusión: El manejo
laparoscópico de la obstrucción intestinal tras cirugía bariátrica es factible,
tanto en el postoperatorio inmediato como en el tardío. Siendo fundamental para
su desarrollo exitoso un alto índice de sospecha, evitando con ello la
distensión excesiva de las asas, que permita su manejo laparoscópico, así como
el posible desarrollo de una isquemia intestinal que requiera una resección o
desmontaje de las derivaciones practicadas.
V-05. BPGL MEDIANTE ABORDAJE TRANSUMBILICAL CON
ANASTOMOSIS YEYUNO-YEYUNAL Y GASTROYEYUNAL LATEROLATERAL INTRACORPOREA
Socas
Macias, Maria (1); Salvador, Morales Conde (1); Antonio,
Barranco Moreno (1); Sciannamea, Gianluca (2); Méndez,
Cristina (1); Alarcón Del Agua, Isaías (1); Casado
Maestre, Maria Dolores (1); Cañete, Jesus (1); Bernal
Moreno, Diego (1); Padillo Ruiz, Javier (1).
(1) Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, (2)
H. Bolonia, Italia
Introducción.
La cirugía laparoscópica es una alternativa factible en los obesos
mórbidos, como muestran los resultados a corto y largo plazo, siendo este
abordaje tan seguro y efectivo como el abordaje abierto. La cirugía por puerto
único (PU) es considerada como un nuevo abordaje mínimamente invasivo que
persigue reducir el dolor postoperatorio y obtener mejores resultados
estéticos. Uno de los objetivos de la cirugía por PU es mantener los buenos
resultados obtenidos en la laparoscopia estándar. Presentamos la realización de un bypass gástrico
realizado vía PU, sin trocares de apoyo y con anastomosis yeyuno yeyunal y
gastro yeyunal latero laterales intra corpóreas. Método. Presentamos la
realización de un bypass gástrico vía PU en una mujer de 54 años con un IMC de
40. Resultados. Realizamos un
abordaje por PU, y procedimos a realizar todos los pasos del bypass gástrico
como si estuviéramos realizando un abordaje laparoscópico estándar, sin
trocares adicionales y con la realización de ambas anastomosis de forma intra
corpórea. Ambas anastomosis se realizaron mediante el empleo de una Endo
grapadora con posterior cierre de la enterotomía con una sutura continua. La
intervención se realizó a través de una incisión transumbilical de 2.4 cm,
utilizando un dispositivo de PU con dos trocares de 5 mm y uno de 12 mm a su
través. La intervención comenzó con la realización de la anastomosis latero
lateral yeyuno yeyunal, con asa alimentaria de 150 cm, con posterior cierre de
la brecha mesentérica y Petersen, seguida por la confección del reservorio
gástrico para realizar finalmente la anastomosis gastro yeyunal ante cólica y
retro gástrica. Con vistas a obtener una adecuada exposición del estómago,
procedimos a utilizar como retractor hepático un hilo de sutura de 120 cm,
anclado al pilar derecho y protegido por un tubo plástico de 10 cm, extrayéndose ambos extremos a nivel
subxifoideo con un endoclose®, para posteriormente anclarlo con una pinza. Una
vez que el hígado se expuso, la tracción necesaria para confeccionar el
reservorio gástrico se obtuvo mediante el empleo de un endograb® anclado a la
curvatura mayor y a la pared anterior del abdomen. La tracción del endograb® se
modificó cuantas veces fue necesario, con vistas a obtener una visión y
exposición adecuadas. No se consideró
necesario dejar un drenaje. El defecto fascial transumbilical se cerró mediante
el empleo de un Ventral Patch®, y la piel con puntos sueltos de sutura
reabsorbible. El tiempo operatorio fue de 150
minutos. No hubo complicaciones intra ni post operatorias. Conclusión. EL bypass gástrico por PU con anastomosis
intra corpórea sin trocares extra, es factible y seguro en manos de cirujanos
laparoscópicos expertos Este abordaje debe seguir los principios básicos del
bypass gástrico laparoscópico con vistas a obtener los mismos resultados.
V-06. Re tubulización gástrica mediante plicatura
por vía laparoscópica en pacientes con cirugía bariátrica previa
Cugat
Andorrá, Esteban (1); Marco Molina, Constancio (1);
Maristany Bienert, Carlos (2);
Rodriguez Santiago, Joaquin (2).
(1) Centro Médico Teknon, Barcelona, (2) Hospital
Mutua de Terrassa, Terrassa.
Se presenta la técnica de plicatura gástrica total por laparoscopia
practicada a dos pacientes por pérdida insuficiente de peso tras procedimiento
bariátrico previo. Caso1: Mujer de 60
años de edad, con antecedentes de obesidad mórbida con un índice de masa
corporal de 44 a la que se realizó un cruce duodenal por laparotomía hace 6 años. Presentó una pérdida
de peso inicial buena con recuperación progresiva persistiendo un IMC de 39.
Estaba afecta de cardiopatía hipertensiva severa. Se realiza tránsito en el que
se observa reservorio gástrico aumentado de tamaño. Se realiza abordaje
laparoscópico, se liberan las adherencias y se consiguen separar las
adherencias tubo gástrico al epiplón mayor. Se observa la ausencia de fundus.
Se coloca una sonda de 34 F para calibrar el tubo gástrico y se realiza plicatura del estómago mediante
dos suturas continuas de material no reabsorbible que no permiten el retroceso
del hilo. Cursó un post operatorio correcto. La paciente es dada de alta al
segundo día, presentando una pérdida de 10 kg de peso en 3 meses. Caso 2: Varón de 42 años de edad con
antecedente de gastrectomía tubular por laparoscopia hace un 1 año y ½ con un
índice de masa corporal de 48. Presenta una pérdida de peso inicial adecuada
con recuperación del peso perdido a los 18 m. Se consensua con el paciente la
re tubulización gástrica en lugar de la conversión a bypass. Se practica una
plicatura gástrica total por laparoscopia con el estómago calibrado con sonda de
34 F. Se comprueba la ausencia de fundus. Se utiliza un primer plano de puntos
sueltos invaginante y una sutura continua irreabsorbibles. Curso postoperatorio
correcto. El paciente es dado de alta a las 48 horas. La pérdida de peso está
en evaluación. Técnica quirúrgica: Se
coloca un trocar supraumbilical de 10 por donde se introduce una óptica de 30º,
2 trocares de 10 Fr a 10 cm del central en flanco derecho e izquierdo para
canales de trabajo, 1 trocar de 5 en hipocondrio derecho para separador
hepático y 1 trocar de 5 a nivel de hipocondrio izquierdo para tracción. En los
2 casos se inició la introducción del primer trocar en hipocondrio izquierdo
con un óptica de 5 para visualizar la cavidad abdominal y colocar los trocares
bajo visión directa evitando las adherencias. Comentario: La re tubulización gástrica mediante una plicatura por vía laparoscópica es un técnica segura y
factible en los pacientes sometidos a cirugía bariátrica previa incluso por vía
laparotómica y ofrece corto plazo resultados prometedores en cuanto a pérdida
de peso.
V-10. GVL con Antrectomía parcial y parche de
epiplón
Bou, R.; Baltasar, Aniceto;
Bengochea, M.; Serra, C.
Hospital de Alcoy, Alicante
Introducción: La GVL a
pesar de su popularidad no está estandarizada. Los resultados a largo plazo son
por ello muy variables. La fuga en línea de grapas de la Gastrectomía
Vertical Laparoscópica (GVL) es la
complicación más grave. La “protección” de la línea de grapas es motivo de
debate. Hay autores que no la protegen, otros que usan sistemas de
almohadillado y otros que suturan la línea de grapas. Nosotros hemos utilizado
siempre una sutura continua sero-serosa con inversión, sin que pase por la
línea de grapas, en más de 1200 GVL tanto aisladas como en unión de cruce
duodenal. Técnica: Siempre utilizamos
6 puertos y 3 cirujanos. 4 puertos de 5 mm, uno de 10 para la cámara y uno de
12 en hipocondrio derecho para la grapadora. La antrectomía se inicia en el
píloro, con guía de 12 mm., y dos disparos con AMT Covidien Endo GIA Tri-staplers
en el antro and AVM para el resto del estómago.
Recientemente hemos modificado la técnica incluyendo el epiplón mayor
con la línea de sutura. Utilizamos una sutura no-reabsorbible de Surgipro de 25
cm de longitud con aguja circular C-22 e incluimos en la sutura el epiplón
mayor empezando en la parte más alta a nivel del ángulo de His. Para no tener
que anudar, se empieza la sutura con un tope de nudos en la sutura y dos clips.
La sutura incluye epiplón en bloque con la pared posterior del estómago, por detrás
de las grapas, pasa a la pared anterior del estómago por delante de las grapas
y se continúa hasta llegar hasta la mitad de la línea y se usa el nudo de De
Cushieri. Otra segunda sutura se utiliza desde la mitad de la línea hasta el
extremo inferior y se anuda de nuevo. Las ventajas teóricas de la sutura y la
inclusión del epiplón son: 1) Control de la hemorragias en la línea de corte y
grapas; 2) Evitar fugas, y en caso de producirse ya está el epiplón junto en el
lugar del fallo y 3) Teóricamente el punto más interesante es que evita la
rotación o volvulación del tubo gástrico, y así facilita su vaciado. Resultados: El tiempo operatorio es
menor de 60’.No ha habido fuga clínica alguna en los 33 casos electivos. El
%IMCP supera el 76%. Conclusiones: El uso de línea de sutura en la línea
de grapas es más barato que otros sistemas protectores y puede disminuir las
complicaciones derivadas de una muy larga línea de grapas. Un tubo estrecho, incluyendo el antro y
cubierto con sutura invaginante con epiplón disminuye la morbilidad-
mortalidad. Y la pérdida de peso es excelente
V-11. ACCESO AL ESTOMAGO EXCLUIDO EN
EN HEMORRAGIA DIGESTIVA TRAS BPGL
Moreno
Ruiz, Francisco Javier; Gallego Perales, Jose Luis; Rodriguez Cañete, Alberto;
Vázquez, Luis; Titos, Alberto; Lopez Rueda, Blas; Bondia Navarro, Jose Antonio;
Santoyo Santoyo, Julio. Hospital Regional
Universitario Carlos Haya, Málaga
Introducción: La hemorragia digestiva es una complicación poco
frecuente en la cirugía bariátrica. Su diagnóstico y tratamiento representan un
serio problema, sobretodo debido a la inaccesibilidad del estómago excluido. Material y Métodos: Presentamos una
mujer de 28 años de edad con BMI 48 que se le realizó bypass gástrico
laparoscópico. El 5º día postoperatorio comenzó con cuadro de melenas y
anemización progresiva que se mantuvo durante 5 meses. Durante este tiempo tuvo
varios ingresos hospitalarios, se le realizó hemorroidectomía Milligan-Morgan
ante la sospecha de rectorragias de origen hemorroidal. La endoscopia digestiva
alta descartó el origen del sangrado a nivel del reservorio y de la anastomosis
gastro yeyunal. El angio TAC no evidenció sangrado activo, y la gammagrafía con
hematíes marcados mostró depósito patológico a nivel de FID. En la colonoscopia
se vio sangrado procedente desde la válvula ileocecal sin concretarse su
origen. Ante la persistencia del cuadro y para poder explorar el remanente
gástrico, se realizó reintervención laparoscópica con endoscopia intra
operatoria accediendo al estómago excluido, llegando hasta la anastomosis
yeyuno-yeyunal de la Y de Roux. El estudio se completó con colonoscopia intra
operatoria y cápsula endoscópica que no fueron concluyentes. La paciente fue
dada de alta tras autolimitarse espontáneamente la hemorragia digestiva,
presentando dos nuevos ingresos a los 4 y 6 meses. En este último la endoscopia
digestiva alta fue realizada con enteroscopio pudiendo identificar punto
sangrante en la línea de grapas de la anastomosis yeyuno-yeyunal, y realizarse
hemostasia del mismo. Resultados: En
nuestro caso la recurrencia de la hemorragia digestiva tras cirugía bariátrica
a pesar de las medidas conservadoras, así como su dificultad diagnóstica tras
agotar los procedimientos convencionales, nos obligó a la exploración
quirúrgica del paciente, combinándola con endoscopia intra operatoria, para
poder acceder al estómago excluido y descartar el origen del sangrado. Este procedimiento fue
realizado por vía laparoscópica. Aunque tampoco se pudo precisar la causa de la
hemorragia, es una forma de acceso al remanente gástrico excluido con finalidad
diagnóstica-terapéutica. Conclusión: La
re intervención laparoscópica asociada a endoscopia intra operatoria debe ser
considerada la opción última en el tratamiento de la hemorragia digestiva no
filiada en cirugía bariátrica. Este procedimiento permite el acceso al estómago
excluido y a la anastomosis yeyuno-yeyunal.
V-12. ALARGAMIENTO DE ASA COMÚN TRAS CDL: KISSING X
LAPAROSCÓPICO
Baltar,
Javier; Baamonde, Iván; García Vallejo, Luis; Mella, Inés; Juan José, Solar;
Brenlla, Juan; Escudero, Bernardo; Madriñán, Manuel; Fernández, Fernando;
Folgar, Luis.
Complejo Hospitalario Universitario, Santiago de
Compostela
Objetivos: evaluar nuestra experiencia en reintervenciones
por complicaciones malabsortivas tras Cruce Duodenal (CD) y presentar la técnica quirúrgica empleada. Material y Métodos: Caso 1: en 2003, con
IMC 60 (comorbilidades: SAOS, diabetes tipo 2),
CD abierto con canal común de 80 cm. Fístula duodeno- ileal
postoperatoria cerrada con tratamiento conservador. En 2006 abdominoplastia y
en 2007 reparación de laparocele epigástrico con malla. Buena pérdida de peso
hasta IMC 25 pero con diarreas incapacitantes y ardor retroesternal que no se
controlaron con tratamientos médicos. En 2009 se reoperó por vía laparoscópica:
viscero lisis, identificación de asas común, alimentaria y bilio- pancreática,
anastomosis látero- lateral (Kissing X)
a 40 cm de la ileo- ileal previa para alargar el canal común, disección
del hiato esofágico y cierre de pilares. Caso
2: CD laparoscópico en 2009 con IMC 68 (comorbilidad SAOS) con canal común
de 80 cm y asa alimentaria de 200cm, montaje sin sección de mesos. Reingreso a
los 12 meses por vómitos y desnutrición severa. Tras realizar un estudio
radiológico completo y re nutrir adecuadamente a la paciente se reoperó por vía
laparoscópica valorando la funcionalidad del tubo gástrico, cerrando el espacio
de Petersen y alargando el canal común mediante anastomosis látero- lateral,
como en el caso anterior, a 80 cm de la anastomosis previa. De este caso se
presenta un video de la intervención. Resultados:
No hubo morbilidad postoperatoria. En el caso 1 se ha logrado corregir la
diarrea pero persiste la clínica de reflujo, manteniéndose el IMC en 25. En el
caso 2 se consiguió corregir la desnutrición y los vómitos, manteniendo la
pérdida de peso (-102 kg). Conclusiones: La corrección del exceso de mal
absorción tras CD es posible, útil y puede realizarse con baja morbilidad,
incluso en pacientes multi operados de forma abierta. Realizar el CD
laparoscópico sin sección de mesos facilita la identificación de las asas en
las re intervenciones.
V-13. COMPLICACIÓN INTRAOPERATORIA DE LA SUTURA
GASTROYEYUNAL EN BPG: DESGARRO AL RETIRAR BUJÍA
Estévez
Fernández, Sergio; Sanchez Santos, Raquel; González Fernandez, Sonia; Brox,
Antonia; Tome Espiñeira, Catherine; Nicolas, Raúl; Crego, Rosa; Mariño, Esther;
Piñón Cimadevila, Miguel Angel. Complejo
Hospitalario Pontevedra, Pontevedra
Introducción: Las complicaciones intra operatorias de la sutura gastro yeyunal en el
bypass gástrico laparoscópico son difíciles de resolver ya que el reservorio
gástrico es pequeño y en muchas ocasiones no es posible realizar de nuevo una
sutura mecánica. El desgarro de la sutura al final de la intervención obligó en
este caso a resecar la sutura previa y realizar una nueva manualmente. Caso clínico: Paciente de 60 años con
IMC 48 con comorbilidades asociadas: Diabetes Mellitus, Hipertensión arterial,
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Se realiza bypass gástrico laparoscópico
con reservorio de aproximadamente 25cc.
Anastomosis reservorio yeyunal mecánica lineal con endo grapadora. Bujía de 34F
para calibrar anastomosis. Asa
alimentaria de 150cm. Anastomosis yeyuno-yeyunal mecánica lineal con endo
grapadora. Al finalizar la intervención se realiza comprobación de la sutura
con azul de metileno a través de la bujía. Se observa salida filiforme de
contraste por lo que se dan unos puntos de refuerzo en la sutura. Se realiza
nueva comprobación con azul de metileno comprobando la estanqueidad. El
anestesista retira la sonda enérgicamente y se produce un desgarro en la cara
posterior de la sutura de unos 3 cm ascendentes sobre la cara posterior del
reservorio observando salida del contraste azulado. Se reseca sutura reservorio
yeyunal y se secciona el reservorio a 1cm de cardias y se realiza nueva
anastomosis reservorio yeyunal manual en dos planos con monofilamento. Se
realiza nueva comprobación con contraste sin observar fugas. Curso
postoperatorio sin incidencias. Conclusión:
La realización de puntos de refuerzo sobre una sutura debe realizarse una
vez retirada la bujía para evitar desgarros en su retirada. La sutura manual es
una buena alternativa cuando el reservorio es muy pequeño y no hay apenas
espacio para realizar otra sutura mecánica lineal.
V-14.
Complicaciones inmediatas de la Cirugía Bariátrica. Tratamiento quirúrgico
precoz.
Medina
García, Manuel; Antequera, Alfonso; García Muñoz-Najar, Alejandro; Huerga,
Daniel; Pereira, Fernando; Fernández, Fernando; López, Cristina; Carrión,
Lucía; López, Pedro.
Hospital Universitario de Fuenlabrada, Fuenlabrada
Introducción: La Cirugía Bariátrica se ha convertido en el
tratamiento estándar para los pacientes con obesidad mórbida o síndrome
metabólico. Aunque se hace casi de
rutina en muchos centros y han mejorado claramente los resultados desde las
primeras series, no debe menospreciarse el riesgo quirúrgico y el seguimiento
postoperatorio debe ser estrecho. El
paciente obeso tiene una serie de peculiaridades que hacen que las
complicaciones aunque no sean más frecuentes, cuando suceden, son mucho más
graves: Sintomatología atípica, Retraso en el diagnóstico, Menor reserva
fisiológica, Riesgo real de mortalidad. La intervención precoz, en caso de
complicación, es la clave para conseguir resolver estas situaciones. Material y
Métodos. Las intervenciones de
cirugía bariátrica, el seguimiento y el tratamiento de las complicaciones se
realiza en nuestro centro de forma personalizada por tres cirujanos, con el
apoyo del resto del Servicio. Presentamos en este vídeo los casos clínicos de
tres de las complicaciones más frecuentemente descritas en la literatura y su
resolución con tratamiento quirúrgico precoz, Dehiscencia de la anastomosis GY
en un bypass gástrico. Hemoperitoneo por sangrado de la línea de grapas de una
gastrectomía tubular. Perforación tras dilatación endoscópica de una estenosis
de la anastomosis GY. Resultados: De
los 102 pacientes intervenidos en nuestro centro por obesidad, 12 presentaron
algún tipo de complicación que requirió cirugía urgente. En 2 de ellas se hizo
laparoscopia exploradora sin encontrar hallazgos patológicos y en el resto, la
complicación se resolvió también por vía laparoscópica de forma satisfactoria,
con evolución favorable del paciente. Conclusiones:
La intervención quirúrgica precoz soluciona favorablemente, en la mayoría
de los casos, las complicaciones de la Cirugía Bariátrica. La taquicardia no
justificada por otra razón médica, implica una alta sospecha de complicación
quirúrgica y es el dato más útil y fiable en el postoperatorio del paciente
obeso. No revisar a un paciente es la causa prevenible más importante de muerte
y complicaciones a largo
plazo en los pacientes sometidos a Cirugía Bariátrica
V-15.
Peritonitis biliar por torsión yeyunal del pie de asa y dehiscencia de sutura
en el remanente gástrico.
Medina
García, Manuel; Antequera, Alfonso; García Muñoz-Najar, Alejandro; Durán,
Manuel; Pereira, Fernando; Fernandez, Fernando; López, Cristina; Carrión,
Lucía; López, Pedro.
Hospital Universitario de Fuenlabrada, Fuenlabrada
Introducción: La obstrucción intestinal en el postoperatorio de
la Cirugía Bariátrica es una complicación grave y temida por los cirujanos, ya
que pone en peligro las suturas anastomóticas proximales por el aumento de la
presión en la luz intestinal. La causa
más frecuente es la formación de una hernia interna en alguno de los orificios
que se crean durante la intervención. Puede haber otras causas como un montaje
erróneo (“O de Roux”) o como el caso que presentamos, la torsión del asa
yeyunal en el pie de asa anastomótica. Material
y Método: Presentamos el caso de una mujer de 38 a. con un peso de 112 kg.
y un IMC de 45.44 Kg/m2. No tenía
comorbilidades mayores, era fumadora y como antecedente quirúrgico se le habían
hecho dos cesáreas. Se realizó un bypass gastro yeyunal laparoscópico en Y de
Roux, ante cólico y ante gástrico, con asa alimentaria de 150 cm y
colecistectomía por la presencia ya conocida de litiasis. En el segundo día
postoperatorio presentó un cuadro de dolor abdominal importante, taquicardia y
elevación de PCR y lactato. Se realizó una TC en la que se apreciaba líquido
libre, dilatación de asas de i. delgado y un cambio de calibre a nivel de la
anastomosis del pie de asa, todo ello sugerente de una obstrucción por hernia
interna. Resultados: En la
laparoscopia exploradora se apreció una peritonitis biliar por dehiscencia en
la parte superior de la sutura del remanente gástrico y una obstrucción
mecánica por torsión yeyunal, a nivel del pie de asa, sin aparente compromiso
vascular. Se realizó lavado y drenaje, sutura de la dehiscencia gástrica, nueva
anastomosis yeyuno yeyunal lateral y una gastrostomía de descarga. El
postoperatorio cursó con un SIRS severo y un distress respiratorio por el
cuadro séptico que se resolvió favorablemente. Se drenó una colección
subfrénica residual y se retiró la sonda de gastrostomía sin complicaciones.
Fue dada de alta al 30 día posoperatorio. Conclusiones:
La obstrucción intestinal precoz tras una cirugía bariátrica es una
complicación no demasiado frecuente pero sí muy grave por el riesgo de fuga
anastomótica. La posibilidad de una hernia interna o de un montaje erróneo debe
ser sospechada en los pacientes intervenidos con un BPGY con alteraciones de
tránsito intestinal en el postoperatorio. La reintervención precoz, como en
otras complicaciones, es fundamental en la resolución de estos cuadros. No
revisar a un paciente es la causa prevenible más importante de muerte
y complicaciones a largo
plazo en los pacientes sometidos a Cirugía Bariátrica.